2. « SANACIÓN MAGNÉTICA
Si la superstición médica, o el miedo y la ignorancia respecto a las prácticas médicas ordinarias, constituyen el primer grado en la escuela común de preparación para el espiritismo, puede decirse que la curación magnética constituye el segundo grado. Comúnmente oímos hablar de ciertas personas que tienen una personalidad magnética». Aquí, nuestra ignorancia de las leyes de la psicología y de los medios por los que una persona influye en otras, nos lleva a la creencia errónea de que ciertas personas poseen algún tipo de influencia de la que comúnmente se habla como «magnetismo».
No hay más que un paso desde esta creencia en la personalidad magnética», tal como la encontramos en el trato social y comercial ordinario, hasta la creencia supersticiosa en la capacidad de ciertas personas para utilizar esta posesión como medio para curar enfermedades; y de esta manera crece la creencia en la “curación magnética”, una noción de que ciertas personas pueden curar enfermedades imponiendo las manos sobre los afligidos.
El fenómeno de la vida, la salud, la curación y la enfermedad, por no decir la muerte, debe situarse sobre una base simple, sencilla y práctica de ley natural. El misticismo y la superstición de la salud y la enfermedad deben ser disipados como parte del programa educativo de crianza de nuestros hijos e hijas, para que crezcan comparativamente libres de esas tendencias supersticiosas que los predisponen al espiritualismo en sus posteriores tiempos de angustia y consternación.
Fuente: ubhs.hosted-by-files.com/docs/H/hg19231101_sadlerw_109.pdf