Dice el Libro de Urantia:
51:4:2 Aun la estatura mortal tiende a disminuir desde el hombre rojo hasta la raza índiga, aunque en Urantia aparecieron rasgos inesperados de gigantismo entre los pueblos verde y naranja.
(724.9) 64:6.19 En muchos aspectos ambos grupos estaban igualmente dotados para esta lucha, puesto que ambos llevaban características del orden gigante, y medían muchos de sus jefes de ocho a nueve pies de altura. Estas estirpes gigantescas del hombre verde se encontraban en gran parte tan sólo en esta nación meridional o egipcia.
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79:1.3 (878.4) Hacia el año 8000 a. de J.C., lentamente la aridez de las regiones altas del Asia central fue obligando a los anditas a buscar las cercanías de los ríos y las costas marinas. Esta prolongación de la sequía no solamente los llevó a los valles del Nilo, Eufrates, Indo y Amarillo, sino que produjo un nuevo desarrollo dentro de la civilización andita. Una nueva clase de hombres, los mercaderes, comenzó a surgir en grandes cantidades.
79:1.4 (879.1) Cuando las condiciones climáticas convirtieron la caza en una actividad infructuosa, los migrantes anditas no siguieron la línea evolucionaria de las razas más antiguas y, entonces, no se convirtieron en pastores. En cambio, aparecieron el comercio y la vida urbana. Desde Egipto, a través de la Mesopotamia y el Turquestán, hasta los ríos de China e India, las tribus de civilización más avanzada comenzaron a constituirse en ciudades dedicadas a la manufactura y el comercio. Adonia, ubicada cerca de la actual ciudad de Ashjabad, se convirtió en la metrópolis comercial del Asia central. El intercambio comercial de piedras, metales, madera y alfarería tuvo un rápido incremento tanto por vía terrestre como por la fluvial.
78:3.2 (870.5) Tempranamente se desplazaron algunos adanitas al valle del Nilo; otros se adentraron en Asia hacia el este, pero éstos constituían una minoría.
78:3.6 (871.2) Una raza de color combinada, que por esta época fue reforzada considerablemente por los que llegaban de Mesopotamia, se había establecido en Egipto y se preparó a adueñarse de la cultura del valle del Eufrates que iba desapareciendo.
78:5.5 (873.1) Los anditas emigraron no sólo a Europa, sino también al norte de la China y la India, en tanto que muchos grupos penetraron en los apartados rincones de la tierra como misioneros, maestros y mercaderes. Contribuyeron considerablemente a los grupos de pueblos sangik del norte del Sahara. Pero nunca penetraron sino pocos maestros y mercaderes en África más al sur que las cabeceras del Nilo. Más adelante, anditas mestizos y egipcios siguieron las costas oriental y occidental de África hacia abajo, llegando bastante más allá del ecuador, pero no alcanzaron hasta Madagascar.
78:5.5 (873.1) Los anditas emigraron no sólo a Europa, sino también al norte de la China y la India, en tanto que muchos grupos penetraron en los apartados rincones de la tierra como misioneros, maestros y mercaderes. Contribuyeron considerablemente a los grupos de pueblos sangik del norte del Sahara. Pero nunca penetraron sino pocos maestros y mercaderes en África más al sur que las cabeceras del Nilo. Más adelante, anditas mestizos y egipcios siguieron las costas oriental y occidental de África hacia abajo, llegando bastante más allá del ecuador, pero no alcanzaron hasta Madagascar.
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78:6.1 (873.5) Las tres olas finales de anditas surgieron de Mesopotamia entre 8000 y 6000 a. de J.C. Las presiones de las tribus de las colinas en el este y el hostigamiento de los llaneros en el oeste lanzaron afuera de Mesopotamia estas tres grandes olas de cultura. Los habitantes del valle del Eufrates y el territorio adyacente emprendieron su éxodo final por varios rumbos:78:6.5 (874.2) Diez por ciento de estos anditas que huían se abrieron camino a través de Arabia y entraron en Egipto.
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80:6.1 (894.2) Desde los tiempos de las migraciones terminales anditas, la cultura decayó en el valle del Eufrates, y el inmediato centro de la civilización se trasladó al valle del Nilo. Egipto se tornó el sucesor de la Mesopotamia como centro del grupo más avanzado en la tierra.
80:6.2 (894.3) El valle del Nilo comenzó a sufrir inundaciones poco antes de que éstas ocurrieran en los valles de la Mesopotamia, pero en esto le fue mejor. Esta dificultad primitiva estuvo más que compensada por el caudal continuado de emigrantes anditas, de manera que la cultura de Egipto, aunque efectivamente derivada de la región del Eufrates, pareció progresar. Pero en el año 5000 a. de J.C., durante el período de las inundaciones de la Mesopotamia, había siete grupos distintos de seres humanos en Egipto; todos ellos, excepto uno, provenían de Mesopotamia.
80:6.3 (894.4) Cuando ocurrió el último éxodo desde el valle del Eufrates, Egipto tuvo el afortunado privilegio de ganar a muchos de los mejores, más expertos artistas y artesanos. Estos artesanos anditas se encontraron muy cómodos puesto que conocían perfectamente la vida fluvial, sus inundaciones, el riego y las temporadas de sequía. Disfrutaron de la ubicación protegida del valle del Nilo; estaban mucho menos expuestos a ataques e invasiones hostiles que a lo largo del Eufrates. Y contribuyeron mucho a la habilidad metalúrgica de los egipcios. Aquí trabajaron el hierro que provenía del monte Sinaí en vez del mineral de las regiones del Mar Negro.
80:6.4 (894.5) Los egipcios tempranamente reunieron sus deidades municipales en un elaborado sistema nacional de dioses. Desarrollaron una amplia teología y poseían un sacerdocio igualmente amplio pero engorroso. Varios líderes distintos intentaron revivir los restos de las antiguas enseñanzas religiosas de los setitas, pero estas empresas se quedaban efímeras. Los anditas construyeron las primeras estructuras de piedra en Egipto. La primera y la más exquisita de las pirámides de piedra fue erigida por Imhotep, un genio arquitectónico andita, a la sazón primer ministro. Los edificios anteriores habían sido construidos de ladrillo, y aunque muchas estructuras de piedra se habían erigido en diferentes partes del mundo, ésta fue la primera en Egipto. Pero el arte de la construcción fue declinando en forma continua desde los días de este gran arquitecto.
80:6.5 (894.6) Esta época brillante de cultura fue interrumpida por las guerrillas internas a lo largo del Nilo, y pronto el país fue invadido, como lo había sido Mesopotamia, por las tribus inferiores provenientes de la Arabia inhóspita y por los negros del sur. Como resultado, el proceso social
Articulo:
Fuente: https://actualidad.rt.com/actualidad/246438-arqueologos-descubren-restos-faraon-gigante
Extra( Otro gigante): https://www.muyhistoria.es/h-moderna/articulo/gigante-pelirrojo-y-muy-soberbio
6. Los Anditas a lo Largo del Nilo
80:6.2 (894.3) El valle del Nilo comenzó a sufrir inundaciones poco antes de que éstas ocurrieran en los valles de la Mesopotamia, pero en esto le fue mejor. Esta dificultad primitiva estuvo más que compensada por el caudal continuado de emigrantes anditas, de manera que la cultura de Egipto, aunque efectivamente derivada de la región del Eufrates, pareció progresar. Pero en el año 5000 a. de J.C., durante el período de las inundaciones de la Mesopotamia, había siete grupos distintos de seres humanos en Egipto; todos ellos, excepto uno, provenían de Mesopotamia.
80:6.3 (894.4) Cuando ocurrió el último éxodo desde el valle del Eufrates, Egipto tuvo el afortunado privilegio de ganar a muchos de los mejores, más expertos artistas y artesanos. Estos artesanos anditas se encontraron muy cómodos puesto que conocían perfectamente la vida fluvial, sus inundaciones, el riego y las temporadas de sequía. Disfrutaron de la ubicación protegida del valle del Nilo; estaban mucho menos expuestos a ataques e invasiones hostiles que a lo largo del Eufrates. Y contribuyeron mucho a la habilidad metalúrgica de los egipcios. Aquí trabajaron el hierro que provenía del monte Sinaí en vez del mineral de las regiones del Mar Negro.
80:6.4 (894.5) Los egipcios tempranamente reunieron sus deidades municipales en un elaborado sistema nacional de dioses. Desarrollaron una amplia teología y poseían un sacerdocio igualmente amplio pero engorroso. Varios líderes distintos intentaron revivir los restos de las antiguas enseñanzas religiosas de los setitas, pero estas empresas se quedaban efímeras. Los anditas construyeron las primeras estructuras de piedra en Egipto. La primera y la más exquisita de las pirámides de piedra fue erigida por Imhotep, un genio arquitectónico andita, a la sazón primer ministro. Los edificios anteriores habían sido construidos de ladrillo, y aunque muchas estructuras de piedra se habían erigido en diferentes partes del mundo, ésta fue la primera en Egipto. Pero el arte de la construcción fue declinando en forma continua desde los días de este gran arquitecto.
80:6.5 (894.6) Esta época brillante de cultura fue interrumpida por las guerrillas internas a lo largo del Nilo, y pronto el país fue invadido, como lo había sido Mesopotamia, por las tribus inferiores provenientes de la Arabia inhóspita y por los negros del sur. Como resultado, el proceso social
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Científicos descubren que los restos de un faraón egipcio pertenecen a un gigante
Un equipo de médicos suizos han identificado en el faraón del Egipto antiguo Sa-Nakht como el primer caso de gigantismo conocido de la historia.
Sa-Nakht, un faraón de la tercera dinastía del antiguo Egipto, puede ser el gigante humano más antiguo conocido, según un nuevo estudio de egiptólogos del Instituto de Medicina Evolutiva de Zúrich, informa el portal revista Live Science.
Los mitos antiguos y modernos abundan en historias de gigantes, desde las leyendas nórdicas sobre gigantes de fuego (o muspeli), que residían en un mundo de calor y fuego, hasta los Titanes que lucharon con los dioses en la mitología griega antigua.
Sin embargo, en realidad, los gigantes son más que mitos: el crecimiento acelerado y excesivo puede darse en humanos cuando el cuerpo genera demasiadas hormonas del crecimiento. Cuando esto se da, hablamos de la enfermedad conocida como gigantismo.
Precisamente esta enfermedad, que desembocó en un crecimiento excesivo de sus huesos, era lo que padecía el antiguo faraón egipcio Sa-Nakht, que vivió alrededor del siglo XXVII a.C.
Después de estudiar el esqueleto del monarca, descubierto en 1901 en una tumba cercana a Beit Khallaf, los científicos descubrieron que este alcanzó una altura de 1,98 metros, mientras que aquella época un egipcio promedio medía unos 1,70 metros de altura, según el coautor del estudio, Michael Habicht, de la Universidad de Instituto de Medicina Evolutiva de Zúrich.
Como suele ocurrir con los miembros de la realeza, los faraones del antiguo Egipto estaban mejor alimentados y solían gozar de mejor salud que los plebeyos, por lo que se podía esperar que alcanzaran una mayor altura. Sin embargo, hasta hace poco el faraón más alto conocido era Ramsés II, que vivió más de 1.000 años después de Sa-Nakht, y este medía solo unos 1,75 metros de alto, explicó Habicht.
El estudio concluye que Sa-Nakht probablemente tenía gigantismo, lo que le convierte en el caso más antiguo conocido de esta enfermedad en el mundo, según los investigadores.
Extra( Otro gigante): https://www.muyhistoria.es/h-moderna/articulo/gigante-pelirrojo-y-muy-soberbio
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