Nota: Usare el termino correcto "ser personal" en vez de "personalidad" a la traducción de "personality"
"Al fin y al cabo, la idea del Padre seguirá siendo el más alto concepto humano de Dios." (2097.3) 196:3.35
Además de su alto valor, el concepto de ser personal es también el más profundo de todos los conceptos que se nos presentan (al menos en opinión de este lector). Nada es más inmediato y sencillo que el hecho experiencial de la presencia del sentimiento de valor de nuestro propio ser personal o de los seres personales de los demás. Pero el intento de captar la realidad de ser personal como un concepto intelectual muy rápidamente revela la profundidad infinita bajo esta simple superficie. Aunque hay mucho sobre el concepto de ser personal que es algo difícil de comprender, sin embargo, los descubrimientos espirituales potenciales que resultan del estudio de este concepto recomiendan el esfuerzo. "El esfuerzo no siempre produce alegría, pero no hay felicidad sin esfuerzo inteligente." (*556:10)
Enfoque metódico
La pregunta "¿Cuándo llega el ser personal?" me ha sido muy útil porque establece un enfoque intelectual y un canal estructurado para el estudio del concepto del ser personal. Los conceptos siempre se desarrollan más plenamente cuando se abordan metódicamente; y el estudio persistente y sistemático siempre está puntuado por esas repentinas y sorprendentes iluminaciones de comprensión de los niveles más profundos de significado y valor contenidos en los conceptos.
El ser personal es siempre el autootorgamiento directo del Padre Universal (cf. 70:5), pero no se nos informa directamente de cuándo decide el Padre otorgar el ser personal exactamente a ese sistema de energía material que es el cuerpo vivo. Esta cuestión de cuándo llega el ser personal puede colocarse en su perspectiva apropiada relacionando el ser personal con las otras tres realidades cósmicas que constituyen al hombre -espíritu, mente y materia.
Dominio de la experiencia personal
El ser personal, el espíritu, la mente y la materia son los cuatro tipos diferentes de realidad que forman el todo, que es el hombre. Experimentalmente, la materia es esa realidad que es traída a la conciencia del hombre por las percepciones y sensaciones; la mente es esa realidad que es conciencia viviente y que se identifica más fácilmente con la autoconciencia en las actividades del lenguaje; el espíritu es esa realidad que experimentamos sentimentalmente como cualidad y valor: "La mente conoce cantidad, realidad, y significados. Pero la cualidad - los valores - se sienten. Lo que se siente es la creación mutua de la mente, que sabe, y el espíritu asociado, que la hace realidad". (*1219:6) El dominio de la experiencia personal está completamente definido por los eventos de sentir, pensar y hacer que constituyen las partes componentes de la experiencia autoconsciente, y estas tres categorías de eventos experienciales pueden correlacionarse con las realidades del espíritu, la mente y la materia. Sin embargo, el ser personal sólo está directamente consciente de la realidad de la mente.
El espíritu es una realidad objetiva que sentimos con los poderes de la sensibilidad perceptiva que están presentes en el alma. Esta sensibilidad perceptiva del alma es el equivalente complementario de los poderes perceptivos automáticos e instintivos presentes en los niveles inferiores de la mente material que nos permiten "sentir" las perturbaciones energéticas materiales de las percepciones y sensaciones que ocurren en el sistema nervioso central. (cf. 1435:2) Así como los niveles subconscientes de la mente material responden a la energía material y esta respuesta se registra en la conciencia como percepción, los niveles supraconscientes de la mente morontial responden a la realidad de las energías espirituales y esta respuesta se registra en la conciencia como la apreciación de cualidades y valores.
Las cosas, los significados y los valores de la experiencia constituyen lo que somos. El espíritu, la mente y la materia son las partes del todo, el sistema de ser personal; pero el ser personal es algo más que el "qué" del hombre. El ser personal es el "quién" del hombre. Es este "quien" que siente valores, piensa ideas y percibe cosas.
Hay dos características esenciales del ser personal que lo hacen una realidad diferente de las realidades del espíritu, la mente y la materia. Mientras que el espíritu, la mente y la materia son realidades uniformes en su naturaleza original (es decir, antes de las influencias del tiempo y la experiencia), "el ser personal es único, absolutamente único: Es único en el tiempo y en el espacio; es único en la eternidad y en el Paraíso; es único cuando se otorga - no hay duplicados; es único en cada momento de la existencia; es único en relación con Dios... 11 (*1225:12) Esta singularidad absoluta de quienes somos es también eternamente estable. A diferencia del espíritu, la mente y la materia que son transformados en su naturaleza por el tiempo y la experiencia, "... hay una parte de ti que permanece absolutamente inalterada, y es el ser personal - la permanencia en la presencia del cambio". (*1225:1) La edad y la experiencia no tienen absolutamente nada que ver con quienes somos y todo que ver con lo que somos.
