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lunes, 23 de enero de 2017

Relaciones de Ciertos Números


Los universos son matemáticos, así como orgánicos y personales. La organización de un simple superuniverso, por ejemplo, sigue el sistema decimal sin ninguna desviación. Sus divisiones y subdivisiones son todas múltiplos de diez (167.9-15) 15:2.18-24 Ciertos números parecen ser inherentes a la naturaleza de las cosas. Por ejemplo: si la Deidad existencial va a ser indivisa, solo puede haber una Trinidad existencial, la Trinidad del Paraíso.
Consideremos el patrón numérico que parece revelarse en la narrativa de los Documentos. Se nos informa de que "…el universo… está planeado por la mente, construido por la mente y administrador por la mente" 42:11.2 Si esto es así, entonces deberíamos esperar encontrar algún tipo de patrón matemático, alguna relación significativa entre ciertos números y los planes para el universo maestro. Lo que estamos buscando es unsistema. En un sistema, las partes interrelacionadas están dispuestas, organizadas, tienen un valor de posición con sentido 112:1.19




El número uno y el número tres.El número uno parece significativo en relación con el concepto de Infinito, lo Incausado, la Causa de las Causas0:3.23 En términos de realidad en acción, podría estar relacionado con la única Trinidad existencial, con la indivisibilidad de la Deidad del Paraíso. El autor del Documento 10 habla de la Trinidad como inevitable, que proporciona la única manera en la que un Ser Infinito podría dar lugar una personalización triple e igual de la Deidad, y al mismo tiempo mantener la indivisibilidad absoluta de la Deidad 10:0.3 Tenemos aquí un claro ejemplo de la relación única entre los números uno y tres. Ciertamente hay tres personas de la Deidad, pero en la Trinidad Paradisíaca existencial son una indivisa y absoluta. En términos de "matemática cósmica", todo esto parece significar que no es posible tener uno sin tres, y que es igualmente imposible tener tres sin uno.


El número uno aparece en la organización de los Arquitectos del Universo Maestro; solo hay un primer Arquitecto 31:9.3 También lo hace el número tres; hay tres Arquitectos de Havona 31:9.4
El siete como expansión funcional del tres.

La aparición del Espíritu Infinito completa la personalización existencial de la Deidad 10:2.7 Cuando el Espíritu dió expresión a sus personalidades primarias, estas eran experienciales en naturaleza y siete en número (Ibíd.)

Los Documentos dicen que la personalización de las tres Deidades del Paraíso (y su unión en la Trinidad) es la inevitabilidad absoluta, y que la creación de los Siete Espíritus Maestros es la inevitabilidad subabsoluta 16:1.1 No hay nada arbitrario en esta expansión funcional de tres en siete. Si los Espíritus Maestros van a expresar las funciones sencillas y plurales de las Deidades del Paraíso, entonces solo puede haber siete, porque las tres Deidades del Paraíso tienen solo siete combinaciones posibles de expresiones simples y plurales: Padre, Hijo, Espíritu, Padre-Hijo, Padre-Espíritu, Hijo-Espíritu y Padre-Hijo-Espíritu (184.1-9) 16:0.1-9 No hay ningún número mayor o menor matemáticamente posible que no sea el siete.

El número siete es de importancia capital en todas las creaciones pos-Havona. Los Siete Espíritus Maestros son de origen posterior a Havona y de naturaleza experiencial. Están activos a lo largo de la historia posterior a Havona (y experiencial) del universo maestro, que comienza con los "tiempos cercanos a la eternidad" y los "albores del tiempo" en el comienzo de la Segunda Era. Los superuniversos son siete porque hay Siete Espíritus Maestros 16:0.11 Todos los planes para el gran universo y los segmentos relacionados de los universos exteriores reflejan y están condicionados por el hecho de que hay Siete Espíritus Maestros (Ibíd.)

El número siete aparece en el número de Arquitectos asignados a los cinco niveles de espacio posteriores a Havona: el nivel espacial de los superuniversos, y el primer, segundo, tercer y cuarto nivel del espacio exterior. En el primer caso, es el número siete en sí mismo. En los casos posteriores el siete es un factor del número total, que aparece una o más veces.
La interacción del tres y el siete. Los números tres y siete interactúan de varias maneras: tres más siete es igual a diez, tres por siete es igual a 21, tres más siete multiplicado por siete es igual a setenta. Examinemos estas tres interacciones.
La interacción del tres y el siete: el número diez. Si hay algún número particular que debería asociarse con la presencia y la acción del Ser Supremo, este sería el número diez (dicho de otra manera, tres más siete)
Por ejemplo: 

consideremos lo que tuvo lugar cuando los Siete Espíritus Maestros colaboraron con las tres Deidades del Paraíso en la creación de los Espíritus Reflectantes. Fue entonces cuando el Ser Supremo actuó como creador por primera (y única) vez: en la creación de Majeston 17:2.4

Hay diez Arquitectos asignados al gran universo: tres en Havona y siete en los superuniversos. Hemos observado que el gran universo es el universo nuclear del que el Ser Supremo está emergiendo.

Observaremos (más adelante) que el número diez es un factor en el número de Arquitectos Maestros, comenzando por el cuerpo asignado al Primer Nivel de Espacio; y que continúa apareciendo como factor en el número de cada uno de los cuerpos subsiguientes. Estos son los cuerpos de Arquitectos asignados a las creaciones del espacio exterior; estas son las creaciones de las eras pos-supremas; estas son las eras en las que el Ser Supremo estará presente y activo personalmente.
La interacción del tres y el siete: el número 21. El número 21 no aparece en la organización de los Arquitectos, pero sí en otras partes. Hay tres circuitos de satélites del Paraíso. Cada uno de ellos tiene siete mundos, que hacen un total de 21 mundos (143.1-2) 13:0.1-2 Se nos informa de que esos 21 satélites del Paraíso "…abarcan los potenciales de la función del universo maestro" 13:0.7 Hay también 21 Ancianos de los días, tres asignados a las sedes de cada uno de los siete superuniversos (209.6-7) 18:3.4-5
La interacción del tres y el siete: el número setenta. 

Tres más siete multiplicado por siete es igual a setenta. Este número parece simbolizar la asociación funcional del Ser Supremo y los Espíritus Maestros. Esto podría simbolizar la primera expresión de la asociación de la Deidad dual del Espíritu-Supremo (Apéndice V, sección 5)

El número setenta es el número dado por los Secretos Trinitizados de la Supremacía. Hay exactamente setenta de estos seres de origen trinitario que gobiernan los mundos paradisíacos del Padre 18:0.12 Diez Secretos de la Supremacía están estacionados en cada uno de los siete mundos, y en cada mundo los diez están organizados como tres en relación con siete 18:1.2 Esta es una expresión exacta de nuestro análisis del número setenta: (3 + 7) x 7 = 70.

