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miércoles, 22 de febrero de 2017

Cosmogenesis- Parte III (Ciclos de la Eternidad)

Los Siete Absolutos son la forma eterna de la realidad. Aparecen de alguna manera no temporal en virtud de la volición infinita del Padre-YO SOY. Existen relaciones no iniciales y no originarias entre los Absolutos eternos, que se manifiestan en ciertas funciones de realidad absoluta. Estas funciones absolutas se armonizan en el propósito general del progreso, el crecimiento evolutivo de la imperfección a la perfección. 4:1.2 ¿No podéis vosotros acaso desarrollar vuestro concepto sobre el trato de Dios con el hombre hasta el punto de reconocer que la consigna del universo es progreso?

Mientras que las existencias de la eternidad están esencialmente más allá de nuestra comprensión, la idea del progreso eterno es menos. El Padre creó el universo para un propósito, y el progreso es el logro significativo del propósito.

Un Mensajero Poderoso presenta un concepto de la eternidad algo comparable con el que se encuentra en varias religiones, incluyendo el cristianismo.
 118:1.9 En los niveles de lo infinito y de lo absoluto, el momento presente contiene todo el pasado, así como también todo el futuro. YO SOY significa también YO FUI y YO SERÉ. Y esto representa nuestro mejor concepto de la eternidad y de lo eterno.
El tiempo y la eternidad comparten el momento del presente, pero el único momento de la eternidad también existe en cada momento pasado y futuro del tiempo. En el último nivel unitario de incuestionable infinidad, el YO SOY es absolutamente perfecto e inmutable. Éste es el nivel final del "estasis hipotético de la infinitud original del YO SOY". Este nivel original existe lógicamente antes de la aparición de los Siete Absolutos del Infinito, pero en realidad es coexistente con ellos. 106:9.10 El YO SOY, en el análisis final, debe existir antes de todos los existenciales y después de todos los experienciales. Este concepto de eternidad como perfectamente inmutable podría ser designado eternidad incondicionada (indeterminada).
En el nivel existencial de realidad establecido por los Siete Absolutos del Infinito, la eternidad es absoluta, pero la existencia infinita se califica en los Absolutos. En la eternidad incondicionada (indeterminada) no hay movimiento, porque el YO SOY está infinitamente unificado en el momento único del presente eterno. 105: 2.7 "Desde el punto de vista del mortal finito, la realidad tiene sus verdaderos comienzos con la aparición eterna de la creación de Havona." El "nacimiento" del Espíritu Infinito coincide con el comienzo absoluto del eterno universo central. Desde nuestra perspectiva temporal, la eternidad incondicionada (indeterminada) del YO SOY se extiende infinitamente hacia atrás en el tiempo hasta "antes" de los Siete Absolutos, los fundamentos de la realidad. Desde un punto de vista más elevado, la existencia eterna de los Siete Absolutos no se extiende hacia atrás en un pasado infinito. Cuando el Dios de la Acción, el Espíritu Infinito, se hace existente, 8: 1.3 "el ciclo de la eternidad está establecido." Los ciclos de la eternidad tienen un comienzo, a diferencia de la eternidad incondicionada (indeterminada) del YO SOY. Este concepto de la eternidad que comienza con un ciclo interminable puede ser designado eternidad existencial.
La eternidad incondicionada (indeterminada) del YO SOY no tiene principio ni fin. La eternidad existencial comienza con el nacimiento del Espíritu Infinito y la aparición de la creación de Havona al completarse el primer ciclo creativo de la eternidad. En la eternidad incondicionada (indeterminada) del YO SOY, el cambio no es posible. En la eternidad existencial de los Siete Absolutos, el cambio es posible, ya que existe un estado original de Realidad al que puede relacionarse una sucesión de estados de sucesos de la eternidad. Los acontecimientos ocurren en la eternidad existencial, comenzando con el "nacimiento" del Espíritu Infinito, en respuesta a la volición infinita del Padre-YO SOY en la eternidad incondicionada (indeterminada). Múltiples eventos de la eternidad ocurren secuencialmente en el ciclo de la eternidad, revelando los propósitos eternos de la Deidad. En el nivel original de la eternidad incondicionada (indeterminada), el YO SOY progresa en la autorrealización de su realidad personal en la eternidad existencial. En el nivel existencial, los potenciales de infinito se actualizan progresivamente y se capturan de forma intuitiva. En el nivel finito, la personalidad (ser personal) armoniza progresivamente las realidades del espíritu eterno, el intelecto autoconsciente y el cuerpo material en la experiencia, produciendo la síntesis de la personalidad (ser personal)-poder del carácter espiritualizante. Esta síntesis de poder-personalidad (ser personal) a nivel individual es parte del crecimiento evolutivo del Ser Supremo.


La idea de una secuencia no temporal de sucesos en la eternidad es difícil de concebir. 11: 2.11 "El tiempo, como ustedes lo entienden, no es un rasgo de la existencia paradisíaca, aunque los ciudadanos de la Isla central son plenamente conscientes de la secuencia no temporal de sucesos. El movimiento no es inherente al Paraíso; Es volitivo. "
  El movimiento del tiempo no es volitivo; En nuestra experiencia es ineludible. El YO SOY es perfectamente inmutable en la eternidad incondicionada (indeterminada). La marcha del tiempo en el nivel finito es inexorable. La eternidad existencial del Paraíso no es absolutamente inmutable ni cambia inexorablemente. Hay una secuencia no temporal de sucesos en los que el cambio ocurre en respuesta a la volición de la personalidad.
Antes de la auto-diferenciación hipotética del YO SOY, la volición del Padre-Infinito es un potencial no realizado en la eternidad incondicionada (indeterminada). El primer acto volitivo de la Personalidad (Ser Personal) Original en la eternidad incondicionada (indeterminada) es llegar a ser el Padre del Hijo Eterno y la fuente de la Isla Eterna en la eternidad existencial. Hay un cambio en la eternidad "cuando" el Yo Soy se auto-diferencia como los Siete Absolutos del Infinito. Esta secuencia no temporal de sucesos es un movimiento volitivo de un estado de perfección absoluta a otro, pero ambos estados siempre tienen y siempre existirán en el mismo momento de la eternidad. Puesto que hay un comienzo a la eternidad existencial, hay origen, historia y destino en la eternidad existencial. Hay progreso en el nivel de la eternidad existencial hacia el destino final del cosmos-infinito.
Cuando el movimiento es volitivo en la eternidad, el movimiento es inherente en el tiempo. Pero el tiempo es mucho más que sólo movimiento. El movimiento es la causa objetiva del tiempo en la realidad del espacio, pero es el conocimiento subjetivo el que estructura el movimiento físico con secuencia. "12: 5.1 El tiempo se produce por virtud del movimiento y porque la mente está inheremente consciente de lo secuencial." En el camino a Roma, Jesús describe el tiempo como la relación entre la conciencia subjetiva y el movimiento físico objetivo.
(1439.2) 130:7.4 El tiempo es la corriente de los acontecimientos temporales percibidos por la conciencia de la criatura. Tiempo es un nombre dado al orden de sucesión por el cual los eventos se reconocen y se dividen. El universo del espacio es un fenómeno relacionado con el tiempo siempre y cuando se le observe desde cualquier posición interior, fuera de la morada fija del Paraíso. El movimiento del tiempo sólo se revela en relación con algo que no se mueve en el espacio, como un fenómeno temporal. En el universo de universos, el Paraíso y sus Deidades trascienden tanto el tiempo como el espacio. En los mundos habitados, la personalidad (ser personal) humana (habitada y orientada por el espíritu del Padre del Paraíso) es la única realidad físicamente relacionada que puede trascender la secuencia material de los eventos temporales.

El movimiento objetivo entra en nuestra conciencia a través de la percepción como estados-acontecimiento reconociblemente diferentes. La mente impone un orden secuencial antes-después sobre estos estados del evento. Esta secuencia antes-después es el movimiento percibido del tiempo, la dirección o la flecha del tiempo. Este movimiento del tiempo es la cualidad del tiempo, que es fundamentalmente diferente de la cantidad de tiempo, la duración objetivo. La cualidad del tiempo es una realidad subjetiva discernida por la personalidad autoconsciente. La cantidad de tiempo es una realidad objetiva determinada por el movimiento físico objetivo (cíclico). La mente reconoce y recuerda un orden antes-después de los eventos específicos y puede aprender a responder de manera diferencial a las circunstancias externas. El orden de antes y después de los acontecimientos es significativo para la mente material simple, pero este tipo de mente no discierne la realidad del tiempo. La mente material funciona desde dentro de la secuencia de acontecimientos temporales materiales, y el movimiento de la mente sólo puede ser visto desde una perspectiva de la realidad que es inmóvil en relación con eventos temporales en movimiento. La fase espiritual de la mente es consciente del movimiento del tiempo en la conciencia de la mente material. Esta mentalidad espiritual se origina en la presencia viva del espíritu del Paraíso del Padre.
El “Yo” de la personalidad (ser personal) es consciente de la existencia continua; Está inmóvil con respecto al movimiento del tiempo. 112: 0.9 "La personalidad (ser personal) es inmutable ante la presencia del cambio." La personalidad es capaz de darse cuenta de su naturaleza inmutable en el tiempo debido a la presencia del Ajustador del Pensamiento (Chispa Divina) eterno. La mente material es consciente de las cosas persistentes de la percepción. El Espíritu es consciente de los significados secuenciales de la mente. La personalidad (ser personal) es conscientemente conscientes de los valores espirituales atemporales, los significados secuenciales de la mente y las cosas materiales persistentes. La mente autoconsciente puede aprender a reconocer el significado útil en la acción secuencial, pero sólo una personalidad moralmente autoconsciente puede ver los diferentes valores de los comportamientos alternativos y elegir deliberadamente un curso de acción con un valor espiritual superior.
133:7.6 Hijo mío, ya te he hablado mucho de la mente del hombre y del espíritu divino que vive dentro de la mente, pero ahora permíteme acentuar el que la autoconciencia es una realidad. Cuando un animal desarrolla una conciencia de sí mismo, se convierte en un hombre primitivo. Esta evolución deriva de una coordinación de funciones entre la energía impersonal y la mente capaz de concebir el espíritu…

133:6.5. La autoconciencia por sí sola, no es el alma. La autoconciencia moral es la verdadera autorrealización humana y constituye la base del alma humana….

La personalidad (ser personal) no se mueve en el espacio como un fenómeno del tiempo; El flujo de un río es sólo discernible desde la ribera. La personalidad es una realidad eterna que es consciente de la flecha en movimiento del tiempo y, potencialmente, de los ciclos de la eternidad, porque está íntimamente relacionada con la mentalidad del Ajustador del Pensamiento (Chispa Divina). La existencia o no de una personalidad presente en el universo en el futuro eterno como hijo final del Padre absoluto depende de la libre elección de la personalidad. La personalidad tiene su propia percepción del tiempo, de acuerdo con un Mensajero Solitario: 112: 0.16 "La personalidad es exclusivamente consciente del tiempo, y esto es algo distinto de la percepción del tiempo de la mente o el espíritu." La mente secuencializa los eventos físicos-estados de la experiencia temporal. El Espíritu percibe los significados eternos de la experiencia temporal. La personalidad discierne los valores espirituales eternos de la experiencia finita.
130:7.5 Los animales no perciben el tiempo como lo hace el hombre; e incluso para el hombre, debido a su visión seccional y circunscrita, el tiempo aparece como una sucesión de acontecimientos; pero según el hombre asciende, según progresa hacia adentro, la visión en aumento de esta procesión de acontecimientos es tal que cada vez más se la discierne en su totalidad. Lo que anteriormente aparecía como una sucesión de acontecimientos se verá ahora como un ciclo completo y perfectamente relacionado; de este modo la simultaneidad circular desplazará cada vez más la conciencia anterior de una secuencia lineal de los eventos.

La conciencia espiritual del tiempo como "un ciclo completo y perfectamente relacionado" emerge gradualmente además de la conciencia mental del tiempo como una secuencia lineal de eventos-estados segregados. La procesión del acontecimiento es la misma, pero los sucesos-estados del tiempo aislados, pasados, presentes y futuros son cada vez más vistos como elementos inter-vinculados en el todo mayor de un ciclo de tiempo. La simultaneidad circular implica una interacción dinámica en la eternidad existencial entre los momentos pasados, presentes y futuros.
El Mensajero Poderoso refuerza la idea de que las "transacciones del tiempo" se coordinan dinámicamente con las "reacciones básicas de la eternidad.  32:5.4 A mí me parece más adecuado, para el propósito de dar una explicación a la mente de los mortales, concebir la eternidad como un ciclo y el propósito eterno como un círculo interminable, un ciclo de eternidad de alguna manera sincronizado con los ciclos materiales transitorios del tiempo.
La eternidad incondicionada (indeterminada) es teóricamente estática, mientras que la eternidad existencial es dinámica. Hay algún tipo de interacción sincronizada entre el tiempo y la eternidad existencial. Los eventos temporales se correlacionan dinámicamente con los planes y propósitos eternos de alguna manera. La naturaleza viva de esta interacción se manifiesta en la Providencia, cuando el Ser Supremo actúa misteriosamente en el tiempo en relación con el todo.
4:1.10 Hay también una unidad orgánica en los universos del tiempo y el espacio que parecería respaldar el entero tejido de los acontecimientos cósmicos. Esta presencia viviente del Ser Supremo evolutivo, esta Inmanencia del Incompleto Proyectado se manifiesta inexplicablemente de cuando en cuando por lo que parece ser una asombrosa y fortuita correlación de acontecimientos en el universo aparentemente no vinculados. Ésta debe ser la función de la Providencia —el dominio del Ser Supremo y del Actor Conjunto.
118:10.23 La providencia es la marcha segura y certera de las galaxias del espacio y de las personalidades del tiempo hacia las metas de la eternidad, primero en el Supremo, luego en el Último y tal vez en el Absoluto.
Junto con la fortuita correlación de los acontecimientos supremos por la Providencia en cualquier momento dado, también existe una continua correlación de eventos a nivel existencial entre la eternidad pasada, presente y futura.   0: 11.5 "La Deidad Absoluta no puede, o al menos no reacciona a ninguna situación del universo de una manera subabsoluta. Cada respuesta de este Absoluto a cualquier situación dada parece estar hecha en términos del bienestar de toda la creación de cosas y seres, no sólo en su presente estado de existencia, sino también en vista de las infinitas posibilidades de toda futura eternidad”. La eternidad existencial responde dinámicamente al estado presente de la existencia del espacio-tiempo ajustando o alterando de alguna manera las realidades potenciales.
Un ejemplo de una respuesta eterna a los eventos temporales se encuentra en los nuevos potenciales de la realidad que aparecieron al completar el otorgamiento de Miguel de Nebadón como Jesús de Nazaret. 101:6.17 Nuevos potenciales se actualizaron en el universo de Nebadón como consecuencia del autootorgamiento terminal de Mikael, y uno de éstos fue la nueva iluminación del camino de la eternidad que conduce al Padre de todos y que puede ser emprendido aun por los mortales materiales, de carne y hueso, en su vida inicial en los planetas del espacio.
La eternidad responde tanto al individuo como al nivel de la totalidad. 3: 2.5"La mente de la criatura, no siendo ni monota del Paraíso ni espíritu del Paraíso, no es directamente sensible al Padre Universal. Dios se ajusta a la mente de la imperfección - con los mortales de Urantia a través de los Ajustadores del Pensamiento. " 2: 5.10" Es el Ajustador que individualiza el amor de Dios a cada alma humana. "107: 1.2 " Son de Dios”
Se nos dice mucho acerca de los Ajustadores divinos, pero incluso las más altas personalidades celestiales tienen muy poca comprensión de cómo es posible que un fragmento del eterno Padre YO SOY pueda entrar en una relación viva con la mente humana. El Divino Consejero declara: 1: 4,1"La manera en que el Padre Universal convive con las criaturas del tiempo es el más profundo de todos los misterios del universo; La presencia divina en la mente del hombre es el misterio de los misterios ".
El concepto de eternidad indeterminada crea una paradoja con el libre albedrío de la personalidad (ser personal). Si todo ya ha ocurrido en la eternidad, entonces las opciones de libre albedrío personal están predeterminadas y nunca hay realmente elección. Este razonamiento ha conducido a varios conceptos teológicos de la predestinación. El concepto de eternidad existencial no conduce a esta paradoja. La eternidad existencial responde a las decisiones de libre albedrío de la personalidad. La eternidad existencial exhibe "reacciones básicas" a los eventos temporales sin alterar en modo alguno los propósitos originales y eternos de Dios. 108: 4.2 "Los Ajustadores son la voluntad de Dios." 12: 7.1 " La voluntad de Dios no prevalece necesariamente en la parte —el corazón de una personalidad determinada— pero su voluntad realmente gobierna la totalidad, el universo de los universos. " 110: 2.1 "Todos ustedes estan sujetos a predestinación, pero no está predestinado que deban aceptar esta predestinación divina; Usted está en plena libertad para rechazar cualquier parte o todo el programa de los Ajustadores del Pensamiento (Chispas Divinas) ". El espíritu del Padre ajusta misericordiosamente el plan de predestinación divina para cada hijo en reconocimiento a las limitaciones y circunstancias personales. El amor de Dios eclipsa la ley de Dios con la misericordia y la sabiduría divina.
Esta voluntad de Dios de ajustar sus planes mientras se mantiene a sus propósitos originales es evidente en el desarrollo progresivo de la cuarta revelación de la época. Miguel se dio a sí mismo como Jesús con el propósito de revelar la voluntad del Padre. Su plan original era presentarse como un maestro mundial, el Hijo del Hombre. Debido a la incapacidad o falta de voluntad de los apóstoles para recibirlo en este papel, alteró este plan dos veces. Finalmente decidió que era necesario admitir abiertamente su divinidad como el Hijo de Dios, con el fin de lograr los propósitos primarios de su otorgamiento. 

157:5.2 Jesús había tratado de vivir su vida en la tierra y completar su misión de autootorgamiento como el Hijo del Hombre. Sus seguidores se inclinaban a considerarlo el Mesías esperado. Sabiendo que no satisfaría jamás esas expectativas mesiánicas, él intentó modificar el concepto de ellos sobre el Mesías en una forma que le permitiera satisfacer parcialmente las ansias de ellos. Pero ahora se había dado cuenta de que ese plan casi no podía ser llevado a cabo con éxito. Por consiguiente, eligió audazmente revelar un tercer plan —anunciar abiertamente su divinidad, reconocer la verdad de la confesión de fe de Pedro, y proclamar directamente a los doce que él era el Hijo de Dios.
A diferencia del espacio, que en última instancia es objetivo en la naturaleza, el tiempo es una relación experiencial entre el movimiento objetivo en el espacio y la percepción subjetiva de la secuencialidad inherente a la mente. El aspecto subjetivo del tiempo ha llevado a algunos a especular que el tiempo es una ilusión, que no hay tiempo en ningún sentido objetivo. Pero el Dios eterno responde a los eventos temporales ya las condiciones cambiantes en un contexto histórico, por lo que el tiempo debe ser una realidad objetiva. Vivimos dentro y somos parte del dominio del Ser Supremo. Tiempo finito es la experiencia del Supremo de movimiento en el espacio. Esta realidad subjetiva del Supremo es la realidad objetiva del tiempo-espacio finito en el que vivimos y experimentamos. La flecha ineludible del tiempo es la realidad subjetiva de la experiencia del Supremo.

Fuente: http://www.ubcosmology.com/

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