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lunes, 21 de agosto de 2017

EL DIOS MITRA, LA NAVIDAD Y EL 25 DE DICIEMBRE.


(Nota del Mayor en CDT 7) (+Engaño) (Libro de Urantia)


El dios Mitra nació en la India (siglo XIV antes de Cristo). Era un genio de los elementos. De allí pasó a Persia. Su nombre surge por primera vez en el año 500 a. J.C., bajo el reinado de Ciro I. Las legiones romanas lo hicieron suyo, y trasladaron el culto al Mediterráneo. Era especialmente venerado en los puertos y guarniciones militares. Se ocupaba de pesar el alma de los muertos en el más allá; un más allá puramente espiritual en el que existía la inmortalidad. Durante siglos fue un duro competidor del recién nacido cristianismo. Su doctrina era dualista: Ormuzd era el dios del bien y Ahriman el del mal. 

Mitra ocupaba un puesto intermedio, una especie de mediador entre el cielo y la tierra que se identificaba con el sol. La leyenda dice que Mitra nació de una roca. Apresó un toro (un animal divino) y lo sacrificó por orden de Ormuzd. De la sangre nacieron animales y plantas. Este toro purificador —decían los seguidores— era la clave de la inmortalidad. Fue el gran símbolo del mitracismo, hallado en numerosas excavaciones arqueológicas. Los fieles practicaban también el ayuno, la flagelación y los banquetes sagrados, en los que consagraban el pan, el agua y el vino. Con ello —decían—, al tomar el pan y el vino consagrados, se convertían en «hombres diferentes», casi dioses. Los secretos de Mitra eran celosamente guardados por una casta sacerdotal (Tertuliano habla de vírgenes y continentes), muy similar a lo que hoy entendemos como monjes. Los ritos tenían lugar en grutas excavadas en la roca. Los fieles se distribuían en bancos, a uno y otro lado del templum. Por su estrecha relación con el sol, en Occidente recibió también la designación de Sol invicto. Su fiesta se celebraba el 25 de diciembre, inmediatamente después del solsticio de invierno, cuando las horas diurnas empiezan a alargar. Los devotos de Mitra animaban al sol en esa noche con grandes hogueras, intentando infundirle mana o numen. Después festejaban el «triunfo del sol» con una cena e intercambiaban regalos. La Iglesia católica sustituyó esta fiesta pagana por el supuesto nacimiento de Jesús de Nazaret. Como ya referí en su momento, el Maestro nació en verano, el 21 de Agosto para ser exactos, no en diciembre. (N. del m.)

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