(Quizá no tenga un significado especial, pero los seres más elevados asignados al gobierno de los siete superuniversos son setenta: los 21 Ancianos de los Días y los 49 Espíritus Reflectantes)

Cuando vemos las divisiones primarias de los mil millones de mundos de Havona, observamos que están agrupados en siete circuitos 14:1.9Esta organización del universo central parece presagiar la división posterior del nivel espacial de los superuniversos en siete superuniversos 15:0.1 Cuando examinamos las divisiones primarias de los siete superuniversos, observamos que son los sectores mayores, que son setenta 15:2.12 ¿Presagia esto la organización del Primer Nivel de Espacio en setenta divisiones principales? No lo sabemos, pero parece que sí. Sí sabemos que hay setenta Arquitectos asignados a este nivel espacial 31:9.6

El siete interaccionando consigo mismo: 7, 49, 343 y 2401. En el Apéndice XIV, 6. Los resultados de la interacción de siete veces siete , consideramos esta relación numérica. Puesto que ahora estamos considerando más detenidamente todas las relaciones numéricas significativas, sería correcto considerar más atentamente estas potencias de siete. Supongamos que consideramos primero las relaciones de los números 7, 49, 343 y 2401. Todos son expansiones (exponenciales) del número siete:
7 x1= 7 x 1= 71 =7
7 x7= 7 x 7= 72 =49
7 x49= 7 x 7 x 7= 73 =343
7 x343= 7 x 7 x 7 x 7= 74 =2401
¿Qué significan estos números? Comencemos por el más pequeño y avancemos, de uno en uno, hasta el más grande.
El siete. Como ya hemos señalado, la aparición más significativa del número siete está relacionada con los Siete Espíritus Maestros. Solo podía haber siete de estos Espíritus, ni más ni menos. Debido a esto, el nivel espacial de los superuniversos fue dividido en siete segmentos principales: las siete supercreaciones 16:1.1 Cada Espíritu Maestro impregna uno de los superuniversos, y domina de tal manera el ambiente de su superuniverso que toda criatura nativa adquiere el matiz, la coloración de carácter única de este Espíritu Maestro particular 16:5.2 Esta marca natal de cada superuniverso es tan permanente que incluso los finalitarios reúnen a un finalitario de cada superuniverso (siete en total) cuando quieren "mostrar una relación trinitaria completa" 16:5.5
El cuarenta y nueve. El primer ejemplo de la expansión del siete hacia el 49 aparece en la narración del origen de los Espíritus Reflectantes 17:3.2 Hay exactamente 49 de estos seres. Siete de ellos son como el Primer Espíritu Maestro y reflejan su naturaleza. Siete son como el Segundo Espíritu Maestro, y así hasta el último, que es como el Séptimo Espíritu Maestro y refleja su naturaleza (Ibíd.) Uno de cada tipo de Espíritus Reflectantes está estacionado en cada capital de superuniverso (Ibíd.) En Uversa, por ejemplo, hay siete Espíritus Reflectantes, cada uno de naturaleza distinta y que refleja un Espíritu Maestro diferente. Puesto que estos Espíritus Reflectantes también son creativos, este modo de asignación establece en cada superuniverso el potencial para la aparición de criaturas que revelarán siete diferentes realizaciones (de cada Espíritu Maestro), pues tendrán siete naturalezas creadas inherentemente distintas. Puesto que esto es cierto en cada uno de los superuniversos, y puesto que cada supercreación está dominada ambientalmente por uno de los Espíritus Maestros, de ahí se sigue lógicamente que dichas criaturas podrían desarrollar 49 patrones divergentes de crecimiento, ya que hay 49 combinaciones posibles de interacción entre la herencia y el ambiente.

Este potencial se expresa en realidad en el origen y crecimiento evolutivo de los Conciliadores Universales (Apéndice XIV, sección 7) Los Conciliadores se crean reflexivamente en cada superuniverso, con siete tipos diferentes de herencia (de cada Espíritu Maestro) Puesto que estos siete tipos evolucionan en siete entornos diferentes (dominados por el Espíritu Maestro), el resultado neto es la creación de 49 puntos de vista diferentes por parte de los Conciliadores. Creemos que la evolución de estos 49 tipos distintos de Conciliadores es una previsión de lo que será típico de las transacciones normales de la Tercera Era del Universo y de los asuntos del Primer Nivel de Espacio.

Hay siete ambientes básicos (dominados por cada Espíritu Maestro) en los superuniversos. Creemos que habrá 49 condiciones análogas en el Primer Nivel de Espacio.

También creemos que dichos condicionamientos ambientales y creativos darán como resultado la creación de 49 naturalezas básicamente diferentes en esos seres que se ocuparán de los asuntos del Segundo Nivel de Espacio.
Las expansiones posteriores del siete. Si hemos establecido correctamente el patrón en expansión de (las potencias del) siete, podemos seguirle la pista en los tres niveles espaciales más exteriores (el segundo, tercero y cuarto):
(a) Trescientos cuarenta y tres. Las transacciones del Segundo Nivel de Espacio probablemente darán como resultado una diversificación posterior de la expresión de la divinidad. Si nuestro razonamiento es correcto, este nivel espacial comenzará con una diversificación de divinidad de 49 tipos y sus transacciones darán como resultado 343 condicionantes de naturaleza ambiental y creativa. Estas 343 diversificaciones, a su vez, determinarán las naturalezas de los creadores y administradores que gobernarán el siguiente nivel espacial.
(b) Dos mil cuatrocientos uno. El Tercer Nivel de Espacio creará probablemente siete veces más (7 x 343) condicionantes ambientales y hereditarios que el nivel espacial anterior. Si es así, dará como resultado 2401 naturalezas diferentes de seres que iniciarán los asuntos del nivel espacial final.
(c) El Cuarto Nivel de Espacio. Si el nivel espacial final comienza con una diversificación hereditaria y ambiental de divinidad de 2401 expresiones diferentes, entonces también puede dar lugar a una diversificación (séptuple) posterior de dichos patrones. Para estos patrones no parece que haya ninguna manera de canalizar la expresión creativa en el universo maestro. Esta diversificación final es una posible expansión de siete elevado a la quinta potencia, 16.807 tendencias ambientales y creativas.

¿Es o no razonable esta línea de razonamiento? Podemos probarla. Podemos plantearnos esta pregunta: el patrón de la creación ¿está hecho para la uniformidad o para la diversidad?

Consideremos la expresión original del patrón de la creación: veamos Havona y sus mil millones de mundos. Cada mundo es "original, único y exclusivo": "no hay dos iguales" 14:5.6 "Cada mundo… es totalmente diferente a cualquier otro mundo…" 18:2.4 El universo modelo está creado sobre el principio de la diversidad; es bastante razonable descubrir que las creaciones pos-Havona seguirán este mismo patrón de diversificación.

El Número de los Arquitectos Maestros



Las cifras que se dan para los siete cuerpos de Arquitectos del Universo Maestro no parecen tener, a primera vista, mucho significado ni seguir un sistema o patrón 31:9.1 Sin embargo, una factorización aritmética de estos números revela que existe un sistema o patrón inequívoco a medida que aumentan, cuerpo tras cuerpo, hasta llegar a los 28.011, que es el total de este grupo completo del cuerpo gobernante de los Trascendentales, los planificadores y coordinadores del universo maestro. Consideremos el siguiente análisis de estas cifras:
El nivel del Paraíso. En este nivel, el más elevado, hay un Arquitecto, el Arquitecto más antiguo, que recibe la ayuda de tres Arquitectos del segundo cuerpo. El Arquitecto más antiguo coordina el Paraíso y sus tres circuitos de satélites. Esta es una relación entre el uno y el tres.
El nivel de Havona. En este nivel hay tres Arquitectos; reciben la ayuda de los setenta Arquitectos del tercer cuerpo. En Havona hay (excluyendo los cuerpos de gravedad oscuros) diez circuitos de esferas habitadas, los tres circuitos de satélites del Paraíso y los siete circuitos con los mil millones de mundo. Esta es una relación entre el tres y el siete (La aparición del número siete en este punto parece anticipar la función colectiva posterior y de Segunda Era de los Espíritus Maestros en relación con el universo central)
El nivel del superuniverso. Hay siete Arquitectos en el tercer cuerpo. Reciben la ayuda de los setenta Arquitectos del cuarto cuerpo. Supervisan el nivel espacial de los superuniversos, que está dividido en siete superuniversos y subdividido en setenta sectores mayores.
El número siete. Deberíamos señalar que el número siete hace su aparición en el tercer cuerpo de Arquitectos, en el nivel de los superuniversos, y también a partir de este momento en los números de cada cuerpo subsiguiente de estos planificadores universales. Los Siete Espíritus Maestros se vuelven funcionales en los albores de la Segunda Era del Universo y en relación con la organización de los siete superuniversos. La repetición del número siete, a partir de ese momento, sugiere que seguirá desempeñando un papel importante en todos los desarrollos que tengan lugar en las creaciones del espacio exterior.
El Primer Nivel de Espacio. 

Hay setenta Arquitectos asignados al primer nivel del espacio exterior. Este número es el producto de siete por diez. Este cuerpo de setenta Arquitectos asegura la administración (presente y) futura del primer nivel del espacio exterior. Se nos informa de que hay 70.000 agregados mayores de materia en el espacio exterior, y que cada uno de ellos es más grande que un superuniverso 31:10.19 Si todos están en el Primer Nivel de Espacio, entonces cada Arquitecto (del cuarto cuerpo) parece tener la supervisión de 1.000 de estos agregados físicos. Esto sugiere que cada Arquitecto tendrá su jurisdicción sobre una materialización de masa de un superuniverso. El campo de acción de los Arquitectos parece expandirse a medida que nos adentramos en el espacio exterior.

No lo sabemos, pero suponemos que los 490 Arquitectos del quinto cuerpo prestarán su servicio como ayudantes asociados a los del cuarto cuerpo. Si esto es así, cada Arquitecto del cuarto cuerpo tendrá siete ayudantes asociados. A la vista de nuestro concepto de la posibilidad de que haya 49 tendencias (ambientales y hereditarias) en el Primer Nivel de Espacio, esto parece ser significativo.

El dominio de cada Espíritu Maestro (Rector) en el Primer Nivel de Espacio estaría compuesto por 10.000 agregados de materialización de masa bajo la jurisdicción de diez Arquitectos y setenta Arquitectos asociados. El dominio básico de cada Arquitecto (del cuarto cuerpo) serían 1.000 agregados de materialización de masa y él tendría siete ayudantes asociados.
El número diez. Deberíamos señalar que el número diez aparece como un factor en el cuarto cuerpo de Arquitectos. El número aparece como un factor constante de ahora en adelante. Esto sugiere que el Ser Supremo está activo en todos los niveles del espacio exterior.
El Segundo Nivel de Espacio. Los Arquitectos del quinto cuerpo son 490. Esto es siete al cuadrado por diez (7 x 7 x 10) El número diez, como hemos señalado, sugiere la acción continua del Ser Supremo en el Segundo Nivel de Espacio. El cuadrado de siete (7 x 7) sugiere la superposición de la naturaleza diversa de cada Espíritu Maestro sobre las naturalezas de los siete.
Las potencias de siete. Como el diez, el siete es un factor que se repite en el número de Arquitectos del espacio exterior, pero el siete es un factor "en expansión": siete a la primera potencia (71= 7); siete al cuadrado (72= 7 x 7 = 49); siete al cubo (73= 7 x 7 x 7 = 343); y siete a la cuarta potencia (74= 7 x 7 x 7 x 7 = 2401) Esto sugiere que habrá una superposición continua de las siete naturalezas (ambientales dominantes) de los Espíritus Maestros sobre las siete tendencias creativas (determinadas por la herencia) de esos mismos Espíritus Maestros, con una proyección de los resultados diversificados de esta relación en cada uno de los niveles del espacio exterior.
El Tercer Nivel de Espacio. El sexto cuerpo de planificadores universales se eleva a 3.340 miembros. Este número es siete elevado al cubo por diez (7 x 7 x 7 x 10 =3430) O, dicho de otra manera, 343 x 10 = 340. ¿La aparición de esta tercera potencia de siete (49 x 7) significa una superposición adicional a las naturalezas de los Siete Espíritus Maestros sobre las 49 expresiones previas? La interacción continua del diez y el siete sugiere la colaboración continua del Ser Supremo y los Siete Espíritus Maestros. Y tenemos buenas razones para creer que los niveles del espacio exterior son el lugar donde la asociación de la Deidad dual del Espíritu y el Supremo va a encontrar su expresión más plena (Vean el Apéndice V, 5. La asociación Espíritu-Supremo)
El Cuarto Nivel de Espacio. El séptimo y último cuerpo de planificadores universales se eleva a 24.010 miembros. Este número es siete elevado a la cuarta potencia por diez. Puede expresarse así: (7 x 7 x 7 x 7 x 10 = 24.010) La cuarta potencia de siete puede representar una interacción final entre las naturalezas séptuples de los Espíritus Maestros y la configuración de su asociación en el nivel espacial anterior (7 x 49 = 343) En el Tercer Nivel de Espacio estuvimos tratando con siete elevado al cubo (343) Ahora, en el nivel espacial final, estamos tratando con la potencia cuarta de siete (7 x 343 = 2401)
RESUMEN: NÚMERO DE ARQUITECTOS DEL UNIVERSO MAESTRO
1. El nivel del Paraíso1= Deidad indivisa, la Trinidad del Paraíso
2. El nivel de Havona3= La triple personalización de la Deidad
3. El nivel de los superuniversos7= La séptuple expresión de la Deidad trina
4. El Primer Nivel de Espacio70= (3+7)x7= 10 x 71
5. El Segundo Nivel de Espacio490= (3+7)x7x7= 10 x 72
6. El Tercer Nivel de Espacio3.430= (3+7)x7x7x7= 10 x 73
7. El Cuarto Nivel de Espacio24.010=(3+7)x7x7x 7x7 = 10 x 74

Total...........................

28.011

Nota: El número 28.011 representa algún tipo de límite, el agotamiento del potencial personificable del nivel absonito. No fue posible existenciar un Arquitecto adicional; el número 28.011 alcanzó los límites de la absonidad, y el intento por existenciar al Arquitecto nº 28.012 fracasó porque en este punto la conceptualización de los Arquitectos trascendió lo absonito y “…se encontró con el nivel matemático de la presencia del Absoluto”  31:9.10
(Vean 31:9.1. Los Arquitectos del Universo Maestro, para las referencias en los Documentos)


Resumen del número de Arquitectos. Una tabla siempre ayuda a ver las relaciones numéricas. En el resumen anterior se ha hecho una tabla. Aquí podemos ver la expansión de los números del uno a través del tres hasta el siete, luego vemos que el tres y el siete se combinan para formar el diez, un número que perdura en los niveles del espacio exterior con la incorporación de las potencias del siete (siete elevado a uno, siete al cuadrado, siete al cubo y siete a la cuarta) En nuestra opinión, estos números no se deben al azar. No hay más azar en ellos que el que hay en el número de Espíritus Maestros; este número, el siete, es inherente a la situación creativa implicada en el origen de estos Espíritus elevados.


Estos números tienen significado; no parecen ser fruto del simple azar. Parecen expresar el despliegue de las interrelaciones de la Deidad y la Divinidad en los dominios de la realidad actual y actualizada. Consideremos lo siguiente:
(1)Uno. Este número simboliza la unidad de la Deidad. Podría significar el concepto pre-Padre de la Deidad solitaria (el Infinito) y la realidad pos-Padre de la Deidad indivisa, la Trinidad del Paraíso.
(3) Tres. Este número podría significar muchas relaciones: la potencialización triple de la realidad absoluta; la proyección triple de la realidad funcional como finita, absonita y absoluta; la personalización de potencial triple de la realidad experiencial como Supremo, Último y Absoluto; el potencial triple de la trinidad final como Trinidad de Trinidades. Probablemente la más simbólica es la personalización triple de la Deidad del Paraíso como Padre, Hijo y Espíritu.
(7)Siete. Este número simboliza la derivación de la Deidad Séptuple desde la Deidad Triple. Esta es la primera expresión subabsoluta de la deidad experiencial: de manera lateral en los Siete Espíritus Maestros, y de manera vertical en la asociación de Dios Séptuple.
(70) Setenta. Este es el número diez multiplicado por siete. Parece ser un reflejo de la actividad personal del Supremo en asociación con los Siete Espíritus Maestros (quizá el principio de la asociación de la Deidad dual del Espíritu-Supremo en el Primer Nivel de Espacio)
(490) Cuatrocientos noventa. Este número (7 x 7 x 10) sugiere la superposición de las siete naturalezas únicas de los Espíritus Maestros sobre las siete naturalezas únicas de esos mismos Espíritus en asociación con el Ser Supremo. Esta interacción de siete veces siete aparece primero en los 49 Espíritus Reflectantes. Es algo que probablemente esté proyectado desde la organización básica del primer nivel del espacio exterior. Creemos que la organización del Primer Nivel de Espacio determinará la naturaleza de estos creadores y administradores, que posteriormente estarán a cargo de la organización y el gobierno del Segundo Nivel de Espacio.
(3430) Tres mil cuatrocientos treinta. Este número (7 x 7 x 7 x 10) refleja la segunda superposición de siete sobre siete, en este caso la superposición de siete sobre 49 (siete veces el cuadrado de siete) Este número sugiere la complejidad de la diversificación de divinidad proyectada en el Tercer Nivel de Espacio desde el Segundo Nivel de Espacio.
(24010) Veinticuatro mil diez. Este es el número del séptimo cuerpo de Arquitectos (7 x 7 x 7 x 7 x 10 = 74x 10) Parece reflejar la cuarta interacción del siete con el siete. Si el patrón de los desarrollos previos se mantiene en el último nivel espacial, parece probable que la diversificación ambiental de este nivel espacial final pueda dar lugar a una diversidad de divinidad de siete elevado a la quinta No es posible la expresión de esta quíntuple interacción del siete con el siete dentro de los confines del universo maestro. Cualquier expresión así tendría que tener lugar en alguna creación externa al Cuarto Nivel de Espacio.
      La expansión del siete desde la primera hasta la cuarta potencia. ¿Hay alguna razón discernible en el número de Arquitectos por la cual el número siete debería expandirse desde la primera potencia hasta la cuarta? ¿Por qué no la tercera potencia? ¿O la quinta? Bien, podemos señalar que los Trascendentales están proyectados para la actividad de la personalidad en exactamente cuatro niveles 30:1.93 Esto podría tener algo que ver (o no) con el hecho de que haya cuatro niveles del espacio exterior. No deberíamos confundir estos "cuatro niveles últimos" con los "siete niveles de lo absonito" (Ibíd.) Los siete niveles de lo absonito son los siete niveles funcionales del Cuerpo de Arquitectos Maestros 31.9.2

El Principio de Coherencia Orgánica



En nuestro intento por comprender la técnica transformadora de la existenciación, parece que hemos descubierto uno de los principios fundamentales que subyacen en las transacciones del cosmos (Apéndice VIII, sección 3) Lo llamaremos provisionalmente el "principio de coherencia orgánica", que podría expresarse así:

Los actos de la deidad siempre producen reacciones coherentes en el potencial de receptividad del nivel de realidad afectado.


Creemos que esto es así porque la realidad es más que mecánica, es un organismo; está viva y unificada como un organismo, de ahí que revele la coherencia interna y la receptividad activa de un organismo viviente. Nos han enseñado que la receptividad de los mecanismos es inherentemente pasiva, mientras que la reacción de los organismos es inherentemente activa 112:1.13
La realidad finita es un organismo viviente.

Los Documentos exponen la idea de que la realidad es un organismo vivo en el nivel finito. Proponen la idea de que el gran universo es un "organismo viviente magnífico y sensible" 116:7.1 Los Documentos hacen comparaciones ilustrativas entre:


LU 4:1.10 Hay también una unidad orgánica en los universos del tiempo y el espacio que parecería respaldar el entero tejido de los acontecimientos cósmicos. Esta presencia viviente del Ser Supremo evolutivo, esta Inmanencia del Incompleto Proyectado se manifiesta inexplicablemente de cuando en cuando por lo que parece ser una asombrosa y fortuita coordinación de acontecimientos en el universo aparentemente desconectados. Ésta debe ser la función de la Providencia —el dominio del Ser Supremo y del Actor Conjunto.

116:7.1 Los circuitos neuronales del cuerpo humano y los circuitos de inteligencia del gran universo.

