Una de las profecías más certeras e intrigantes sobre Mikael se encuentran fuera de las escrituras hebreas, en los texto de las cuevas de Qumran, el Apocalipsis Mesianico 11:1-13 (100 a.C) dice: "
Y todo los que están en ellos no se alejaran de los preceptos de los santos.
¡Fortalézcanse ustedes, que buscan al Señor en su servicio!
¿No estarán en este encuentro con el Señor, todos aquellos que esperan en su corazón?
Porque el Señor considerará al piadoso, y llamará al justo por su nombre,
y su espíritu estará sobre el pobre, y renovará la fidelidad con su fuerza.
Porque él honrará al compasivo sobre el trono de un reino eterno,
liberando prisioneros, dando vista a los ciegos, enderazando a los torcidos.
Y para siempre me aferraré a aquellos que esperan, y en su misericordia[…]
y el fru[to de…] … no se retrasará.
Dice: Y el Señor realizara actos maravillosos que no han sucedido antes, tal como el ha dicho, porque sanará a los heridos y levantará a los muertos, proclamará buenas nuevas a los mansos, dará desinteresadamente a los necesitados, guiara a los perdidos y enriquecerá a los que tienen hambre."
Curiosamente el Libro de Urantia dice lo siguiente sobre los milagros que hizo el maestro:
152:1.5 (1700.1) Nunca, antes de que Jesús viniera a la tierra, ni desde entonces, ha sido posible procurar en forma tan directa y gráfica los resultados concomitantes de una fe fuerte y viviente de los seres humanos. Para repetir estos fenómenos, sería necesario que llegáramos ante la presencia inmediata de Micael, el Creador, y lo halláramos tal cual fue en aquellos días —el Hijo del Hombre. Del mismo modo, hoy en día, por su ausencia, tales manifestaciones materiales no son posibles, debéis evitar imponer cualquier tipo de limitación sobre la posible manifestación de su poder espiritual. Aunque el Maestro esté ausente como ser material, está presente como influencia espiritual en el corazón de los hombres. Jesús posibilitó, mediante su partida de este mundo, que su espíritu viviera junto con el de su Padre que reside en la mente de toda la humanidad.
Curiosamente el Libro de Urantia dice lo siguiente sobre los milagros que hizo el maestro:
152:1.5 (1700.1) Nunca, antes de que Jesús viniera a la tierra, ni desde entonces, ha sido posible procurar en forma tan directa y gráfica los resultados concomitantes de una fe fuerte y viviente de los seres humanos. Para repetir estos fenómenos, sería necesario que llegáramos ante la presencia inmediata de Micael, el Creador, y lo halláramos tal cual fue en aquellos días —el Hijo del Hombre. Del mismo modo, hoy en día, por su ausencia, tales manifestaciones materiales no son posibles, debéis evitar imponer cualquier tipo de limitación sobre la posible manifestación de su poder espiritual. Aunque el Maestro esté ausente como ser material, está presente como influencia espiritual en el corazón de los hombres. Jesús posibilitó, mediante su partida de este mundo, que su espíritu viviera junto con el de su Padre que reside en la mente de toda la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario