El Libro de Urantia nos relata la parábola del Rico y Lázaro:
169:3.3 (1855.1) Después de que Pedro recitó esta antigua parábola de la hermandad nazarea, y como la multitud se había aquietado, Andrés se levantó y los despidió por la noche. Aunque ambos apóstoles y sus discípulos frecuentemente hacían preguntas a Jesús sobre la parábola de Dives y Lázaro, nunca consintió en hacer comentario alguno.
La curiosidad esta en el nombre Dives; pero primero veamos mas sobre esta parábola:
La parábola del hombre rico y Lázaro (también llamado Dives y Lázaro o Lázaro y Dives) es una parábola bien conocida de Jesús que aparece en el Evangelio de Lucas.
El Evangelio de Lucas (Lucas 16: 19-31) habla de la relación, durante la vida y después de la muerte, entre un hombre rico sin nombre y un pobre mendigo llamado Lázaro. El nombre tradicional Dives no es en realidad un nombre, sino una palabra para "hombre rico", [1] inmersiones, en el texto de la Biblia latina, la Vulgata. [2] Al hombre rico también se le dieron los nombres de Neuēs (es decir, Nineveh) y Fineas (es decir, Phineas) en los siglos tercero y cuarto.
Junto con las parábolas de las Diez Vírgenes, Hijo Pródigo y Buen Samaritano, fue una de las parábolas ilustradas con mayor frecuencia en el arte medieval, tal vez debido a su vivo relato de una vida futura.
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Bien, ahora veamos la curiosidad del nombre Dives:
Hipólito de Roma (ca. 200 d.C.) describe el Hades con detalles similares: el seno de Abraham para las almas de los justos, el tormento de fuego para las almas de los malvados, y un abismo entre ellos Equipara los fuegos del Hades con el lago de fuego descrito en el Libro del Apocalipsis, pero especifica que nadie será arrojado al fuego hasta el fin de los tiempos.
En algunos países europeos, la descripción latina Dives (en latín "el hombre rico") se trata como su nombre propio: Dives. En Italia, la descripción epulone (en italiano "banquetter") también se utiliza como nombre propio. Ambas descripciones aparecen juntas, pero no como nombre propio, en el sermón de Pedro Crisólogo De divite epulone (en latín "Sobre el rico banquete"), correspondiente al versículo: "Había un rico que se vestía de púrpura y lino fino y que festejaba suntuosamente todos los días".
La historia fue frecuentemente contada en una forma elaborada en el período medieval, tratándola como un hecho más que como una parábola. Lázaro fue venerado como patrono de los leprosos[39] En el siglo XII, los cruzados del Reino de Jerusalén fundaron la Orden de San Lázaro.
La historia se mostraba a menudo en el arte, especialmente tallada en los portales de las iglesias, al pie de las cuales se sentaban los mendigos (por ejemplo en Moissac y Saint-Sernin, Toulouse), alegando su causa. Se conserva una vidriera en la catedral de Bourges.
En la liturgia latina de la Iglesia Católica Romana, las palabras de In paradisum a veces se cantan cuando el difunto es llevado de la iglesia al entierro, incluyendo esta súplica: "Chorus angelorum te suscipiat ... et cum Lazaro quondam paupere aeternam habeas requiem" (Que las filas de los ángeles te reciban... y con Lázaro, que una vez fue pobre, que tengas descanso eterno).
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Rich_man_and_Lazarus
Dice el Libro de Urantia: 169:3.1 (1854.5) Cuando la reunión se volvió demasiado ruidosa, Simón Pedro, poniéndose de pie, se hizo cargo diciendo: «Hombres y hermanos, no es apropiado disputar de esta manera entre vosotros. El Maestro ha hablado, y haríais bien en reflexionar sobre sus palabras. No es nueva esta doctrina que él proclama a vosotros. ¿Acaso no habéis escuchado también la alegoría de los nazareos sobre el rico y el pordiosero? Algunos entre nosotros hemos escuchado a Juan el Bautista pregonar esta parábola de advertencia a los que aman la riqueza y codician los bienes deshonestos. Aunque esta vieja parábola no es según el evangelio que nosotros predicamos, haríais todos bien en aprender sus lecciones hasta el momento en que podáis comprender la nueva luz del reino del cielo. La historia tal como Juan la relató es así...
El relato acerca del rico y Lázaro (Lc. 16:19-31) se cree es como una reelaboración de un cuento antiguo de origen egipcio. Fitzmyer resume la propuesta de Gressmann así:
... [La investigación de Gressmann] llamó la atención de los investigadores sobre una historia egipcia, escrita en lengua demótica al dorso de un documento griego, fechado el año siete del emperador Claudio (año 47 d. C); la historia se refiere a la retribución, en el más allá, de las penalidades sufridas en la vida presente. Un niño egipcio, reencarnación de Si-Osiris y engendrado milagrosamente por Satme Khamuas, lleva a su padre a visitar el reino de los muertos, Amente. Su intención es mostrarle la suerte que han corrido dos personajes diferentes: uno, un rico que, al morir, fue llorado por todo un coro de plañideras, lo amortajaron con los vestidos más finos y selectos y le hicieron un funeral de lo más suntuoso; el otro, un pobre desgraciado, un mendigo que, al morir, no fue objeto de duelo, sino que se lo llevaron en una parihuela y lo enterraron en una fosa común en la ciudad de Menfis. Ahora, ahí está el rico, con un pivote de las bisagras de su puerta clavado en la órbita de su ojo derecho, que le produce un tormento atroz; pero en otro recinto está Osiris, rey de Amente, sentado en su trono y, junto a él, radiante de felicidad, está el mendigo, engalanado con los vestidos del rico. Entonces, Si-Osiris dice a su padre: “Cuando tú llegues a Amente, ojalá te traten como a ese mendigo y no como al otro, el desgraciado ricachón”.
Otra Curiosidad - El origen de la Parabola:
Dice el Libro de Urantia: 169:3.1 (1854.5) Cuando la reunión se volvió demasiado ruidosa, Simón Pedro, poniéndose de pie, se hizo cargo diciendo: «Hombres y hermanos, no es apropiado disputar de esta manera entre vosotros. El Maestro ha hablado, y haríais bien en reflexionar sobre sus palabras. No es nueva esta doctrina que él proclama a vosotros. ¿Acaso no habéis escuchado también la alegoría de los nazareos sobre el rico y el pordiosero? Algunos entre nosotros hemos escuchado a Juan el Bautista pregonar esta parábola de advertencia a los que aman la riqueza y codician los bienes deshonestos. Aunque esta vieja parábola no es según el evangelio que nosotros predicamos, haríais todos bien en aprender sus lecciones hasta el momento en que podáis comprender la nueva luz del reino del cielo. La historia tal como Juan la relató es así...
El relato acerca del rico y Lázaro (Lc. 16:19-31) se cree es como una reelaboración de un cuento antiguo de origen egipcio. Fitzmyer resume la propuesta de Gressmann así:
... [La investigación de Gressmann] llamó la atención de los investigadores sobre una historia egipcia, escrita en lengua demótica al dorso de un documento griego, fechado el año siete del emperador Claudio (año 47 d. C); la historia se refiere a la retribución, en el más allá, de las penalidades sufridas en la vida presente. Un niño egipcio, reencarnación de Si-Osiris y engendrado milagrosamente por Satme Khamuas, lleva a su padre a visitar el reino de los muertos, Amente. Su intención es mostrarle la suerte que han corrido dos personajes diferentes: uno, un rico que, al morir, fue llorado por todo un coro de plañideras, lo amortajaron con los vestidos más finos y selectos y le hicieron un funeral de lo más suntuoso; el otro, un pobre desgraciado, un mendigo que, al morir, no fue objeto de duelo, sino que se lo llevaron en una parihuela y lo enterraron en una fosa común en la ciudad de Menfis. Ahora, ahí está el rico, con un pivote de las bisagras de su puerta clavado en la órbita de su ojo derecho, que le produce un tormento atroz; pero en otro recinto está Osiris, rey de Amente, sentado en su trono y, junto a él, radiante de felicidad, está el mendigo, engalanado con los vestidos del rico. Entonces, Si-Osiris dice a su padre: “Cuando tú llegues a Amente, ojalá te traten como a ese mendigo y no como al otro, el desgraciado ricachón”.
Mas datos:
Son muchos los eruditos que, a partir de las evidencias históricas, reconocen que Jesús cito una leyenda judía del Talmud babilónico que, a su vez, provino de un mito egipcio:
“Algunas de las razones dadas para la comprensión de esta parábola, tanto en sus detalles como en su conjunto, es esencial ver que en su primera parte se refiere a una historia conocida, que tenía como tema el cambio
de suerte en el más allá. Se trata del cuento egipcio del viaje de Si-Osiris y de su padre Seton Chaemwese al imperio de los muertos… los Judíos de Alejandría habían traído esta narración a Palestina y allí fue muy apreciada como la historia del pobre escriba y del rico publicano Bar Ma'jan.” (Joachim Jeremias, Las Parábolas de Jesús Pág. 216-223).
“Algunas de las razones dadas para la comprensión de esta parábola, tanto en sus detalles como en su conjunto, es esencial ver que en su primera parte se refiere a una historia conocida, que tenía como tema el cambio
de suerte en el más allá. Se trata del cuento egipcio del viaje de Si-Osiris y de su padre Seton Chaemwese al imperio de los muertos… los Judíos de Alejandría habían traído esta narración a Palestina y allí fue muy apreciada como la historia del pobre escriba y del rico publicano Bar Ma'jan.” (Joachim Jeremias, Las Parábolas de Jesús Pág. 216-223).
[Esto ultimo de arriba nos demuestra que la parábola ya estaba entre los judíos, lo que apoya la afirmación del Libro de Urantia que explica que fue enseñada por los Nazareos, de quienes también se habla en los Talmuds.]
“La parábola del rico y Lázaro (Le. 16:19-31) se ha entendido a menudo como un pasaje didáctico que enseña explícitamente la situación de los muertos. Esto, sin embargo, no está tan claro, porque si éste es un texto didáctico, propone algo contrario al resto de las enseñanzas de Jesús, a saber, que la riqueza merece el Hades y la pobreza se recompensa per se con el paraíso, La parábola no es un comentario sobre el contexto social de la época, ni tampoco pretende proporcionar determinadas enseñanzas sobre el más allá. En realidad no se trata de un relato sobre el rico y Lázaro, sino de los cinco hermanos. Jesús utilizó un determinado material de su época para enseñar que si las personas no escuchaban la palabra de Dios, ni siquiera un milagro como la resurrección podría convencerles." (George E. Ladd, Teología del Nuevo Testamento, Pág. 253)
Mas: http://respuestasadventistas.blogspot.com/2012/06/es-literal-el-relato-de-rico-y-lazaro.html
“La parábola del rico y Lázaro (Le. 16:19-31) se ha entendido a menudo como un pasaje didáctico que enseña explícitamente la situación de los muertos. Esto, sin embargo, no está tan claro, porque si éste es un texto didáctico, propone algo contrario al resto de las enseñanzas de Jesús, a saber, que la riqueza merece el Hades y la pobreza se recompensa per se con el paraíso, La parábola no es un comentario sobre el contexto social de la época, ni tampoco pretende proporcionar determinadas enseñanzas sobre el más allá. En realidad no se trata de un relato sobre el rico y Lázaro, sino de los cinco hermanos. Jesús utilizó un determinado material de su época para enseñar que si las personas no escuchaban la palabra de Dios, ni siquiera un milagro como la resurrección podría convencerles." (George E. Ladd, Teología del Nuevo Testamento, Pág. 253)
Mas: http://respuestasadventistas.blogspot.com/2012/06/es-literal-el-relato-de-rico-y-lazaro.html
Un excelente tema. Antes había buscado esas fuentes externas en donde los nazarenos habían bebido. Gracias por el aporte. A modo referencial, para los que dudan que los judíos estaban contaminados con ideas e historias paganas de los pueblos circundantes, solo basta leer bien en los Evangelios que el incidente en donde es descrito que Jesús camina sobre el mar, los apóstoles creían que era un fantasma, esto demuestra que ideas helénicas ya habían penetreado en el judaísmo hace mucho.
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