Armados con estas pocas ideas, ¿cómo podemos responder a la pregunta de cuándo el Padre Universal otorga esta realidad absolutamente única e inmutable del ser personal?
El ser personal está presente antes de la llegada del Ajustador del Pensamiento, que generalmente ocurre alrededor de los cinco años, diez meses y cuatro días de edad. (*1187:1) Es la primera elección moral del ser personal, ya que ésta se registra en el primer funcionamiento del espíritu ayudante de la mente de sabiduría , lo cual resulta en el envío del Ajustador del Pensamiento desde las orillas de Divinington. (*1186:6) El ser personal está presente en el momento del otorgamiento del Ajustador del Pensamiento, pero ¿cuánto tiempo antes de este evento se otorga el ser personal?
Identidad del Alma
Nuestros maestros hacen una distinción muy clara entre la identidad intelectual (el llamado ego de la psicología) y la identidad morontial del alma inmortal. "Los seres humanos poseen identidad sólo en el sentido material. Tales cualidades del yo son expresadas por la mente material a medida que funciona en el sistema energético del intelecto. Cuando se dice que el hombre tiene identidad, se reconoce que está en posesión de un circuito mental que ha sido puesto en subordinación a los actos y a la elección de la voluntad del ser personal humano". (*1232:6) "La mente material es el escenario en el que viven los seres personales humanos, son conscientes de sí mismos, toman decisiones, eligen a Dios o lo abandonan, se eternizan o se destruyen a sí mismos". (*1216:5)
La autoconciencia de la identidad intelectual es una realidad cósmica (cf. 1479:7) porque es la manifestación de la voluntad del ser personal, pero ¿existe la autoconciencia antes de la activación del espíritu ayudante la mente de sabiduría y del otorgamiento del Ajustador del Pensamiento?
La técnica fundamental que permite al yo conocerse a sí mismo es la comunicación personal, y el lenguaje es una de las técnicas más potentes de comunicación personal. Los niños aprenden a hablar alrededor de los dos años de edad -casi cuatro años antes del otorgamiento del Ajustador del Pensamiento. No sólo una conversación con un niño de dos años proporcionará una prueba concluyente de la existencia de una mente controlada por una voluntad a veces intratable, sino que las conversaciones con otros de muchos años mayores a veces proporcionan una prueba concluyente de que puede haber comunicación personal incluso en la ausencia completa del funcionamiento activo del ayudante de la sabiduría.
El ser personal está definitivamente presente, entonces, en el nacimiento del lenguaje, pero ¿cuánto antes de la edad de dos años se otorga el ser personal?
"Un niño llega a existir unos nueve meses antes de nacer." (*1130:7) Esta declaración me llevó a revisar las apariciones de Gabriel tanto a María como a Elizabeth. Gabriel se le apareció a Isabel unos nueve meses antes del nacimiento de Juan. Cuando Gabriel se le apareció a María, le dijo: "A ti, María, te traigo buenas nuevas cuando te anuncio que la concepción dentro de ti está ordenada por el cielo... "(*1346:5) También se nos dice que, "El anuncio de Gabriel a María se hizo al día siguiente de la concepción de Jesús..." (*1347:3)
El Jefe de las Estrellas Vespertinas nos dice que, "Josué ben José, el bebé judío, fue concebido y nació en el mundo como todos los demás bebés antes y desde entonces, excepto que este bebé en particular fue la encarnación de Mikael de Nebadón... "(*1317:2) También, al describir las trayectorias de autootorgamiento mortal de los Hijos del Paraíso, un Perfeccionador de la Sabiduría de Uversa nos dice que "el método por el cual un Hijo del Paraíso se prepara para la encarnación mortal. . es un misterio universal...".. " (*228:6)
De estas afirmaciones no hay duda de que el ser personal es otorgado por el Padre Universal antes del nacimiento. El ser personal de un Hijo del Paraíso se "emerge" en el planeta de autootorgamiento así como el ser personal de todo ser humano emerge, pero es un misterio universal cómo un Hijo Creador de un universo local es capaz de tener su ser personal así otorgado. Pero, ¿llega realmente el ser personal a la concepción, como parece estar implícito?
Un patrón evidente
Si observamos los seis autootorgamientos previos de Mikael, aparece un patrón evidente. En cada uno de estos seis autootorgamientos de Mikael es acompañado al planeta de autootorgamiento por otro ser personal. En el primer autootorgamiento, un omniafín lo acompaña al mundo Melquisedek. En su segundo autootorgamiento, un terciafín lo acompaña. Un seconafín lo acompaña al mundo sede central del sistema 87 en la constelación 61 en su tercer autootorgamiento y presenta sus credenciales al Soberano del Sistema. En el cuarto, quinto y sexto autootorgamientos Gabriel acompaña la encarnación de Mikael al planeta de autootorgamiento y presenta sus credenciales a las autoridades planetarias.
