Las razas nativas
2) Las razas Sangik primario, rojo, amarillo y azul,
La raza Andónica (Andonitas) proviene de los primeros protohumanos que alcanzaron el nivel humano (Adón y Fonta ). Apareció hace 1.000.000 de años. De ésta raza se produjeron múltiples ramificaciones laterales (con altibajos biológicos) como los pueblos de Foxhall, raza Heidelberg, las tribus Badonán, los neandertales, etc.
Las razas Sangik provienen de una línea de los Badonán. De ésta raza aparecen las seis primeras razas del hombre de color: rojo, amarillo y azul, anaranjado, verde e índigo.
(Las razas actuales de color son una mezcla residual de las seis anteriores, más las inyecciones posteriores de los noditas, adanitas y anditas).
(Las razas actuales de color son una mezcla residual de las seis anteriores, más las inyecciones posteriores de los noditas, adanitas y anditas).
Estas razas de color aparecieron hace 500.000 años y comenzaron una expansión mundial migratoria.
Estas razas crearon algunas civilizaciones como en América y otras zonas del mundo debido a que algunos de sus nativos fueron llevados a Dalamatia para ser instruidos en la cultura de Dalamatia, y luego regresados como maestros a sus pueblos autóctonos. Esto ocurrió durante 300.000 años. El hombre comienza a dejar de ser cazador y se vuelve agricultor.
Sin embargo, muchos de esos pueblos entraron en periodos bélicos de autodestrucción y retroceso espiritual.
Las razas de origen extraplanetario
Hace 500.000 años coincidiendo con la aparición de las razas de Color, El Príncipe Planetario Caligastia estableció su base en Dalamatia en el Golfo Pérsico. Durante 300.000 años los Cien miembros materializados formaron maestros e instructores que fueron devueltos a las tribus de color esparcidas por el mundo.
Hace 200.000 años la rebelión de Lucifer hizo que Caligastia se le uniera y parte del Séquito materializado concibió una prole llamada los Noditas y éstos gradualmente se mezclaron con las razas preexistentes. Los Noditas de línea pura fueron el origen del pueblo Sumerio cuando se mezclaron con los posteriores hijos de Adán en la zona sur de Mesopotamia. La historia de los Anunakis es una narración algo distorsionada de los Cien de Caligastia.
Hace 37.000 años aparecen los Adanitas, la raza violeta. Se establecieron en el Istmo del Mar Mediterráneo (Jardín de Edén). Tras el fracaso de Adán y Eva Los hijos de línea directa de Adán se llamaron Adansonitas (de Adanson) y se retiraron a la zona de Kopet Dagh (laderas de las Montañas del Mar Caspio), mientras que Adán siguió viviendo en la zona norte entre los ríos Tigris y Eúfrates en el segundo Jardín (zona de Göbekli Tepe).
La raza de maestros
Los Adanitas se mezclaron con los Noditas y crearon la civilización Andita. Este pueblo durante 20.000 años realizó una serie de migraciones pacíficas y culturales por el mundo, revitalizando las culturas antiguas preexistentes en América, y creando en el camino la civilización de Pascua, los Incas, etc. En otras zonas como China y Europa también dejaron grandes huellas.
Estas culturas revitalizadas en América, China, Japón, la India, Europa y el resto del mundo contienen los elementos comunes de los maestros Anditas, pero también sufrieron adaptaciones locales debido al mestizaje con los nativos.
Estas culturas revitalizadas en América, China, Japón, la India, Europa y el resto del mundo contienen los elementos comunes de los maestros Anditas, pero también sufrieron adaptaciones locales debido al mestizaje con los nativos.
En Europa los Anditas de línea directa causaron el nacimiento del pueblo Griego. Los Anditas al mezclarse con los pueblos nativos inyectaron gran cultura, pero a la vez se produjo un aumento de la belicosidad de sus descendientes y así surgieron las grandes potencias conquistadoras y guerreras de las épocas antiguas de la historia como los Asirios, Babilonios, etc. La era de los imperios y guerras aparece tras la disminución de las líneas anditas puras.
En el Nilo los Anditas fundaron el antiguo Egipto y muchos otros pueblos fascinantes del pasado. Esto fue la causa de la gran explosión de grandes civilizaciones. Pero la raza Andita comenzó a ser absorbida finalmente por los mestizajes y variedad de grupos humanos nativos que eran conquistados y abordados.
Este panorama provocó el declive de éstas civilizaciones en la medida en que la sabiduría andita se extinguía.
Finalmente para la venida de Jesús a la Tierra, el mundo estaba muy amalgamado y parte de los genes de Adán estaban en casi todo el mundo, aunque en una proporción menor muy diluida.
Si las misiones de Caligastia y Adán no hubiesen fracasado, la humanidad de la actualidad estaría quizás muy próxima a una Era de Luz y Vida, y tal vez ya hubiese entrado en ella.
Durante la Edad Media el mundo experimentó un retroceso cultural y volvió a niveles inferiores que los de los griegos y romanos.
Nosotros tenemos parte de los genes anditas y de las razas de color preexistentes, y por ende, los conflictos internos del hombre moderno en cuanto a la unificación de la personalidad son muy agudos y complejos.
La testarudez, la falta de sinceridad, el apego por lo material, la obsesión por lo sexual, la estupidez, la agresividad, la inseguridad, el miedo, la indecisión y los muchos conflictos internos mentales además de los anhelos por lo espiritual, la trascendencia, la inteligencia, la apreciación del arte, el humor, la belleza y la bondad, son producto de esta mezcla de lo imperfecto con lo superior. ¡Qué combinación difícil y compleja somos!
La esperanza del hombre radica en que el mensaje de Jesús tiene la capacidad de potenciar nuestra conexión con la Divinidad y entonces someter y controlar nuestra naturaleza animal.
Finalmente para la venida de Jesús a la Tierra, el mundo estaba muy amalgamado y parte de los genes de Adán estaban en casi todo el mundo, aunque en una proporción menor muy diluida.
Si las misiones de Caligastia y Adán no hubiesen fracasado, la humanidad de la actualidad estaría quizás muy próxima a una Era de Luz y Vida, y tal vez ya hubiese entrado en ella.
Durante la Edad Media el mundo experimentó un retroceso cultural y volvió a niveles inferiores que los de los griegos y romanos.
Nosotros tenemos parte de los genes anditas y de las razas de color preexistentes, y por ende, los conflictos internos del hombre moderno en cuanto a la unificación de la personalidad son muy agudos y complejos.
La testarudez, la falta de sinceridad, el apego por lo material, la obsesión por lo sexual, la estupidez, la agresividad, la inseguridad, el miedo, la indecisión y los muchos conflictos internos mentales además de los anhelos por lo espiritual, la trascendencia, la inteligencia, la apreciación del arte, el humor, la belleza y la bondad, son producto de esta mezcla de lo imperfecto con lo superior. ¡Qué combinación difícil y compleja somos!
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