(Ibíd.) El sistema arterial para la alimentación del cuerpo humano y los canales de energía del gran universo.

(Ibíd.) El sistema de control químico de un cuerpo humano y los centros comparables de supercontrol del gran universo.

116:7.2 La energía solar para mantener la vida física de los seres humanos y las energías del Paraíso para el sostenimiento físico de los universos.

116:7.2 La mente Ayudante como elemento esencial para la autoconciencia humana, y la Mente Suprema como elemento esencial para la conciencia de la Totalidad Finita (la conciencia de la personalidad emergente del gran universo: el Ser Supremo)

116:7.4 La receptividad humana a la guía del espíritu y la receptividad comparable del gran universo al poder de atracción espiritual del Hijo Eterno.

116:7.5 La identificación humana con la estabilidad absoluta del Ajustador interior, y la dependencia del Ser Supremo de la estabilidad absoluta de la Trinidad del Paraíso existencial.

Estas citas describen con bastante claridad al gran universo como un organismo viviente, e identifican igualmente al Ser Supremo como la personalización emergente de ese organismo viviente.
La realidad superfinita como organismo viviente. 

Podemos comprender además que todo lo que el Supremo es para el cosmos finito, el Último debe serlo para el cosmos absonito, el universo maestro. Si el gran universo es una creación viviente que está personalizando su poder en el Supremo, entonces el universo maestro debe ser un organismo viviente semejante que está personalizando su poder en el Último. Si estos planteamientos son válidos, entonces la realidad total también debe ser un organismo viviente (un organismo viviente absoluto) Y este organismo absoluto (existencial) debe estar impregnado por el Infinito, por ese ser que conocemos como Dios.

Si podemos considerar que la realidad de cada nivel es activa, viviente y orgánica (en lugar de pasiva, inerte y mecánica), entonces podemos comprender mejor por qué cualquier acto de la divinidad, en cualquier nivel, producirá ciertas reacciones repercusivas en el organismo viviente del nivel afectado. Cualquiera de esos actos de la divinidad causará ciertas respuestas orgánicas inevitables, inherentes a la perpetuación del patrón simétrico de la unidad orgánica viviente de la realidad. Si este no fuera el caso, entonces no habría ningún sistema (patrón de armonía) en el cosmos, algo faltaría o estaría fuera de lugar (1227.7-9) 112:1.17-19 En los niveles espaciotemporales evolutivos de la imperfección, un desorden así es muy posible que se encuentre como un hecho transitorio en el tiempo (de ahí la presencia del error y del mal) Pero en los niveles elevados y superfinitos de la realidad, difícilmente podría ser el caso.


¿Podemos dar validez a este principio en los niveles superfinitos? ¿Podemos encontrar pruebas adicionales de este principio (el principio de la coherencia orgánica)? Consideremos otras posibilidades.
La coherencia orgánica absoluta. Siempre que Dios actúa "…como personalidad absoluta e incalificada, solo puede actuar como, y con, el Hijo…" 10:2.1 Esta es la esencia de la asociación Padre-Hijo, y una acción así es una acción del Padre-Hijo. Siempre que la asociación Padre-Hijo actúa, el Creador Conjunto reacciona, responde 8:5.6; esta es la actividad de "…uno como dos y actuando por los dos" 10:4.5 Si esta acción del Padre-Hijo es una acción de su Deidad Total, entonces se convierte en la acción de "…tres como uno solo y en uno solo…" (Ibíd.): la acción de la Trinidad del Paraíso. Si el valor de esta acción de la deidad es absoluto, entonces se convierte en la acción absoluta de la Trinidad del Paraíso 10:8.3; y la acción absoluta de la Trinidad del Paraíso produce una activación repercusiva de la Deidad Total, del Absoluto de la Deidad (116.4-5) 10:8.3-4 Dicha activación del Absoluto de la Deidad activará a su vez al Absoluto Incalificado, debido a la presencia unificadora del Absoluto Universal 0:11.15 Así pues, un acto absoluto por parte de Dios repercutirá en la realidad total, al cual responderá la realidad total. El Absoluto Incalificado puede ser el que mecaniza, pero el Absoluto de la Deidad es el que activa la realidad total 0:11.4 Todas estas relaciones ilustran bastante bien la coherencia orgánica de la reacción en los niveles absolutos de la realidad existencial total.
La coherencia orgánica de la Deidad. 

La Deidad misma manifiesta un elemento de coherencia que se conoce mejor como "…divinidad… la cualidad característica, unificadora y coordinadora de la Deidad" 0:1.16 Una mejor ilustración de esto es la manera en que las trinidades experienciales abarcan la realidad experiencial y, a su vez, expresan la aparición de las deidades experienciales:

(a) Formación trinitaria. "Las funciones de la Trinidad abarcan las realidades de la deidad" 0:12.4 La Trinidad del Paraíso abarca la realidad existencial de la Deidad del Paraíso (Padre, Hijo y Espíritu) La Trinidad Última abarca la realidad de la Deidad experiencial funcional en el gran universo: Ser Supremo, Creadores Supremos y Arquitectos Maestros. La Trinidad Absoluta abarca la realidad de la Deidad funcional en el universo maestro: el Supremo, el Último y el Consumador del Destino del Universo (16.3-4) 0:12.7-8

(b) Personalización de la Deidad. "…Las realidades de la Deidad buscan siempre… personalizarse". Dios Supremo, Dios Último e incluso Dios Absoluto son por tanto inevitabilidades divinas" 0:12.4 Son las expresiones experienciales, las personalizaciones de poder, del funcionamiento fructífero de la Deidad Séptuple, la Trinidad Última y (quizás) la Trinidad Absoluta, las cuales abarcan segmentos cada vez más amplios de la realidad.

Adelantamos la creencia de que la capacidad de respuesta del universo reaccionará siempre a la voluntad intencional y a los mandatos de la Deidad y la Divinidad. El Incalificado reacciona al Absoluto de la Deidad; el universo maestro es indudablemente sensible a los propósitos emergentes del Último; el gran universo se está volviendo sensible a la soberanía emergente del Supremo.

Este mismo principio es cierto incluso con respecto a la progresión evolutiva de los seres humanos: "Cuando el hombre actúa, el Supremo reacciona, y esta operación constituye el hecho del progreso" 117:5.6

domingo, 22 de enero de 2017

Historia de la Creacion (graficos)

Graficos: http://www.librodeurantia.es/sites/default/files/HistoriaCreacion-Graficos.pdf

"El Regreso de Jesús a la Tierra"


                                                              Advertencias para no sacar falsas conclusiones




Carl Olof Jonsson en su libro La señal de los últimos días, ¿cuándo? comenta de los motivos por los cuales Jesús nos habló de guerras, pestes, terremotos, etc:

Pocos días antes de su muerte, Jesús predijo la futura destrucción del templo de Jerusalén (Mateo 24:1,2). Debido a esa predicción, algunos de sus discípulos le hicieron un par de preguntas:

Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y cuál será la señal de tu venida, y del fin de la edad?—Mateo 24:3, NASB.