El patrón parece ser bastante claro. La encarnación de Mikael siempre va acompañada al planeta de autootorgamiento por otro ser personal que presenta las credenciales de Mikael a las autoridades planetarias. Si este patrón es válido para el séptimo autootorgamiento y Gabriel presenta las credenciales de Mikael a María porque la Rebelión de Lucifer dejó Urantia sin autoridades planetarias reconocidas, entonces el ser personal debe ser otorgado por el Padre Universal muy poco después de la concepción.
"El ser personal, aunque desprovisto de identidad, puede unificar la identidad de cualquier sistema de energía viviente." (*1225:7) "El fenómeno del ser personal depende de la persistencia de la identidad de la reacción del yo al medio ambiente universal; y esto sólo puede ser efectuado a través del medio de la mente". (*1235:2)
La distinción entre ser personal e identidad es crucial para la comprensión de la técnica por la cual el ser personal es capaz de asociarse con la realidad finita. Esta distinción no se hace en ningún otro lugar que yo conozca, excepto en El libro de Urantia. Si el ser personal es quienes somos, y el espíritu, la mente y la materia constituyen lo que somos, entonces la identidad es dónde y cuándo estamos. La identidad es el punto focal cósmico en el tiempo y el espacio donde el ser personal es capaz de experimentar la realidad. El ser personal es existencial. La identidad es experiencial. Quiénes somos es una realidad eterna. Dónde y cuándo estamos es relativo y está sujeto a cambios perpetuos.
Ser Personal e Identidad
El ser personal es una realidad eterna, y la única técnica por la cual el ser personal es capaz de entrar en contacto con la realidad temporal es mediante la creación de una identidad personal sobre niveles finitos de realidad; y tal identidad siempre se crea a partir de la sustancia de la mente y se asocia con el ser personal a través de su inherente poder de voluntad. (cf. 1232:6) Es la voluntad del ser personal la que abarca el abismo cósmico entre lo eterno y lo temporal, la naturaleza absoluta condicionada del ser personal y la naturaleza relativa y finita de la identidad. Esta distinción entre ser personal e identidad es difícil de entender, pero en la experiencia equivale a la capacidad de vernos a nosotros mismos pensar desde una perspectiva lejana y juzgar el valor de nuestros muchos pensamientos. "La moralidad, la virtud, es autóctona de ser personal humano." (*192:9)
El cigoto, la semilla fertilizada a partir de la cual crece el cuerpo material, es un organismo vivo que está animado por los circuitos mentales pre-adyuvantes de los Controladores Físicos Decanos. (cf. 480:5) Si el ser personal podría o no crear una identidad en esta mente pre-adaptada en esta etapa temprana del desarrollo es una cuestión. Se nos dice que "el yo material es verdadera e incondicionalmente personal". (*71:1) Experimentalmente, no hay duda de que el cuerpo físico es una identidad personal, así como el ego es una identidad personal. No sólo pensamos con intención, sino que también actuamos con intención, que es la prueba de que tenemos una identidad personal en los niveles subconscientes de la mente que es capaz de dirigir ciertas actividades físicas.
A medida que esta semilla del cuerpo crece, se vuelve cada vez más capaz de sintonizar con niveles progresivamente más elevados de la mente hasta que finalmente la identidad intelectual aparece con la evidencia del lenguaje. Antes de la aparición del lenguaje, el ser personal se identifica totalmente con el cuerpo. La aparición del lenguaje permite a al ser personal verse a sí mismo en la realidad de la identidad intelectual. La identidad moral, el alma, aparece con la identidad del ser personal del Monitor o (Mentor) Misterioso. El camino de la progresión del ser personal consiste en la trascendencia de la identidad personal desde los niveles material a los niveles espirituales de la realidad. Y así como en la evolución biológica lo viejo no se pierde, sino que es trascendido y dominado por lo nuevo, así también lo es en la evolución espiritual personal de la identidad.
Y a través de todas estas transformaciones en el punto focal de la experiencia personal, estos viajes internos de la identidad, el ser personal nunca cambia. Cuando seamos finalistas por fin, seguiremos siendo lo que somos hoy en día. Somos verdaderamente hijos de Dios de la manera más profunda, precisa y eterna. Independientemente de cualquier deficiencia de carácter, de cualquier limitación del intelecto, de cualquier impedimento en el cuerpo y de cualquier otra consideración, la realidad del ser personal eterna de cada individuo identifica a ese individuo como un verdadero hijo del Padre Universal.
Este escrito es una traducción de: http://www.urantiabook.org/archive/readers/personality-arrival.htm
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