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martes, 16 de febrero de 2021

Me acuerdo del Foro III - RUTH RENN


En mis primeros años me fue difícil aceptar el mensaje de ser redimido por la sangre de Jesús. Estaba constantemente en una búsqueda de la verdad. Busqué en muchas bibliotecas libros que pudieran darme lo que quería y necesitaba. En la radio, Preston Bradley en Chicago fue el que más se acercó a impartir la verdad que yo buscaba. 


En 1925 fui al Instituto de Investigación y Diagnóstico de Chicago, en Diversey Parkway, para un examen físico completo. Una de las citas fue con el copropietario, el Dr. William Sadler, para un examen psicológico. Me hizo muchas preguntas sobre mis pensamientos y deseos. La pregunta sobre las creencias religiosas fue: "¿Cree usted en un Creador?". La conversación desembocó en la verdad. Mencioné que me gustaría estar encerrada en una habitación para leer y leer hasta encontrar la verdad que buscaba. Recuerdo la cara del doctor cuando dije esto. Parecía tener una chispa de satisfacción en sus ojos y asentía con la cabeza de arriba abajo. No mucho después recibí una nota por correo en la que se me invitaba a asistir a una reunión dominical llamada el Foro en casa de los Sadler.

Un domingo convencí a mi marido de que asistiera a una reunión conmigo para ver de qué se trataba. Mientras subíamos las escaleras del edificio situado en el 533 de Diversey Parkway, mi marido hizo el siguiente comentario: "Nunca más me harás bajar aquí". Nos recibió la doctora Lena Sadler, esposa del médico, quien dijo: "Estos seres nos dijeron que construyéramos el andamio; ellos harían el resto".

Cuando se abrió la reunión tuvimos la suerte de escuchar el Documento 1, "El Padre Universal". Me quedé asombrada. Nunca me había dado cuenta de que se nos podía hablar tanto de Dios. Toda la semana siguiente estuve recordando pequeños fragmentos de lo que había escuchado sobre nuestro Padre celestial, su amor y su misericordia. Había encontrado lo que había estado buscando. El domingo siguiente mi marido Roy se preparaba para ir a la reunión sin pensar en lo que había dicho la semana anterior de no volver a ir. Nuestras vidas cambiaron a partir de ese momento. Y, durante más de sesenta años, me he esforzado por ser una fiel difusora de las enseñanzas de Urantia.

Fuente: https://squarecircles.com/wp-content/uploads/2018/08/IRememberTheForum.pdf

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