Antes de responder directamente a esas preguntas, Jesús dio algunas advertencias a sus discípulos:

‘Tened cuidado de que nadie os engañe’, respondió Jesús, ‘pues muchos hombres vendrán en mi nombre diciendo “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. Ciertamente oiréis de guerras y rumores de guerras, pero no os alarméis. Estas cosas realmente tienen que suceder, pero eso no es el fin. Porque se alzará en armas una nación contra otra, y un reino contra otro, y habrá hambres y terremotos en diferentes partes del mundo. Pero todo eso es sólo el principio de los dolores de parto’. — Mateo 24:4–8, The New Testament in Modern English, por J.B.Phillips, Edición Revisada.

Además de guerras, hambres y terremotos, Jesús, en los versículos siguientes, menciona persecuciones, falsos profetas y aumento de la maldad.

¿Debían entenderse todos estos acontecimientos como señales claras que identificarían su regreso y el fin de la edad? ¿O, por el contrario, estaba en realidad Jesús advirtiendo a sus discípulos que no se dejasen confundir por esos acontecimientos?

Con frecuencia, varios comentaristas cuidadosos y discernidores de la Biblia han señalado que Jesús en ninguna parte identifica estos acontecimientos como la “señal” de su venida, sino que más bien parece advertir a sus discípulos que no sacasen esa conclusión cuando ocurriesen los desastres o catástrofes que él mencionó.

Desde el mismo comienzo de su respuesta, su advertencia fue: “No os equivoquéis. No os aterroricéis. Estas cosas tienen que suceder, pero todavía no es el fin”. También señalan al hecho de que la palabra griega que en Mateo 24:3 se traduce “señal”, tosemeíon, está en singular, lo cual difícilmente permite la posibilidad de que se refiera a varios acontecimientos distintos.

También señalan que Jesús no describe realmente su regreso hasta los versículos 27 al 31, después de predecir la destrucción de Jerusalén. Sólo entonces comienza a hablar de la señal de su venida, de “la señal del Hijo del Hombre” (versículo 30), y nuevamente en singular, como en el versículo 3.

Esta “señal”, según las palabras de Jesús, debía “aparecer en el cielo”, no en la tierra. Esto es algo que la Sociedad Watch Tower admite. Por lo tanto, ellos se ven obligados a hacer una distinción entre “la señal del Hijo del Hombre … en el cielo”, que aparece cuando él viene para el Juicio Final, y la “señal” de su venida (parousía), que según ellos son las guerras, hambres, pestes, terremotos y demás, que han ocurrido desde 1914. De esa manera, resulta que ellos no sólo tienen dos tipos diferentes de “señales” de la venida de Cristo, sino también dos venidas diferentes: una en 1914 y otra en la “gran tribulación”.

Sin embargo, las palabras introductorias de Jesús deberían entenderse evidentemente como advertencias en contra de sacar falsas conclusiones. “Vigilad que nadie os engañe … no os alarméis”. Habría guerras, hambres, pestes, terremotos y otras aflicciones. Sus seguidores se enfrentarían a odio y persecución en el futuro, y no solamente una vez, sino muchas veces. Ellos tendrían que soportar estas cosas hasta el mismo momento del fin. Antes de eso el evangelio del Reino sería predicado en todas las naciones de la tierra. Sólo entonces vendría el fin (Mateo 24:4–14). Después de dar esa vista general del futuro, Jesús comienza a responder las preguntas de sus discípulos: la pregunta acerca de la destrucción del templo (versículos 15 al 22), y la pregunta acerca de su regreso y del fin de la edad (versículos 27 en adelante).

Los proclamadores del fin de los tiempos en general no aceptan esta forma natural de entender la respuesta de Jesús. Muchos comentaristas actuales de las profecías insisten en interpretar las palabras iniciales de Jesús acerca de futuras aflicciones, no como una introducción preliminar, sino como la respuesta a la pregunta acerca de la señal de su venida y del fin.

Contra esta interpretación se podría objetar lo siguiente: ¿No han visto todas las generaciones esta “señal compuesta”?

¿No ha habido siempre guerras? Algunos historiadores señalan que en los pasados 5.600 años ha habido sólo un total de 292 años sin guerras. ¡Otros incluso opinan que es posible que tales años ni siquiera hayan existido!

¿No han sido afligidas todas las generaciones con hambres y pestes? Como demuestra la historia, las guerras se han caracterizado por ir acompañadas de hambres y pestes. Los tres azotes han sido siempre prácticamente inseparables, y en general se puede decir que han muerto más personas debido a hambres y pestes, que asesinadas en guerras.

¿No han experimentado todas las generaciones grandes terremotos “en un lugar tras otro”? La lista de terremotos que han preparado actuales expertos y que cubre los pasados dos mil años suministra abundante prueba de ello.
La historia pasada de la humanidad ha estado también marcada por periodos fluctuantes de aumento de la violencia y la maldad, así como también de persecuciones de diferentes grupos de cristianos que predicaron el evangelio del Reino.

Por lo tanto, preguntamos: ¿Cómo es posible que estos acontecimientos –guerras, hambres, pestes, terremotos y demás– distingan a este siglo veinte (o a cualquier periodo del mismo), cuando la historia demuestra que todas las generaciones que han existido desde el tiempo de Jesús han experimentado esa supuesta “señal compuesta”?. - Carl Olof Jonsson

Le encuentro toda la razón a Carl Olof Jonsson. Todas las organizaciones religiosas han provocado una confusión con respecto a los acontecimientos mundiales observables. Jesús claramente en la narrativa advierte de que los grandes sucesos son distractores y recuerda vez tras vez que su venida no tiene nada que ver con algún suceso externo que avise de su venida o presencia. No tendría sentido insistir en eso y luego decir que él vendría como ladrón sin previo aviso. No tendría sentido sus admoniciones a estar alertas y declarar que su venida sería sorpresiva. No tendría sentido decir que nadie sabe el día y la hora.

No creo que Carl Olof Jonsson haya leído el libro de Urantia pero sus deducciones al leer los Evangelios concuerdan con la misma información que entrega Urantia Book sobre los acontecimientos que siempre nos impactan. Jesús dijo realmente:

(1912.3) 176:1.1 Al responder a la pregunta de Natanael, Jesús dijo: «Sí, os diré de los tiempos en que este pueblo habrá llenado la copa de su iniquidad; cuando la justicia caerá súbitamente sobre esta ciudad y sobre nuestros padres. Estoy a punto de dejaros; iré adonde el Padre. Después que os deje, prestad atención que ningún hombre os engañe, porque muchos vendrán como liberadores y conducirán a muchos por el camino equivocado. Cuando escuchéis de guerras y rumores de guerras, no os preocupéis, porque aunque estas cosas sucederán, el fin de Jerusalén aún no habrá llegado. No os perturbéis por la escasez y los terremotos; tampoco debéis preocuparos cuando se os entregue a las autoridades civiles y seáis perseguidos a causa del evangelio. Seréis expulsados de la sinagoga e iréis a la prisión por mí, y algunos de vosotros seréis matados». - L.U

Notamos como Jesús precisamente quiso advertirnos que los acontecimientos mundiales no nos deben distraer, perturbar y hacernos sacar falsas conclusiones.


Conclusiones

¿Qué hemos de pensar al ver las terribles guerras que han ocurrido y que puedan venir? ¿Cómo entender los terremotos, hambrunas y pestes?

"Estas cosas realmente tienen que suceder, pero eso no es el fin"- Mateo 24.

No tendría sentido que éstos sucesos fueran una especie de señal para alertarnos de la inminente venida del Maestro, puesto que el mismo compara su aparición a un ladrón repentino. Ningún ladrón puede actuar como elemento sorpresa si deja señales para que algunos capten la inminencia su ataque. De la misma forma es contradictorio pensar que Jesús nos dé señales y luego nos diga que su Presencia es repentina como ladrón y no está fijada a fecha alguna. Entonces, ¿cómo entender las catástrofes que ocurren y que podrían ocurrir?


1- Jesús nos dice que no nos preocupemos de los sucesos mundiales como guerras, pestes y terremotos. Estas cosas siempre han ocurrido y ciertamente ocurrirán de alguna forma en el futuro. No debemos dejarnos distraer por estos fenómenos externos y relacionarlos con su venida y el fin.

2- Jesús nos alerta de que muchos en base a estas cosas se apresurarán a decir que el fin está cerca.

3- Su venida puede ser en cualquier momento y no la debemos asociar a eventos dramáticos de índole material. Incluso podríamos presenciar una nueva guerra mundial muy pronto o quizás no. Puede que su venida coincida con ese evento, o puede que no. O quizás sea antes.

(1919.3) 176:4.6 Por lo tanto haríais bien en desasociar el retorno personal del Maestro a la tierra de todo evento establecido o época fijada. Estamos seguros solamente de una cosa: Prometió que volvería. No tenemos idea alguna de cuándo cumplirá con su promesa ni en relación con qué. Por lo que sabemos, puede aparecer en la tierra en cualquier momento, y puede no aparecer hasta que no hayan pasado eras tras eras y todas hayan sido debidamente adjudicadas por sus Hijos asociados del cuerpo del Paraíso. - L.U

jueves, 19 de enero de 2017

El Sáhara fue verde algunas vez


 


Dice la Quinta Revelacion:

LDU 80:2.1 (890.5) La primitiva expansión de la raza violeta en Europa fue interrumpida por ciertos cambios climáticos y geológicos relativamente repentinos. Con el retiro de los hielos del norte los vientos cargados de agua del oeste cambiaron dirección hacia el norte, tornándose así gradualmente las grandes regiones abiertas de pastoreo del Sahara en un desierto desnudo. Esta sequía dispersó a los moradores más pequeños, morenos de ojos negros y cabezas alargadas, que habitaran la gran llanura del Sahara.
80:1.4 (889.6) Sin embargo, durante los primeros tiempos poco existía que dificultara la migración de los adanitas hacia el oeste. El Sahara era tierra de pastoreo abierta y poblada de pastores y agricultores. Estos saharianos no se ocupaban de manufacturar artículos, tampoco construían ciudades. Constituían un grupo índigo-negro que llevaba cepas cuantiosas de las extintas razas verde y anaranjada. Pero recibieron una cantidad muy limitada de herencia violeta antes de que el sublevamiento de las tierras y el cambio de los vientos cargados de humedad dispersaran los restos de esta próspera y pacífica civilización.

ArtículoEl Sáhara fue verde durante 6.000 años con 10 veces más lluvias que ahora

Mediante un análisis de sedimentos marinos, investigadores de la Universidad de Arizona han determinado los patrones de lluvia en el Sáhara durante un periodo que duró 6.000 años.

«Era diez veces más húmedo que hoy», destaca la autora principal, Jessica Tierney, de la Universidad de Arizona. La precipitación anual ahora en el Sáhara oscila entre 4 pulgadas y menos de 1 pulgada (de 100 a 35 mm). Aunque otras investigaciones ya habían identificado la existencia del periodo del «Sáhara Verde», Tierney y sus colegas han recopilado un registro continuo de las precipitaciones de la región que se produjeron 25.000 años atrás.

martes, 17 de enero de 2017

Nueva evidencia situa al hombre en América del Norte hace 50.000 años

Dice el Libro de Urantia:

64:6.5 (723.4) Hace alrededor de ochenta y cinco mil años los sobrevivientes comparativamente puros de la raza roja se trasladaron en su totalidad a Norteamérica. Poco tiempo después de eso, el istmo de tierra de Bering se hundió, y así quedaron aislados. Jamás volvió ningún hombre rojo a la Asia. Pero por toda Siberia, China, Asia central, India y Europa dejaron su marca a través de los apareamientos con las otras razas de color.



Noticia: 

Las pruebas de radiocarbono de restos de plantas carbonizadas donde se descubrieron artefactos el pasado mes de mayo a lo largo del río Savannah en Allendale County por el arqueólogo de la Universidad de Carolina del Sur, Dr. Albert Goodyear, indican que los sedimentos que contienen estos artefactos tienen al menos 50.000 años, Antes de la última edad de hielo.

(Esta fecha a medida que avanze la investigacion cambiara)



Fecha:
18 Noviembre, 2004
Fuente:
https://www.sciencedaily.com/releases/2004/11/041118104010.htm
Universidad de Caronlina del Sur (http://www.sc.edu/https://www.sc.edu/usctimes/PDFs/2004/Nov_18_2004.pdf

La Historia de las torres de Babel




Tras la sumersión de Dalamatia, los noditas se trasladaron hacia el norte y el este, y al cabo fundaron como sede central racial y cultural, la ciudad nueva de Dilmún. Y cerca de cincuenta mil años después de la muerte de Nod, cuando la prole del séquito del Príncipe había llegado a ser demasiado numerosa como para subsistir en las tierras circunvecinas inmediatas a su ciudad nueva de Dilmún, y después de que habían expandido sus dominios emparentándose con las tribus andonitas y sangik contiguas a las fronteras de su territorio, se les ocurrió a sus dirigentes que deberían tomar medidas para preservar su unidad racial. Por consiguiente, se convocó un consejo de las tribus, y tras muchas deliberaciones, se adoptó el plan de Bablot, un descendiente de Nod.


Bablot propuso erigir un ostentoso templo a la glorificación racial en el centro del territorio que ocupaban en ese entonces. La torre de este templo no tendría igual en el mundo. Habría de ser un imponente monumento conmemorativo a su grandiosidad pasajera. Muchas personas deseaban que este monumento se levantara en Dilmún, pero otras, recordando las tradiciones de la inundación de su primera capital, Dalamatia, argüían que una estructura tan grande se debería emplazar a salvo de los peligros del mar.


