La endogamia no es tan peligrosa como se creía.
Como lector del libro de Urantia a menudo busco en la ciencia moderna los reflejos de las ideas presentadas en sus páginas. No para "probar" los aspectos espirituales de la revelación (eso sería una tontería, pues la fe no se basa en meras pruebas materiales), sino para entender mejor cómo sus conceptos se relacionan con nuestro conocimiento actual. El tema de la endogamia es un ejemplo perfecto de esto.
Cuando leí los pasajes del documento 82, me quedé pensando en cómo se ha visto este tema a lo largo de la historia. ¿Era tan mala como siempre nos han dicho? El libro de Urantia explica que, aunque no es "siempre mala", la exogamia (el matrimonio con alguien fuera del grupo) es "comparativamente mejor". Esta idea me resonó fuertemente cuando leí un artículo científico o paper reciente sobre el tema.
Lo que dice la ciencia
La endogamia es la producción de descendencia mediante el apareamiento o crianza de individuos u organismos que están estrechamente relacionados genéticamente (es decir familiares).
Charles Darwin, famoso naturalista inglés y autor de la teoría de la evolución de las especies, tuvo 10 hijos con Emma Wedgwood, su prima. De ellos, tres fallecieron durante su infancia, lo que según algunos historiadores hizo pensar al científico que este vínculo era la causa de los decesos, decidiendo dedicar parte de su tiempo al estudio del tema.
La pérdida de Anne Darwin, cuando apenas tenía 10 años y, se presume, como consecuencia de la tuberculosis, fue particularmente dolorosa para sus padres y causó conmoción en Inglaterra. En la época no existían pruebas concluyentes que apuntaran a que los hijos de padres que pertenecían al mismo núcleo familiar podrían presentar anomalías congénitas, sin embargo, Darwin siempre se mantuvo muy atento al estado de salud de su descendencia, especialmente porque temía que la enfermedad que sufría -la cual nunca se pudo determinar y que le causaba problemas estomacales, dolores de cabeza, temblores, palpitaciones, abscesos graves y síntomas de afección cardíaca- pudiera presentarse con mayor dureza en sus niños debido a la consanguinidad.
El matrimonio de Darwin y Emma está lejos de ser un caso aislado. También se casaron con sus primas otros personajes ilustres del mundo científico, de las letras y la música como Albert Einstein, Mario Vargas Llosa, Herbert George Wells, Edgar Alan Poe y Jerry Lee Lewis. Para qué hablar de las numerosas bodas de la realeza europea, que durante cientos de años supo de matrimonios entre primos e incluso hermanos para así mantener los bienes dentro de la familia, establecer alianzas políticas y asegurar la pureza del linaje, gatillando, de acuerdo a lo que postulan diversos estudios, la aparición de enfermedades metabólicas, manifestadas en niños con malformaciones congénitas, muertes infantiles, discapacidad cognitiva y patologías hereditarias graves. Lo anterior debido a lo que en genética se denomina trastornos con herencia autosómica recesiva, vale decir, cuando la persona afectada ha recibido dos copias de un mismo gen defectuoso, una de cada progenitor.
Esto, tras un importante estudio epidemiológico que analizó a 13,500 niños nacidos entre marzo de 2007 y diciembre de 2010 en la ciudad inglesa de Bradford. ¿Por qué en ese lugar? Tras la Segunda Guerra Mundial, llegaron hasta la urbe inmigrantes desde países como Polonia y Ucrania, y a partir de 1950 arribaron familias completas provenientes de Bangladesh, India y sobre todo Pakistán. Precisamente, en esta nación los matrimonios entre parientes son bastante comunes, lo que ofreció las condiciones idóneas para alcanzar conclusiones contundentes, ya que sus tradiciones y costumbres cruzaron con ellos las fronteras, permitiendo alcanzar una muestra amplia para estudiar en profundidad la influencia de la consanguinidad y otros factores en el riesgo de malformaciones, como la edad materna, el consumo de tabaco y la ingesta de alcohol.
Ahora, veamos lo que nos dice el libro, escrito décadas antes de este estudio:
82:5.2 (918.2)Aunque la endogamia de buena cepa a veces produjo tribus fuertes, los casos espectaculares de malos resultados de la endogamia debido a defectos hereditarios se grabaron más fuertemente en la mente del hombre, de modo tal que las costumbres en avance fueron acumulando cada vez más tabúes contra todo matrimonio entre parientes cercanos.
82:5.3 (918.3)La religión ha sido durante mucho tiempo una barrera eficaz contra la exogamia; muchas enseñanzas religiosas proscribían el matrimonio fuera de la fe. La mujer por lo general ha favorecido la práctica de la endogamia; el hombre, la de exogamia. La propiedad siempre ha influido sobre el matrimonio, y a veces, en un esfuerzo por conservar la propiedad dentro de un clan, han surgido costumbres establecidas que obligaban a las mujeres a elegir a sus maridos dentro de las tribus de sus padres. Este tipo de legislatura llevó a una gran multiplicación de los matrimonios entre primos. La endogamia también se practicaba en un esfuerzo por preservar los secretos de la artesanía; los artesanos expertos trataban de mantener el conocimiento de su arte dentro de la familia.
82:5.4 (918.4)Los grupos superiores, cuando se encontraban aislados, volvían siempre al apareamiento entre consanguíneos. Los noditas, durante más de ciento cincuenta mil años, fueron un de los grandes grupos endogamistas. Las costumbres más recientes de endogamia estuvieron enormemente influidas por las tradiciones de la raza violeta en la cual, al principio, los apareamientos eran forzosamente entre hermano y hermana. Los matrimonios entre hermanos eran frecuentes en Egipto, Siria y Mesopotamia primitivos, y a lo largo y a lo ancho de las tierras cierta vez ocupadas por los anditas. Los egipcios practicaron durante mucho tiempo los matrimonios entre hermanos para mantener pura la sangre real, una costumbre que persistió aún por más tiempo en Persia. Entre los mesopotamianos, antes de los días de Abraham, los matrimonios entre primos eran obligatorios; los primos tenían derecho a la primera selección. Abraham mismo se casó con su hermanastra, pero estas uniones ya no se permitían bajo las costumbres más recientes de los judíos.
82:5.5 (919.1)La primera tendencia contra los matrimonios entre hermanos se produjo cuando las costumbres de pluralidad de esposas, porque la esposa-hermana ejercía un dominio arrogante sobre la otra u otras esposas. Algunas costumbres tribales prohibían el matrimonio con la viuda de un hermano muerto, pero exigían que el hermano vivo fecundara a la viuda para dar hijos a este hermano fallecido. No existen instintos biológicos contra distintos grados de endogamia; tales restricciones son puramente una cuestión de tabú.
82:5.6 (919.2)La exogamia finalmente dominó porque era la favorita del hombre; obtener a una esposa de afuera le aseguraba al hombre mayor libertad de los suegros. La familiaridad genera el desdén; así pues a medida que el elemento de libre albedrío comenzó a dominar el apareamiento, se volvió hábito elegir a la pareja fuera de la tribu.
82:5.7 (919.3)Finalmente muchas tribus prohibieron el matrimonio dentro del clan; otras limitaron el apareamiento a ciertas castas. El tabú contra el matrimonio con la mujer del propio tótem dio impulso a la costumbre de robar mujeres de las tribus vecinas. Más adelante los matrimonios fueron reglamentados más de acuerdo con la residencia territorial que con el parentesco. Hubo muchos pasos evolutivos, desde la endogamia hasta las prácticas modernas de exogamia. Aun después de establecido el tabú con base a la endogamia en relación con la gente común, los caciques y reyes podían casarse con parientes cercanos para mantener la sangre real concentrada y pura. Las costumbres generalmente han permitido ciertas licencias a los soberanos en asuntos sexuales.
82:5.8 (919.4)La presencia de los pueblos anditas más recientes tuvo mucho que ver con el aumento del deseo de las razas sangik por aparearse fuera de su propia tribu. Pero la exogamia no pudo volverse prevalente hasta que los grupos vecinos no aprendieron a convivir en paz relativa.
82:5.9 (919.5)La exogamia por sí sola promovió la paz; los matrimonios entre las tribus disminuyeron las hostilidades. La exogamia condujo a la coordinación entre las tribus y a las alianzas militares; se volvió dominante porque proveía mayor fuerza; fue una constructora de naciones. La exogamia también favoreció grandemente el aumento de las relaciones comerciales; la aventura y la exploración contribuyeron a la expansión de los límites de apareamiento y facilitaron grandemente la fertilización cruzada de las culturas raciales.
82:5.10 (919.6)Las discrepancias inexplicables de otra manera en las costumbres establecidas del matrimonio racial se deben en su mayor parte a esta hábito de exogamia con el respectivo robo de esposas y compra de esposas de otras tribus, todo lo cual resultó en una compilación de costumbres tribales separadas. El hecho de que estos tabúes relativos a la endogamia fueron de origen sociológico y no biológico, está bien ilustrado por los tabúes sobre los matrimonios entre parientes, que comprendían muchos grados de relaciones con parientes políticos, casos en los que no había ninguna consanguineidad.
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84:2.5 (933.3)Al principio era costumbre que el hombre fuera a vivir con la familia de la mujer, pero en tiempos más recientes, una vez que el hombre había pagado el precio de la esposa o había trabajado para ella, podía llevarse a su esposa y a sus hijos junto a su propia familia. La transición de la familia materna a la familia paterna explica las prohibiciones por lo demás insensibles, de matrimonios entre ciertos tipos de primos mientras que otros de parentesco equivalente eran sancionados.
Fuentes
1 https://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/mitos-y-certezas-de-una-descendencia-riesgosa.html
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