El verdadero rostro de la Espiritualidad

La Espiritualidad (la Religión personal del Espíritu interior), es la religión que reveló Jesús de Nazaret al hombre; es cumplir con la voluntad del Padre Universal, pero en un sentido más completo y profundo es desear ser como el Infinito; buscar volver a la Unidad, imitar en esencia a esa Unidad Original e Indivisible “YO SOY” entre la individualidad, individualidad  unidad que de alguna manera se refleja en la filiación con Dios y con los demás seres humanos. Cuando el hombre practica la voluntad de Dios, está siendo Dios, está siendo esa Fuerza indivisible y original, cuando el hombre acepta la filiación está rompiendo con la ilusión de la separación, y de la individualidad puramente egoísta.

El desarrollo de la Espiritualidad significa…

1) Reconocer tu imperfección, y tu potencial de perfección.

2) Reconocer tus fuerzas y debilidades.

3) Escuchar al corazón pero también a la mente.

4) Vivir y disfrutar en la licencia de la gracia divina con moderación en todas las cosas.

5) Tener siempre un plan B, C y D…nunca poner metas fijas temporales, la vida trae muchas sorpresas.

6) Vivir cada día con su propio propósito.

7) Reconocer la existencia de otros egos que también son importantes.

8) Conocer y comprender a los seres humanos como individuos y como colectivo, aun conocerte y comprenderte a ti mismo.

9) La búsqueda del autodominio, la conquista del ego, la bestia.

10) Pensar, pensar profundamente.

Pero la Espiritualidad no se define en esencia…

1) Declarándote despierto o iluminado.

2) Intentado destruir tu ego.

3) Evitando las relaciones sexuales, u otros placeres de la vida.

4) Dejando de comer “vida” animal, por “vida” vegetal.

5) Practicando rituales religiosos o místicos.

6) Creyendo en la reencarnación u otra teoría-creencia como dogma obligatorio.

7) Renunciando al contacto social.

8) Usando lenguaje complejo y elocuente al hablar, ni hablando bonito, ni aun evitando usar palabras soeces.

9) Odiando las religiones (bajo la ignorancia acerca de la mayoría de ellas)

10) Acumulando solamente conocimiento conceptual.

11) Escuchando algún tipo de música oriental instrumental.

12) Recitando mantras u rezos sagrados.

13) Forzando y falsificando experiencias con drogas y alucinógenos.

14) Creando prohibiciones sin base.

15) Forzando los escritos sagrados.

Es cierto que estas listas se puede llenar con muchas otras cosas, pero son realmente un ejemplo de lo que es y no es la espiritualidad en su esencia, y podemos seguir mostrado que la espiritualidad es pues desde otro sentido, identificarse con el Espíritu que experimenta en la materia…un paso hacia el cielo y uno menos en la Tierra, pero de ninguna mera es volverse parte de alguna secta extraña, ni entrar en prácticas ascéticas, y misticismo autoengañador… la espiritualidad es un verdadero y puro idealismo luchador, reconociendo y aceptando estar en un mundo realista. La Espiritualidad es enfrentar el mundo con poder y confianza, sin depender de muletillas ilusorias. La Espiritualidad está, no en aquel que se aparta de sus hermanos buscando a Dios adentro de forma egoísta, sino en aquel que buscando a Dios sirve a sus semejantes y lo encuentra en ellos, y luego, es el causante de tal maravilla, de que ellos también lo encuentran en el, por eso, aquel que busca a Dios de forma egoísta solo encuentra su propio ego ilusorio, su dios falso, aquel que busca a Dios en los demás lo descubre y tras descubrirle, logra verlo en su propia alma.  La Espiritualidad es la mariposa de la religión que una vez fue un gusano.  La religión es el gusano, el misticismo es el capullo, y la espiritualidad es la mariposa. La Espiritualidad une los cielos y la Tierra, equilibra las necesidades temporales y las eternas, no hay necesidad de dejar de hacer lo uno para hacer lo otro.

En Conclusión, no necesitas aprender más del gusano, ya sabes lo suficiente de el, es el tiempo, escucha a la mariposa de tu corazón, conviértete en ella. Vuela, deja de arrastrarte, vuela alto y descubre las grandes cosa de la vida del cosmos, Dios te esta esperando, ¡confía!