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sábado, 28 de octubre de 2017

La Ionosfera Interior y los Jets Azules -Parte 3-

Repaso


Este tema se refiere a la afirmación del Libro de Urantia de que existe una "ionosfera interna" entre la troposfera y la estratosfera. La troposfera se encuentra aproximadamente a seis millas (9 a 10 km) sobre el nivel del mar, donde tenemos una experiencia directa de las condiciones climáticas. Actualmente, los científicos demarcan la región de la tropopausia como la próxima milla o dos de temperatura constante antes del comienzo de la estratosfera. Desde antes de que se publicara El libro de Urantia en 1955, la creencia generalizada ha sido y sigue siendo que no existen condiciones entre la troposfera y la estratosfera para apoyar el tipo de actividad iónica necesaria para crear fenómenos eléctricos visibles. A finales de los años ochenta y principios de los noventa, la documentación de tales fenómenos visibles comenzó a plantear interrogantes y a cambiar este paradigma de larga data con respecto a la naturaleza de la atmósfera terrestre.


Las siguientes ilustraciones proporcionan una apreciación general de la comprensión actual de las diferentes regiones atmosféricas y sus características.













Cuando se trata de temas para UBtheNEWS, cada uno de los temas tendrá sus propias características específicas. Este tema, aunque oportuno para una presentación inicial, se encuentra en las primeras etapas de desarrollo. Se actualizará periódicamente a medida que los científicos continúen investigando y analizando los fenómenos asociados a este tema. Como tema de UBtheNEWS, la afirmación de que existe una ionosfera interna plantea cuatro cuestiones distintas:

1) No es en absoluto un tema establecido en la ciencia que exista una "ionosfera interna" entre la troposfera y la estratosfera.
2) La evidencia de actividad iónica en la región entre la troposfera y la estratosfera existía antes de 1955.
3) Al menos un físico teorizó acerca de la posibilidad de que la actividad iónica se desarrolle por encima de las nubes de truenos.
4) Este tema plantea cuestiones relacionadas con las fuentes humanas que se utilizaron en la creación de El libro de Urantia.

Múltiples observaciones documentadas del fenómeno relacionado con este tema no surgieron hasta principios de los años noventa. El descubrimiento de esta actividad atmosférica no se presta bien a ser comercializada y desafía los paradigmas que actualmente se mantienen sobre el tema. En consecuencia, la ciencia se encuentra todavía en fase de desarrollo. Muchas cosas relacionadas con la actividad eléctrica en la atmósfera no son claramente comprendidas por los científicos en este momento. Si tuviéramos una comprensión clara de estos temas, las teorías que apoyan la existencia de estos fenómenos ahora documentados se habrían hecho más creíbles. En su lugar, los primeros avistamientos indocumentados tendían a ser descontados.

El grado en que la ciencia actual corrobora la existencia de actividad iónica entre la troposfera y la estratosfera será, por supuesto, el foco principal de este informe. La historia de las observaciones relacionadas con la actividad iónica se revisará como parte de la explicación dada con respecto al estado actual de los avances científicos. Pero esto se abordará después de crear un cierto contexto para este tema en lo que se refiere a la cuestión del uso de "fuentes humanas".

El tema de las fuentes humanas en la creación de El libro de Urantia surge porque El libro de Urantia afirma haber sido escrito por ángeles. El Libro de Urantia explica la sabiduría que guía los permisos y limitaciones que se han impuesto a los autores angélicos con respecto a la presentación de la información. Las siguientes citas guardan relación con este aspecto de El libro de Urantia:

Se nos ha instruido que introduzcamos nuevos términos sólo cuando para el concepto que se debe describir no existe terminología alguna en inglés que pueda ser empleada para transmitir dicho concepto nuevo ya sea parcialmente o aun con una mayor o menor distorsión de significado.". (Libro de Urantia: Prólogo, párrafo 2)

 Puesto que vuestro mundo es en general ignorante de los orígenes, aun de los orígenes físicos, de vez en cuando nos ha parecido sabio proveer instrucción en cosmología. Y siempre esto ha producido problemas para el futuro. Las leyes de la revelación nos frenan considerablemente, debido a la prohibición de impartir conocimiento no ganado o prematuro. Toda cosmología presentada como parte de la religión revelada está destinada a ser superada en un período muy corto. Por lo tanto, los estudiantes futuros de tal revelación están tentados a descartar todo elemento de verdad religiosa genuina que pueda contener, debido a que descubren errores frente a las cosmologías asociadas que allí se presentan.


La humanidad debe comprender que nosotros, quienes participamos en la revelación de la verdad, estamos limitados muy rigurosamente por las instrucciones de nuestros superiores. No tenemos libertad para anticipar los descubrimientos científicos de mil años. Los reveladores deben actuar de acuerdo con las instrucciones que forman parte del mandato de revelación. No vemos forma alguna de superar dicha dificultad, ni ahora ni en un tiempo futuro. Bien sabemos que, mientras los hechos históricos y las verdades religiosas de esta serie de presentaciones reveladoras permanecerán en los registros de las eras venideras, dentro de pocos años muchas de nuestras declaraciones sobre las ciencias físicas necesitarán una revisión como consecuencia de desarrollos científicos adicionales y de nuevos descubrimientos. Estos nuevos desarrollos los anticipamos desde ya, pero se nos prohíbe incluir tales hechos aún no descubiertos por la humanidad en nuestros registros revelatorios. Aclaremos que las revelaciones no son necesariamente inspiradas. La cosmología de estas revelaciones no es inspirada. Está limitada por el permiso que tenemos para la coordinación y selección del conocimiento actual. Aunque el discernimiento divino o espiritual sea un don, la sabiduría humana debe evolucionar.

 La verdad puede ser tan sólo relativamente inspirada, aunque la revelación es invariablemente un fenómeno espiritual. Aunque las declaraciones referentes a la cosmología no son jamás inspiradas, esas revelaciones son de inmenso valor en cuanto por lo menos aclaran transitoriamente el conocimiento mediante:

101:4.6 (1109.7) 1. La reducción de la confusión por la eliminación experta del error.
101:4.7 (1109.8) 2. La coordinación de hechos y observaciones conocidos o a punto de ser conocidos.
101:4.8 (1110.1) 3. La restitución de fragmentos importantes de conocimiento perdido relativo a transacciones de época en el pasado distante.
101:4.9 (1110.2) 4. El abastecimiento de información que llene lagunas vitales en el conocimiento por otra parte ya ganado.
101:4.10 (1110.3) 5. La presentación de datos cósmicos en una forma tal que ilumine las enseñanzas espirituales contenidas en la revelación acompañante.

Las afirmaciones citadas anteriormente inspiraron a Matthew Block a buscar fuentes científicas que existían antes de la publicación de El libro de Urantia y que habrían formado los límites de la información que se podía impartir permisiblemente, dada la afirmación de autoría angélica. Su creencia subyacente es que, si se toman en serio tales proscripciones, entonces una persona debería ser capaz de descubrir los escritos que existieron durante el período en el que se creó El libro de Urantia que formaron los parámetros de tales limitaciones revelatorias. O, si El libro de Urantia no es lo que dice ser con respecto a su autoría, incluso estas fuentes humanas de los entendimientos actuales de los asuntos científicos deberían poder descubrirse. Mantiene un sitio web donde publica sus investigaciones sobre este tema.

Con respecto a la sección del Libro de Urantia que afirma la existencia de una ionosfera interna, Block descubrió en la edición de junio de 1942 de Scientific Monthly un artículo titulado Radiación Solar y el Estado de la Atmósfera por Harlan True Stetson. 3 La sección del Libro de Urantia que hace mención de la existencia de una ionosfera interna es muy parecida y concuerda con este artículo de Stetson en la mayoría de los aspectos por varios párrafos. Sin embargo, con respecto a la cuestión de la existencia de una ionosfera interna, El libro de Urantia se aparta del artículo de Stetson.

El artículo de Stetson afirma:

" Si miramos una sección transversal de la atmósfera terrestre, puede que por conveniencia se divida en tres zonas o capas en las que la estratosfera ocupa el terreno medio. La región bajo la estratosfera es aquella que contacta con nuestro entorno inmediato y proporciona los vientos y las corrientes atmosféricas, dando lugar a todo nuestro clima. Llamamos troposfera a esta región inferior que comprende quizás las primeras 5 ó 6 millas. La región sobre la estratosfera es la ionosfera".

El Libro de Urantia dice:"Las cinco o seis millas inferiores de la atmósfera terrestre son la troposfera; esta es la región de vientos y corrientes de aire que proporcionan fenómenos meteorológicos. Por encima de esta región se encuentra la ionosfera interior y por encima de ella la estratosfera. (LU 58:2.6)

Debido a que la sección de El libro de Urantia sobre la atmósfera es tan parecida al artículo de Stetson, generalmente se acepta como material fuente para establecer los parámetros de la discusión de este tema en El libro de Urantia. Naturalmente, para aquellos que aceptan la afirmación de El libro de Urantia con respecto a la autoría angélica, este material fuente se conoce generalmente como material de "fuente humana". Debido a la diferencia entre el artículo de Stetson y El libro de Urantia con respecto a la ionosfera interna, ha habido un espectro de opiniones sobre esta diferencia basado en el sistema de creencias de una persona. Para aquellos que no creen que El libro de Urantia es lo que pretende ser, esto se ha utilizado como evidencia no sólo de la autoría humana, sino también de la falibilidad humana. Para aquellos que sí creen que El libro de Urantia es lo que pretende ser, hasta hace poco, este asunto ha dado lugar a varios tipos de respuestas "apologéticas" y defensivas, que van desde "El libro de Urantia no dice ser un documento perfecto" hasta "quizás algún día se descubra que será preciso".

"Tal vez algún día" puede que esté en camino.

La referencia a una "ionosfera interna" debajo de la estratosfera ha sido y sigue siendo una afirmación que sólo hace El libro de Urantia. Sin embargo, C. T. R. Wilson, premio Nobel e inventor de la cámara de nubes atómicas, predijo hacia arriba un relámpago en su tratado de 1925 sobre la Teoría del Campo Eléctrico de Nube de Trueno. "El campo eléctrico de la nube puede provocar ionización a grandes alturas, resultando una descarga continua o discontinua entre la nube y la atmósfera superior. . . Las cargas separadas en la nube de truenos pueden volver a combinarse directamente por una descarga de cortocircuito dentro de la nube o por descargas continuas o discontinuas a través de circuitos externos, uno de los cuales incluye la tierra y la atmósfera superior. . ."

La luminiscencia atmosférica se entiende generalmente que ocurre en relación con la presencia de iones en la atmósfera. La aurora boreal es el ejemplo más conocido de luminiscencia atmosférica asociada a la ionosfera. La documentación fotográfica ha confirmado de manera concluyente la existencia de eventos luminosos transitorios (su sigla en inglés es TLE) llamados jets azules, arrancadores azules, sprites rojos y elfos. La documentación de estos TLE's ha permitido un análisis detallado de su naturaleza y comportamiento, y con esto, un nuevo campo de preguntas ha surgido en la ciencia atmosférica. Muchas de estas preguntas siguen sin respuesta. Sin embargo, las investigaciones de los últimos veinte años sobre el TLE sugieren que, durante las tormentas, hay presencia y actividad iónica entre la troposfera y la estratosfera.

Antes de la documentación videográfica de estos TLE, se habían reportado avistamientos de los mismos. Pero se les descontó mucho debido a la falta de documentación. Conocido como The Weather Doctor, Keith C. Heidorn, PhD escribe en un artículo publicado el 1 de noviembre de 2005,"Aunque fue reportado por primera vez en 1886 como rarezas no identificadas, no fue hasta la última década que la comunidad meteorológica aceptó su existencia".

El Instituto Geofísico de la Universidad de Alaska Fairbanks publicó en un informe del 15 de mayo de 1995 que "En el último siglo se han diseminado anecdóticos relatos de pilares, columnas o jets azules o verdes como fenómenos ópticos sobre tormentas eléctricas[Corliss, 1977,1983; Wilson, 1956; Malan, 1937; Ashmore 1950; Wright, 1951]."6 El sesgo contra la aceptación de este fenómeno en la comunidad científica se refleja en un artículo de National Geographic del 23 de junio de 2003 que dice:" Los pilotos de aviones han detectado "eventos luminosos transitorios" desde el amanecer de la aviación,"pero muchos tenían miedo de reportar los destellos de luz debido a su naturaleza escurridiza", comentó Victor P. Pasko en el Laboratorio de Ciencias de la Comunicación y del Espacio en el Parque Universitario de Penn State University.

Si los arrancadores azules y los jets azules son aceptados como indicios de una ionosfera interna que existe entre la troposfera y la estratosfera, entonces El libro de Urantia está al menos varias décadas por delante de la corroboración científica. Parte del problema al hacer declaraciones definitivas sobre este tema es que los científicos simplemente no están seguros de cómo interpretar lo que están viendo.

El informe de la Universidad de Alaska Fairbanks declaró en 1995,"especulamos sobre los posibles mecanismos, pero ninguno parece muy satisfactorio". "Desde 1990, estos fenómenos han sido intensamente fotografiados y estudiados desde observatorios de montaña, satélites y transbordadores espaciales, pero el origen y los mecanismos de estos fenómenos son todavía algo misteriosos". Uno de los estudios más completos de jets azules y arrancadores azules se puede encontrar en un informe de 2002 de la Universidad Estatal de Pennsylvania. Este es un informe detallado y técnico llamado Modelado tridimensional de jets azules y arrancadores azules. 

Para citar directamente este informe sería necesario instruir ampliamente al lector sobre los aspectos sumamente técnicos de este campo. Si se comprendiera mejor este campo de la ciencia, se tomarían tales medidas. Debido a que se trata de una esfera relativamente nueva de la ciencia que probablemente evolucionará en un futuro relativamente próximo, este tipo de análisis extendido no se hará en este momento en el presente informe. La teoría básica de esa investigación sugiere que la presencia iónica necesaria para la luminiscencia de jets azules y arrancadores azules deriva de actividades dentro de las nubes de tormenta que envían un campo iónico a la región por encima de las nubes de tormenta.

En los primeros años después de que se documentaran por primera vez los jets azules, estos TLE's eran especialmente confusos porque aún no se habían filmado otros más grandes que parpadeaban hasta la ionosfera que existe por encima de la estratosfera. Se había especulado en la comunidad científica sobre la posibilidad de interacciones eléctricas entre la troposfera y la ionosfera, pero no que las descargas terminarían en la región directamente por encima de la troposfera o en las regiones más bajas de la estratosfera.

Tal especulación recibió una mención pasajera en un artículo publicado en 2003 en Physics Web, que dice:"Hace más de 80 años se sugirió que tales descargas eléctricas podrían cerrar la brecha entre una nube de truenos y la atmósfera superior. Pero las mediciones anteriores indicaban que los jets azules sólo podían alcanzar alturas de unos 40 kilómetros". Tan recientemente como en el año 2000, la Universidad de Alaska Fairbanks describió los jets azules como de 15 a 40 kilómetros (9,4 a 25 millas).

A medida que se fue recopilando más documentación de los jets azules tras los primeros avistamientos documentados, se fueron registrando cada vez más casos de expresiones más grandes del fenómeno y algunos de ellos llegaron hasta los zarcillos que descendían de los sprites rojos que existían en la ionosfera (sobre la estratosfera). La tendencia parece ser que los científicos se centren en estas expresiones más raras y grandes del fenómeno de las azules porque se relaciona con la ionosfera reconocida y algo entendida por encima de la estratosfera. 

Pero como indica la cita anterior, estas no son las expresiones más frecuentes de los jets azules. Hasta que los científicos no estén dispuestos a centrar su atención en los jets azules y starters azules que no superan los niveles más bajos de la estratosfera, como se hizo en el informe de la Universidad Estatal de Pensilvania mencionado anteriormente, es poco probable que la comunidad científica reconozca comúnmente la existencia de una "ionosfera interna (interior)".

A medida que se documentó una mayor ocurrencia de jets azules, también ha disminuido el enfoque en la importancia de los arrancadores azules (excepto el informe de la Universidad Estatal de Pennsylvania). Los starters azules no alcanzan tan alto como los jets azules y son considerados por algunos simplemente como una expresión menos intensa del fenómeno de los jets azules. "El starter azul, un fenómeno relacionado, puede ser un jet azul que falla en formarse por completo."

"Los arrancadores azules se diferencian de jets los azules en que son más brillantes pero más cortos (alcanzando sólo 12 millas de altitud). Se informó de que se producían en regiones donde los grandes granizos estaban cayendo."El informe de la Universidad Estatal de Pennsylvania está generalmente alineado con esta posición sobre la relación entre los jets azules y los arrancadores azules.

Los starters azules y los jets azules, porque ocurren en la región entre la troposfera y la ionosfera, indican que esta región es una parte importante de la imagen cuando se trata de entender cómo las corrientes eléctricas viajan a nivel global. National Geographic News publicó un artículo publicado el 25 de junio de 2003 en el que se afirma que,"Los científicos han sabido que el circuito eléctrico global es impulsado por tormentas eléctricas, dos mil de las cuales se desbordan en la superficie de la Tierra en cualquier momento dado. Estas tormentas actúan como un generador, impulsando la carga eléctrica hacia arriba. . ."

Aunque los científicos atmosféricos aún no están preparados para identificar la región entre la troposfera y la estratosfera como una "ionosfera interna", los estudios actuales apuntan cada vez más en esta dirección. Por cualquier nombre se está aceptando ahora ampliamente que en esta región ocurre regularmente alguna forma de actividad iónica, creando un vínculo que trabaja continuamente para equilibrar las cargas eléctricas que se desarrollan en nuestra atmósfera.

No importa lo que uno crea sobre los orígenes de El libro de Urantia, su afirmación de que existe una ionosfera interna parece cada vez más coherente con la ciencia emergente sobre el tema. O bien los autores angélicos sabían de qué estaban hablando y determinaban que los avistamientos y teorías existentes antes de la publicación de los libros eran suficientes para mantenerlos dentro de las limitaciones que se les imponían con respecto a la revelación del conocimiento no ganado. O los autores humanos se arriesgaron extraordinariamente al afirmar una posición que la ciencia no corroboró en absoluto en el momento de la publicación. En cualquier caso, la afirmación de El libro de Urantia con respecto a la existencia de una ionosfera interna está siendo apoyada cada vez más por el avance de la investigación científica, mientras que la posición de que esta afirmación es un error está teniendo rápidamente su base erosionada.


Los jets azules son uno de los muchos tipos de descargas eléctricas de la atmósfera superior, o "eventos luminosos transitorios" que están siendo estudiados actualmente por científicos en Asia y Norteamérica. Las imágenes de arriba fueron capturadas utilizando cámaras de bajo nivel lumínico, ya que la mayoría de los fenómenos aparecen y desaparecen con demasiada rapidez para que el ojo humano los capte.


Fotografías cortesía del proyecto ISUAL, NCKU/NSPO, Taiwan-


Sprite rojo




Este gran jet azul, que se elevaba desde la cima de una tormenta eléctrica, alcanzaba una altitud máxima de unos 40 km (130.000 pies). Estos jets han sido reportados en anécdotas durante el siglo pasado. Esta imagen y otras imágenes de jets capturadas en la noche del 30 de junio son las primeras grabadas. Los jets parecen moverse a velocidades de 45.000 a 223.000 millas por hora (20 a 100 km por segundo). Este ejemplo fue capturado con una cámara de televisión en blanco y negro con un ángulo muy amplio que sobrevolaba Arkansas oriental a las 10:03 PM CDT (03:03 UT el 1 de julio). La hora universal se muestra en la parte superior izquierda; los demás datos de vuelo se muestran en la parte inferior. Crédito de la imagen: Instituto Geofísico, Universidad de Alaska Fairbanks.




-Fuentes

https://ubannotated.com/wp-content/uploads/2018/03/Ionosphere.pdf

Las citas para El libro de Urantia se presentan generalmente de la siguiente manera: 101:4.2. Citas para El libro de Urantia. En este ejemplo, significaría el párrafo 2 de la sección 4 del capítulo 101. El Libro de Urantia utiliza el término "Documentos" para referirse a los capítulos. En este caso particular no hay un número de párrafo porque toda la sección está incluida.

http://www.squarecircles.com/

http://www.squarecircles.com/matarticles/atmosphere/22-51.pdf

http://www.altair.org/atmoelec.html

http://www.islandnet.com/~see/weather/elements/bluejets.htm

http://www.gi.alaska.edu/~heavner/rs/bluejets.html

http://news.nationalgeographic.com/news/2003/06/
0625_030625_atmospherethunder_2.html


http://www.gi.alaska.edu/~heavner/rs/bluejets.html

http://www.altair.org/atmoelec.html

http://www.ee.psu.edu/faculty/pasko/Publications/pasko-george-jets.pdf

http://physicsweb.org/articles/news/6/3/9

http://www.gi.alaska.edu/~heavner/rs/bluejets.html

http://www.islandnet.com/~see/weather/elements/bluejets.htm

http://www.albany.edu/faculty/rgk/atm101/sprite.htm

http://news.nationalgeographic.com/news/2003/06/0625_030625_atmospherethunder.html




-Enlaces Adicionales-


Urantia Book 58:2

http://physicsweb.org/articles/news/6/3/9

http://news.nationalgeographic.com/news/2003/06/
0625_030625_atmospherethunder.html


http://adsabs.harvard.edu/abs/2000PhDT........29H

http://www.rps.psu.edu/0309/electric.html

http://www.gi.alaska.edu/~heavner/rs/bluejets.html

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http://www.albany.edu/faculty/rgk/atm101/sprite.htm

http://start.org/meetings/fm06/fm06-sessions/fm06_SA44A.html

http://www.cosmic.ucar.edu/related_papers/2001_hocke_gravity_waves.pdf

http://www.squarecircles.com/matarticles/atmosphere/22-51.pdf

http://www.agu.org/pubs/crossref/2007/2006GL029051.shtml

http://www.altair.org/atmoelec.html

http://links.jstor.org/sici?sici=0080-4630(19560802)236%3A1206%3C297%3
AATOTE%3E2.0.CO%3B2-P


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