Bablot pretendió que los edificios nuevos se convirtieran en núcleo del futuro centro de cultura y civilización noditas. Prevaleció al fin su designio, y se comenzó a construir de acuerdo con su esquema. La ciudad nueva habría de llamarse Bablot, en honor al arquitecto y constructor de la torre. Este lugar, más adelante, llegó a conocerse por el nombre de Bablot y, con el tiempo, por el de Babel.

Pero, entre los noditas, seguía habiendo discrepancias de opinión con respecto a los planes y propósitos de esta empresa. Tampoco estaban sus dirigentes totalmente de acuerdo en cuanto a los planos de construcción ni al uso de los edificios una vez construidos. A los cuatro años y medio de haberse iniciado la obra de construcción, estalló una gran disputa sobre el objetivo y motivo por los que se edificaba la torre. Tan enconada se puso la polémica que se paró toda construcción. Los portadores de alimento difundieron la noticia de la disensión, y fue congregándose en el emplazamiento de las obras una multitud proveniente de las tribus. Se expusieron las tres opiniones divergentes sobre el propósito por el que se levantaba la torre.

1. El grupo más grande, casi cincuenta por ciento, deseaba que se construyera la torre como monumento conmemorativo a la historia y superioridad racial nodita. Pensaban que debería ser una estructura grande e imponente que incitara la admiración de todas las generaciones futuras.

2. La segunda facción quería que se concibiera la torre para conmemorar la cultura de Dilmún. Previeron que Bablot llegaría a ser un gran centro de comercio, arte y manufactura.

3. El grupo más pequeño y minoritario sostenía que la construcción de la torre ofrecía una oportunidad para expiar el desatino de sus progenitores que habían participado en la rebelión de Caligastia. Opinaban que la torre debería consagrarse a la adoración del Padre de todo, que todo el propósito de la ciudad nueva debería ser lo de asumir la posición de Dalamatia —funcionar como el centro cultural y religioso para los bárbaros vecinos.

Inmediatamente fue derrotado por votación el grupo religioso. La mayoría rechazó la doctrina de que sus antepasados hubiesen sido culpables de rebelión; les ofendía semejante estigma racial. Tras haber descartado uno de los tres puntos de vista de la disputa, y no logrando dirimir los otros dos por debate, incurrieron en la lucha. Los religiosos, los no combatientes, huyeron a sus hogares en el sur, en tanto que sus prójimos lucharon hasta quedar casi aniquilados.

Hace alrededor de doce mil años, se hizo un segundo esfuerzo por erigir la torre de Babel. Las razas combinadas de los anditas (noditas con adanitas) se propusieron levantar un nuevo templo sobre las ruinas de la primera estructura, pero no había suficiente respaldo para la empresa; se vino abajo por su propio peso pomposo. Durante mucho tiempo se conoció esta región con el nombre de la tierra de Babel.

Estos conquistadores de Mesopotamia llevaban entre sus efectivos gran parte de la mejor cepa andita de las razas mestizas norteñas de Turquestán, incluyendo un poco de la cepa adansonita. Estas tribus menos avanzadas pero más vigorosas del norte pronto asimilaron voluntariamente los restos de la civilización mesopotámica y en este momento llegaron a convertirse en aquellos pueblos mestizos que se encuentran en el valle del Eufrates al principio de los anales de la historia. No tardaron en resucitar muchas fases de la civilización pasajera de Mesopotamia, adoptando las artes de las tribus del valle y gran parte de la cultura de los sumerios. Incluso procuraron construir una tercera torre de Babel y más tarde adoptaron el término como nombre de su nación.

Fuente: El libro de Urantia

Babel y la Toerre de Babel (de Wikipedia)


La Torre de Babel (en hebreo, מגדל בבל‎ Migdal Babel; y en griego antiguo Πύργος τῆς Βαβέλ, Pirgos tēs Babel) es una significativa edificación mencionada en el judeocristiano, la cual fue construida por los hombres en tiempos inmemoriales y que se suele asociar con el histórico zigurat Etemenanki de la antigua ciudad de Babilonia.

Babel es el nombre hebreo bíblico por el que se conoce a la ciudad mesopotámica de Babilonia. De acuerdo con el Génesis, se trata de la primera de las cuatro ciudades originales del reino fundado por Nimrod,1 el poderoso cazador delante de Yahvé. Según esta misma narración, estaba situada en «una llanura en la tierra de Sinar» donde se llevó a cabo un intento infructuoso de erigir una torre de altura suficiente para alcanzar el cielo: la célebre torre de Babel.


Etimología

El nombre deriva probablemente del acadio Bab-il («Puerta de Dios»), traducción a su vez del nombre original sumerio de Babilonia: Ka-dingirra(k).3 De acuerdo con el relato bíblico, y el nombre de la ciudad derivaría del verbo hebreo balbál («confundir»), puesto que allí sería donde Dios confundiera las lenguas de los hombres. En cuanto al origen del lenguaje, en Génesis primer libro de la Biblia, Dios hace al hombre a su imagen y semejanza, dándole con esto también la palabra, pues Dios creó precisamente todo lo que existe mediante ella. También expone que es Adán, el primer hombre sobre la tierra, quien le da a todos los animales el nombre. Dado que se ha privilegiado las explicaciones científicas sobre las bíblicas acerca del ser humano y del mundo, es comúnmente aceptado que esta es una más de las numerosas etimologías populares.

Los supervivientes del Diluvio universal, a fin de «hacerse célebres» y «evitar ser dispersados» sobre la superficie de la Tierra iniciaron la construcción de una torre que «llegara hasta el Cielo».2 Puesto que al trabajar todos los hombres juntos en un mismo fin haría que consiguiesen todo aquello que se propusiesen, Dios decidió confundir sus lenguas (es decir, crear los distintos idiomas) para que ya no se entendieran entre sí y no pudieran seguir colaborando.2

En el libro de Jeremías se habla de un rey de Sesac (ששך, Sheshakh),4 que se identifica generalmente como una codificación atbash para no nombrar Babilonia (בבל, Babel) por su nombre, a fin de evitar problemas políticos.

Babilonia aparece también largamente mencionada en el Libro de Isaías y en el Apocalipsis, identificada como fuente de lascivia y soberbia, llegando a ser descrita como «La Gran Ramera».


Conclusión:
Al parecer la Torre de Babel mencionada en Génesis es la tercera torre erigida según vemos en el Libro de Urantia.

Dice texto: (Los Barbaros y Conquistadores) No tardaron en resucitar muchas fases de la civilización pasajera de Mesopotamia, adoptando las artes de las tribus del valle y gran parte de la cultura de los sumerios. Incluso procuraron construir una tercera torre de Babel y más tarde adoptaron el término como nombre de su nación.

Mas datos para investigar: