Sus caminos no son nuestro caminos, sus pensamientos no son nuestros pensamientos...

Libro de Urantia 131:2:3 Dice el Señor: ‘Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos’.

Los gustos o disgustos estéticos y sensuales de la humanidad (o de una persona en específico) no representan lo que a Dios le gusta o le disgusta; Dios es espíritu, él responde a las reacciones del alma, a tus sentimientos, emociones y pensamientos, NO a tu ropa, a tus palabras o tu placeres. Son las mismas personas, a veces temerosas, que intentan decidir por Dios, en su afán de creer saber los gustos de Dios, en realidad una forma de dirigir arbitrariamente a las personas a un modelo colectivo de gustos personales y personalmente ideales.

Tu religión es personal, cuídala, y disfruta de la vida que Dios te dio. Comprante esa camisa del color rojo que tanto te encanta, ve a ese lugar que tanto sueñas, ve esa película que tanto te gusta, no dejes que otros te limiten en nombre de Dios, ellos no son tus pastores, tu único pastor es el Dios que te habita.