Me he encontrado con lectores del Libro de Urantia que han cristalizado, fijado y encerrado tanto los conceptos, que hablar de un Dios Madre sería una herejía para ellos; en realidad hablo de una minoría, altamente dogmática y con delirios de autoridad que se sienten maestros sobre la Revelación. Algunos no han comprendido que el Reino no es nuestro, que solo somos sus embajadores, y que no podremos representar ese reino ideal luchando contra todos los que no profesan nuestro vocabulario de fe.
Un buen ejemplo es que yo escriba y hable sobre Dios Madre, y aparezca un lector a
imponerme que debo hablar de Dios Padre porque es lo más que se menciona en la
Revelación, y que si no lo hago estoy luchando contra Dios. Pero esta persona de espíritu
de los cruzados, ignora que efectivamente la Revelación habla de Dios
Madre y de las Hijas Creativas. Este tipo de estandarizaciones son peligrosas; algunas pocas de estas personas tienen alguna especie de narcisismo, en donde la interpretación
y el conocimiento están centrados en su filtro, y si no está bajo su filtro
eres un ignorante, rebelde y estúpido. Hay tanta diversidad de ver una misma
cosa, y Dios respeta eso, ¿pero porque seres humanos que se siente privilegiados
no pueden practicar esa verdad misma que tanto defienden? Tal vez su progreso
fue puramente intelectual, al punto en que la falta de valores les lleva a actuar
de ese modo, por eso por sus frutos se conoce el árbol. No se trata de puramente conocer y
leer el LDU, hay todo un amplio trabajo interno para el crecimiento moral y
espiritual, si en la practica, no reflejas algo de los valores del espíritu pues has fracasado y debes examinarte para ver que te falta.
¿Porque el interés de apropiarse de todo el vocabulario, orden y estilo del Libro de Urantia para vivir?
Esa nunca fue la idea de esta Revelación, se nos pide vivir una vida con originalidad. Es tan peligroso tomarse todo tan enserio y literal hasta el punto en que las verdades fundamentales son desplazadas a meros ideales lejanos. Mientras que las verdaderas lejanías ideales son impuestas como reglas de conducta tratando de forzar el potencial de espiritualidad.
Y para rematar, afirman no ser religiosos, ni dogmáticos ni fanáticos...pero no es decirlo... es demostrarlo. Muchos cultos cristianos afirman no ser religión pero sus acciones demuestran lo contrario.
Es difícil expresar todo lo que uno observa que se debe mejorar en la comunidad de lectores del Libro de Urantia, no se nos pide perfección a corto plazo, pero si algo de humildad y comprensión. La soberanía no pertenece a ningún grupo de creyentes sino a Dios Padre, la cabeza y el ideal sagrado de nuestra fe. Aparte de nuestras verdades y conocimientos avanzados, nuestra espiritualidad no tiene más valor que la de cualquier otros grupo de lectores y creencias.
Debemos trabajar incansablemente para que el LDU no quede como dogma fijado el cual repetir como "cotorra" hasta el punto del aburrimiento y el estancamiento intelectual y espiritual; no se nos dan las Revelaciones para que las cristalizemos ni las volvamos una especie de regla absoluta de conducta. Si no podemos ver esto, si no podemos hacer una autocritica honesta de nosotros como individuos y como comunidad, hemos finalmente fracasado y caído en un hoyo profundo...
Si no podemos crear nuevos conceptos, si no podemos vivir con originalidad, sino podemos hablar por lo que aprendimos, por experiencia, sino podemos adaptarnos al pensamiento y nivel espiritual del oyente, sino podemos usar nuestra imaginación, si solo podemos leer y repetir, no podremos ser dignos de representar fielmente el reino...el reino requiere de nosotros "nacer de nuevo" y para nacer de nuevo debemos despojarnos de todo aquello negativo que pertenece a los cultos de autoridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario