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viernes, 4 de mayo de 2018

Vinculan una escultura hallada en Rusia con la primera civilización del mundo


Un nuevo estudio sobre el famoso ídolo de Shigir, la escultura de madera más antigua del mundo, hace repensar los orígenes de la civilización humana.
Arqueólogos rusos y alemanes determinaron en un nuevo estudio la antigüedad del famoso ídolo de Shigir, la escultura de madera más antigua del mundo, estimando que tiene unos 11.600 años y la vincularon con la que podría ser la primera civilización de la Tierra, informa la revista Antiquity.
Esta escultura fue hallada en una turbera en la región rusa de los Urales en 1894. Está hecha completamente de madera de alerce, consiste de diferentes partes con decoraciones y ornamentos y reproduce una figura humana. Se estima que su tamaño era de unos 5,3 metros, pero alguno de sus fragmentos se perdieron en el siglo pasado y ahora cuenta con 2,8 metros de altura. Actualmente, se expone en un museo en la ciudad de Ekaterimburgo.
Según el estudio publicado, esculturas antiguas monumentales antropomórficas de tanta antigüedad como esta, datada en el período del Holoceno temprano, solo habían sido encontradas hasta ahora en la parte sureste de la Anatolia turca.
El hallazgo de Shigir indica la presencia de una desconocida tradición de arte entre los cazadores-recolectores que vivieron en los Urales hace más de 11 mil años, que revela que su mundo simbólico y sus formas de expresión artística eran mucho más ricas y complejas de lo que se pensaba hasta ahora.
Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/270428-arqueologos-revelan-edad-escultura-madera


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Dice el Libro de Urantia:


76:3.8 (850.4) Los adanitas aventajaron sobremanera a los pueblos circunvecinos en logros culturales y desarrollo intelectual. Produjeron el tercer alfabeto y, por otro lado, sentaron los cimientos de gran parte de lo que fue precursor del arte moderno, las ciencias y la literatura. Aquí en las tierras entre el Tigris y el Eufrates, mantuvieron las artes de la escritura, la siderurgia, la alfarería y la tejeduría, y produjeron una especie de arquitectura que no fue superada durante miles de años.

78:3.5 (871.1) Al terminar el período de las primeras migraciones adánicas, alrededor de 15.000 a. de J.C., ya había más descendientes de Adán en Europa y Asia central que en el resto del mundo entero, incluso que en Mesopotamia. Las razas azules europeas habían sido infiltradas en gran medida. Las extensiones meridionales de las tierras conocidas hoy en día como Rusia y Turquestán estaban ocupadas por una gran reserva de adanitas mezcladas con noditas, andonitas y sangik rojos y amarillos. Europa meridional y las riberas del Mediterráneo estaban ocupadas por una raza combinada de pueblos andonitas y sangik —anaranjados, verdes e índigos— con una pizca de la cepa adanita. Asia Menor y las tierras de Europa oriental central estaban ocupadas por tribus que eran predominantemente andonitas.


80:5.1 (893.3) Las tribus de Europa septentrional estaban siendo reforzadas y elevadas constantemente por el caudal migratorio constante desde Mesopotamia a través de las regiones desde el Turquestán a la Rusia meridional, y cuando las últimas olas de la caballería andita sobrecogieron a Europa, ya había más hombres con herencia andita en esa región que en cualquier otra parte del mundo.


81:2.20 (903.2) Estas civilizaciones de la edad andita no siempre pueden ser descubiertas por las etapas de su alfarería o de otras artes. El curso regular de la evolución humana se vio enormemente complicado por los regímenes tanto de Dalamatia como del Edén. Frecuentemente ocurre que las vasijas e implementos más recientes son inferiores a los productos más primitivos de los pueblos anditas más puros.


...

1. La Cuna de la Civilización


81:1.1 (900.3) Durante aproximadamente treinta y cinco mil años después de los días de Adán, la cuna de la civilización estuvo en el sudoeste de Asia, extendiéndose desde el valle del Nilo hacia el este y ligeramente hacia el norte a través del norte de Arabia, a través Mesopotamia y en Turquestán. El clima fue el factor decisivo en el establecimiento de la civilización en esa zona.

81:1.2 (900.4) Fueron los grandes cambios climáticos y geológicos en el norte de África y en la zona occidental de Asia los que pusieron fin a las emigraciones primitivas de los adanitas, impidiéndoles llegar a Europa por la expansión del Mediterráneo y modificando la dirección del caudal migratorio hacia el norte y el este hacia Turquestán. Alrededor de los tiempos en que se completaron estas elevaciones de tierra y los cambios climáticos con ellas asociados, alrededor del año 15.000 a. de J.C., la civilización se encontraba en un estado de detención mundial excepto por los fermentos culturales y las reservas biológicas de los anditas que aún estaban confinados por las montañas al este de Asia y hacia el occidente por los bosques en expansión en Europa.

81:1.3 (900.5) La evolución climática está ahora a punto de conseguir lo que todos los demás esfuerzos no han podido conseguir, o sea, obligar al hombre eurasiático a abandonar la caza en favor de la empresa más avanzada del pastoreo y de la agricultura. La evolución puede ser lenta, pero es enormemente eficaz.

81:1.4 (900.6) Puesto que los agriculturistas más primitivos empleaban a los esclavos en forma tan generalizada, el agricultor otrora era considerado con cierto desprecio tanto por el cazador como por el pastor. Durante muchas edades se consideraba la labranza trabajo inferior; de allí la idea de que el trabajo de la tierra es una maldición, mientras que en verdad es la más grande bendición. Aun en los días de Caín y Abel los sacrificios de la vida pastoral se consideraban más estimables que las ofrendas de la agricultura.

81:1.5 (900.7) El hombre generalmente evoluciona a la condición de agricultor partiendo de la de cazador pasando por un período de transición de pastoreo, y esto también sucedió entre los anditas, pero más frecuentemente el peso evolucionario de la necesidad climática hacía que tribus enteras pasaran directamente del estado cazador al estado exitoso de agricultor. Pero este fenómeno de pasar sin transición de la caza a la agricultura sólo ocurrió en aquellas regiones en donde hubo un alto grado de mezcla racial con la cepa violeta.

81:1.6 (901.1) Los pueblos evolucionarios (notablemente los chinos) aprendieron pronto a plantar semillas y a cultivar cosechas mediante la observación del crecimiento de las semillas que se habían humedecido accidentalmente o que habían sido colocadas en las tumbas como alimento para los fallecidos. Pero por todas partes del suroeste de Asia, a lo largo de los fértiles fondos del río y de las llanuras adyacentes, los anditas estaban llevando adelante técnicas agrícolas mejoradas tal como las habían heredado de sus antepasados, quienes habían hecho de la agricultura y de la horticultura su labor principal dentro de los límites del segundo jardín.

81:1.7 (901.2) Durante miles de años los descendientes de Adán habían cultivado el trigo y la avena, tal como se los había mejorado en el Jardín, a lo largo y a lo ancho de las tierras altas del límite superior de la Mesopotamia. Los descendientes de Adán y Adansón se encontraron aquí, comerciaron y se interrelacionaron socialmente.

81:1.8 (901.3) Estos cambios forzosos de las condiciones de vida fueron los que causaron que tan gran proporción de la raza humana se volviese omnívora en sus prácticas dietéticas. La combinación de la dieta de trigo, arroz y vegetal con la carne de los rebaños marcó un gran paso hacia adelante en la salud y vigor de estos pueblos vetustos.


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