Articulos para relacionar
Descover Magezine:Those Dark Question, 28 de mayo de 2006
Schaefer combinó seis medidas diferentes de explosiones de rayos gamma para calcular su distancia y para investigar cómo el universo ha cambiado entre su ubicación y la nuestra. Encontró evidencia de que la energía oscura es aún más extraña de lo que sus colegas pensaban -no constante, como Albert Einstein imaginó, sino que cambió con el tiempo, de modo que la expansión del universo podría haber acelerado, retrasado o incluso invertido a veces. Schaefer y sus colegas pueden necesitar años para confirmar los resultados, sin embargo. "Es un juego teórico difícil de jugar, incluso para entender cómo la energía oscura puede ser constante", dice, "ya que realmente no sabemos lo que es".
http://discovermagazine.com/2006/may/dark-questionsNew Scientist: Estudio de explosión de rayos gamma puede descartar constante cosmológica, 1/1/06
En el estudio GRB más grande de su tipo, Schaefer encontró que 12 de los GRB más distantes, situados a casi 13.000 millones de años luz de distancia, eran más brillantes de lo esperado, lo que sugiere que el universo se expandía a un ritmo más lento de lo que es hoy. Él dice que el hecho de que todos los 12 eran más brillantes de lo que sería predicho por una constante cosmológica aumenta su confianza en los datos. "Es como si volvieras una moneda y tuvieras 12 cabezas seguidas", dijo Schaefer a New Scientist. Ver varios gráficos de sus resultados, aquí.
Dice que en lugar de separar el espacio, la energía oscura parece haber cambiado con el tiempo y, de hecho, estaba uniendo espacio en el universo primitivo. Lo que significa para el destino del universo no está claro, pero parece que abre una caja de Pandora de posibilidades extravagantes para la energía oscura, dice: "Con la quintaesencia, puede hacer lo que quiera".
Http://www.newscientist.com/article/dn8566
Dice el Libro de Urantia:
La Respiración del Espacio
(123.3) 11:6.1 No conocemos el mecanismo mismo de la respiración espacial; meramente observamos que el entero espacio se contrae y se expande alternativamente. Esta respiración afecta tanto la extensión horizontal del espacio ocupado como las extensiones verticales del espacio desocupado que existen en los vastos depósitos de espacio por encima y por debajo del Paraíso. Para intentar imaginar el perfil de volumen de estas reservas espaciales, podríais pensar en un reloj de arena.
(123.4) 11:6.2 Cuando los universos de la extensión horizontal del espacio ocupado se expanden, los depósitos de la extensión vertical del espacio no ocupado se contraen, y viceversa. Hay una confluencia de espacio ocupado y no ocupado justo debajo del Paraíso bajo. Ambos tipos de espacio confluyen allí a través de los canales que regulan y trasmutan, donde se operan cambios que hacen no ocupable el espacio ocupable, y viceversa, en los ciclos de contracción y expansión del cosmos.
(123.5) 11:6.3 Espacio «desocupado» significa: no ocupado por aquellas fuerzas, energías, poderes y presencias que se sabe existen en el espacio ocupado. No sabemos si el espacio vertical (depósito) esté destinado siempre a funcionar como el contrapeso del espacio horizontal (universo); no sabemos si hay una intención creadora respecto del espacio desocupado; realmente sabemos muy poco acerca de los depósitos del espacio, meramente que existen, y que parecen contrabalancear los ciclos espaciales de expansión-contracción del universo de los universos.
(123.6) 11:6.4 Los ciclos de respiración del espacio duran en cada fase por poco más de mil millones de años urantianos. Durante una fase los universos se expanden; durante la siguiente, se contraen. El espacio ocupado se está aproximando ahora a un punto medio de la fase de expansión, en tanto el espacio desocupado se aproxima al punto medio de la fase de contracción, y se nos ha informado de que los límites extremos de ambas extensiones espaciales están ahora, en teoría, aproximadamente equidistantes del Paraíso. Los depósitos de espacio desocupado se extienden ahora en sentido vertical por encima del Paraíso superior y por debajo del Paraíso bajo tanto como el espacio ocupado del universo se extiende horizontalmente hacia fuera desde el Paraíso periférico hasta el cuarto nivel del espacio exterior e incluso más allá.
(124.1) 11:6.5 Durante mil millones de años del tiempo urantiano, los depósitos de espacio se contraen mientras que el universo maestro y las actividades de fuerza de todo el espacio horizontal se expanden. Por lo tanto, hacen falta un poco más de dos mil millones de años de Urantia para concluir el ciclo completo de expansión-contracción.
(123.3) 11:6.1 No conocemos el mecanismo mismo de la respiración espacial; meramente observamos que el entero espacio se contrae y se expande alternativamente. Esta respiración afecta tanto la extensión horizontal del espacio ocupado como las extensiones verticales del espacio desocupado que existen en los vastos depósitos de espacio por encima y por debajo del Paraíso. Para intentar imaginar el perfil de volumen de estas reservas espaciales, podríais pensar en un reloj de arena.
(123.4) 11:6.2 Cuando los universos de la extensión horizontal del espacio ocupado se expanden, los depósitos de la extensión vertical del espacio no ocupado se contraen, y viceversa. Hay una confluencia de espacio ocupado y no ocupado justo debajo del Paraíso bajo. Ambos tipos de espacio confluyen allí a través de los canales que regulan y trasmutan, donde se operan cambios que hacen no ocupable el espacio ocupable, y viceversa, en los ciclos de contracción y expansión del cosmos.
(123.5) 11:6.3 Espacio «desocupado» significa: no ocupado por aquellas fuerzas, energías, poderes y presencias que se sabe existen en el espacio ocupado. No sabemos si el espacio vertical (depósito) esté destinado siempre a funcionar como el contrapeso del espacio horizontal (universo); no sabemos si hay una intención creadora respecto del espacio desocupado; realmente sabemos muy poco acerca de los depósitos del espacio, meramente que existen, y que parecen contrabalancear los ciclos espaciales de expansión-contracción del universo de los universos.
(123.6) 11:6.4 Los ciclos de respiración del espacio duran en cada fase por poco más de mil millones de años urantianos. Durante una fase los universos se expanden; durante la siguiente, se contraen. El espacio ocupado se está aproximando ahora a un punto medio de la fase de expansión, en tanto el espacio desocupado se aproxima al punto medio de la fase de contracción, y se nos ha informado de que los límites extremos de ambas extensiones espaciales están ahora, en teoría, aproximadamente equidistantes del Paraíso. Los depósitos de espacio desocupado se extienden ahora en sentido vertical por encima del Paraíso superior y por debajo del Paraíso bajo tanto como el espacio ocupado del universo se extiende horizontalmente hacia fuera desde el Paraíso periférico hasta el cuarto nivel del espacio exterior e incluso más allá.
(124.1) 11:6.5 Durante mil millones de años del tiempo urantiano, los depósitos de espacio se contraen mientras que el universo maestro y las actividades de fuerza de todo el espacio horizontal se expanden. Por lo tanto, hacen falta un poco más de dos mil millones de años de Urantia para concluir el ciclo completo de expansión-contracción.
El Espacio y el Movimiento
(133.3) 12:4.1 Todas las unidades de la energía cósmica están en revolución primaria, mientras giran alrededor de la órbita universal, ocupadas en ejecutar su misión. Los universos del espacio y los sistemas y mundos que los componen son esferas girantes, que se mueven a lo largo de los circuitos interminables de los niveles espaciales del universo maestro. Absolutamente nada esta inmóvil en todo el universo maestro, excepto el centro mismo de Havona, la Isla eterna del Paraíso, el centro de la gravedad.
(133.4) 12:4.2 El Absoluto Incondicionado está funcionalmente limitado al espacio, pero no estamos tan seguros sobre la relación de este Absoluto con el movimiento. ¿Es el movimiento inherente al mismo? No lo sabemos. Sabemos que el movimiento no es inherente al espacio; incluso los movimientos del espacio no son innatos. Pero no estamos tan seguros acerca de la relación del No Cualificado con el movimiento. ¿Quién, o qué, es realmente responsable de las gigantescas actividades de transmutaciones de fuerza-energía presentemente en progreso más allá de los límites de los siete superuniversos presentes? Respecto al origen del movimiento tenemos las siguientes opiniones:
1. Pensamos que el Actor Conjunto da inicio al movimiento en el espacio.
2. Si el Actor Conjunto produce los movimientos del espacio, no podemos probarlo.
3. El Absoluto Universal no origina el movimiento inicial, pero sí equilibra y controla todas las tensiones originadas por el movimiento.
(133.8) 12:4.6 En el espacio exterior, parece que los organizadores de la fuerza son los responsables de la producción de las gigantescas ruedas universales que se encuentran ahora en proceso de evolución estelar, pero su capacidad para funcionar de este modo debe haber sido posibilitada mediante una modificación de la presencia espacial del Absoluto Incondicionado.
(133.9) 12:4.7 El espacio desde el punto de vista humano es nada —es negativo; existe sólo en la medida en que se relaciona con algo positivo y no espacial. El espacio es, sin embargo, real. Contiene y condiciona el movimiento. Incluso se mueve. A grandes rasgos los movimientos del espacio se pueden clasificar de la siguiente manera:
(133.10) 12:4.8 1. Movimiento primario: respiración espacial, el movimiento del espacio mismo.
(133.11) 12:4.9 2. Movimiento secundario: las oscilaciones direccionales alternativas de los sucesivos niveles espaciales.
(133.12) 12:4.10 3. Movimientos relativos: relativos en el sentido de que no se los evalúa tomando como base el Paraíso. Los movimientos primario y secundario son absolutos, movimiento en relación con el Paraíso inmóvil.
(133.13) 12:4.11 4. Movimiento compensatorio o correlativo destinado a coordinar todos los otros movimientos.
(134.1) 12:4.12 La relación presente de vuestro sol y sus planetas asociados, aunque revela muchos movimientos relativos y absolutos en el espacio, tiende a dar la impresión a los observadores astronómicos que estáis relativamente estacionarios en el espacio y que los conjuntos y sucesiones estelares circundantes vuelan hacia afuera a velocidades cada vez mayores a medida que calculáis hacia afuera en el espacio. Pero tal no es el caso. Vosotros no reconocéis la presente expansión uniforme hacia afuera de las creaciones físicas de todo el espacio ocupado. Vuestra propia creación local (Nebadon) participa de este movimiento de expansión universal hacia afuera. Los siete superuniversos participan en los ciclos de respiración espacial de dos mil millones de años, juntamente con las regiones exteriores del universo maestro.
(134.2) 12:4.13 Cuando los universos se expanden y se contraen, las masas materiales en el espacio ocupado se mueven alternativamente a favor y en contra de la atracción de la gravedad del Paraíso. El trabajo realizado en el movimiento de la masa de energía material de la creación es trabajo espacial, pero no trabajo de poder-energía.
(134.3) 12:4.14 Aunque vuestros estimados espectroscópicos de las velocidades astronómicas son bastante confiables cuando se aplican a los dominios estelares pertenecientes a vuestro superuniverso y a sus superuniversos asociados, tales cómputos con referencia a los dominios del espacio exterior carecen completamente de crédito. Las líneas espectrales se desplazan de lo normal hacia el violeta por una estrella que se aproxima; asimismo esas líneas son desplazadas hacia el rojo por una estrella que se aleja. Muchas influencias se interponen dando la impresión de que la velocidad de recesión de los universos exteriores aumenta en la proporción de más de cien millas por segundo por cada millón de años-luz que aumente en distancia. Con este método de cómputo, y cuando haya telescopios más poderosos, parecerá que estos sistemas remotísimos se están alejando de esta parte del universo a la increíble velocidad de aproximadamente cincuenta mil kilómetros por segundo. Pero esta aparente velocidad de recesión no es real; resulta de numerosos factores de error que incluyen los ángulos de observación y otras distorsiones espacio-temporales.
(134.4) 12:4.15 Pero la más grande de las distorsiones surge porque los vastos universos del espacio exterior en los reinos próximos a los dominios de los siete superuniversos parecen estar girando en dirección opuesta a la del gran universo. Es decir, estas miríadas de nebulosas y sus soles y esferas acompañantes están presentemente girando en el sentido de las manecillas del reloj alrededor de la creación central. Los siete superuniversos giran alrededor del Paraíso en dirección opuesta a las manecillas del reloj. Parece que el segundo universo exterior de galaxias, al igual que los siete superuniversos, gira en dirección contraria a las manecillas del reloj alrededor del Paraíso. Y los observadores astronómicos de Uversa creen haber detectado pruebas de movimientos rotatorios en un tercer cinturón exterior de remotísimo espacio que está comenzando a mostrar tendencias direccionales en el sentido de las manecillas del reloj.
(134.5) 12:4.16 Es probable que estas direcciones alternadas de las sucesivas procesiones espaciales de los universos tengan algo que ver con la técnica de la gravedad interior del universo maestro del Absoluto Universal, que consiste en una coordinación de las fuerzas y una compensación de las tensiones espaciales. El movimiento, así como el espacio, es un complemento o equilibrador de la gravedad.
(133.3) 12:4.1 Todas las unidades de la energía cósmica están en revolución primaria, mientras giran alrededor de la órbita universal, ocupadas en ejecutar su misión. Los universos del espacio y los sistemas y mundos que los componen son esferas girantes, que se mueven a lo largo de los circuitos interminables de los niveles espaciales del universo maestro. Absolutamente nada esta inmóvil en todo el universo maestro, excepto el centro mismo de Havona, la Isla eterna del Paraíso, el centro de la gravedad.
(133.4) 12:4.2 El Absoluto Incondicionado está funcionalmente limitado al espacio, pero no estamos tan seguros sobre la relación de este Absoluto con el movimiento. ¿Es el movimiento inherente al mismo? No lo sabemos. Sabemos que el movimiento no es inherente al espacio; incluso los movimientos del espacio no son innatos. Pero no estamos tan seguros acerca de la relación del No Cualificado con el movimiento. ¿Quién, o qué, es realmente responsable de las gigantescas actividades de transmutaciones de fuerza-energía presentemente en progreso más allá de los límites de los siete superuniversos presentes? Respecto al origen del movimiento tenemos las siguientes opiniones:
1. Pensamos que el Actor Conjunto da inicio al movimiento en el espacio.
2. Si el Actor Conjunto produce los movimientos del espacio, no podemos probarlo.
3. El Absoluto Universal no origina el movimiento inicial, pero sí equilibra y controla todas las tensiones originadas por el movimiento.
(133.8) 12:4.6 En el espacio exterior, parece que los organizadores de la fuerza son los responsables de la producción de las gigantescas ruedas universales que se encuentran ahora en proceso de evolución estelar, pero su capacidad para funcionar de este modo debe haber sido posibilitada mediante una modificación de la presencia espacial del Absoluto Incondicionado.
(133.9) 12:4.7 El espacio desde el punto de vista humano es nada —es negativo; existe sólo en la medida en que se relaciona con algo positivo y no espacial. El espacio es, sin embargo, real. Contiene y condiciona el movimiento. Incluso se mueve. A grandes rasgos los movimientos del espacio se pueden clasificar de la siguiente manera:
(133.10) 12:4.8 1. Movimiento primario: respiración espacial, el movimiento del espacio mismo.
(133.11) 12:4.9 2. Movimiento secundario: las oscilaciones direccionales alternativas de los sucesivos niveles espaciales.
(133.12) 12:4.10 3. Movimientos relativos: relativos en el sentido de que no se los evalúa tomando como base el Paraíso. Los movimientos primario y secundario son absolutos, movimiento en relación con el Paraíso inmóvil.
(133.13) 12:4.11 4. Movimiento compensatorio o correlativo destinado a coordinar todos los otros movimientos.
(134.1) 12:4.12 La relación presente de vuestro sol y sus planetas asociados, aunque revela muchos movimientos relativos y absolutos en el espacio, tiende a dar la impresión a los observadores astronómicos que estáis relativamente estacionarios en el espacio y que los conjuntos y sucesiones estelares circundantes vuelan hacia afuera a velocidades cada vez mayores a medida que calculáis hacia afuera en el espacio. Pero tal no es el caso. Vosotros no reconocéis la presente expansión uniforme hacia afuera de las creaciones físicas de todo el espacio ocupado. Vuestra propia creación local (Nebadon) participa de este movimiento de expansión universal hacia afuera. Los siete superuniversos participan en los ciclos de respiración espacial de dos mil millones de años, juntamente con las regiones exteriores del universo maestro.
(134.2) 12:4.13 Cuando los universos se expanden y se contraen, las masas materiales en el espacio ocupado se mueven alternativamente a favor y en contra de la atracción de la gravedad del Paraíso. El trabajo realizado en el movimiento de la masa de energía material de la creación es trabajo espacial, pero no trabajo de poder-energía.
(134.3) 12:4.14 Aunque vuestros estimados espectroscópicos de las velocidades astronómicas son bastante confiables cuando se aplican a los dominios estelares pertenecientes a vuestro superuniverso y a sus superuniversos asociados, tales cómputos con referencia a los dominios del espacio exterior carecen completamente de crédito. Las líneas espectrales se desplazan de lo normal hacia el violeta por una estrella que se aproxima; asimismo esas líneas son desplazadas hacia el rojo por una estrella que se aleja. Muchas influencias se interponen dando la impresión de que la velocidad de recesión de los universos exteriores aumenta en la proporción de más de cien millas por segundo por cada millón de años-luz que aumente en distancia. Con este método de cómputo, y cuando haya telescopios más poderosos, parecerá que estos sistemas remotísimos se están alejando de esta parte del universo a la increíble velocidad de aproximadamente cincuenta mil kilómetros por segundo. Pero esta aparente velocidad de recesión no es real; resulta de numerosos factores de error que incluyen los ángulos de observación y otras distorsiones espacio-temporales.
(134.4) 12:4.15 Pero la más grande de las distorsiones surge porque los vastos universos del espacio exterior en los reinos próximos a los dominios de los siete superuniversos parecen estar girando en dirección opuesta a la del gran universo. Es decir, estas miríadas de nebulosas y sus soles y esferas acompañantes están presentemente girando en el sentido de las manecillas del reloj alrededor de la creación central. Los siete superuniversos giran alrededor del Paraíso en dirección opuesta a las manecillas del reloj. Parece que el segundo universo exterior de galaxias, al igual que los siete superuniversos, gira en dirección contraria a las manecillas del reloj alrededor del Paraíso. Y los observadores astronómicos de Uversa creen haber detectado pruebas de movimientos rotatorios en un tercer cinturón exterior de remotísimo espacio que está comenzando a mostrar tendencias direccionales en el sentido de las manecillas del reloj.
(134.5) 12:4.16 Es probable que estas direcciones alternadas de las sucesivas procesiones espaciales de los universos tengan algo que ver con la técnica de la gravedad interior del universo maestro del Absoluto Universal, que consiste en una coordinación de las fuerzas y una compensación de las tensiones espaciales. El movimiento, así como el espacio, es un complemento o equilibrador de la gravedad.
El Espacio y el Tiempo
(134.6) 12:5.1 Al igual que el espacio, el tiempo es una dádiva del Paraíso, pero no en el mismo sentido, sino tan sólo indirectamente. El tiempo se produce por virtud del movimiento y porque la mente está inheremente consciente de lo secuencial. Desde un punto de vista práctico, el movimiento es esencial al tiempo, pero no existe una unidad de tiempo universal basada en el movimiento, excepto que el día estándar del Paraíso-Havona se considera arbitrariamente universal. La totalidad de la respiración espacial destruye su valor local como fuente del tiempo.
(135.1) 12:5.2 El espacio no es infinito, aunque se origina en el Paraíso; ni absoluto, porque está penetrado por el Absoluto Incondicionado. No conocemos los límites absolutos del espacio, pero sí sabemos que el absoluto del tiempo es la eternidad.
(135.2) 12:5.3 El tiempo y el espacio son inseparables tan sólo en las creaciones espacio-temporales, los siete superuniversos. El espacio no temporal (espacio sin tiempo) existe teóricamente, pero el único lugar verdaderamente no temporal es el área del Paraíso. El tiempo no espacial (tiempo sin espacio) existe en la mente correspondiente al nivel funcional del Paraíso.
(135.3) 12:5.4 Las zonas intermedias del espacio relativamente inmóviles que lindan con el Paraíso y separan el espacio ocupado del no ocupado son las zonas de transición del tiempo a la eternidad, de aquí la necesidad de que los peregrinos al Paraíso estén inconscientes durante este tránsito cuando éste culmina con la ciudadanía del Paraíso. Los visitantes conscientes del tiempo pueden ir al Paraíso sin ser adormecidos para este cruce, pero seguirán siendo criaturas del tiempo.
(135.4) 12:5.5 Las relaciones con el tiempo no existen sin movimiento en el espacio, pero sí existe la conciencia del tiempo. El concepto de lo secuencial puede llevar a la conciencia el concepto del tiempo aun en ausencia de movimiento. La mente del hombre está menos sujeta al tiempo que al espacio, debido a la naturaleza intrínseca de la mente. Aun durante los tiempos de la vida terrestre en la carne, a pesar de que la mente del hombre está rígidamente sujeta al espacio, la imaginación humana creadora está comparativamente libre del tiempo. Pero el tiempo mismo no es, genéticamente, una cualidad de la mente.
(135.5) 12:5.6 Existen tres niveles diferentes de conocimiento del tiempo:
(135.6) 12:5.7 1. Tiempo percibido por la mente: conciencia de secuencia, movimiento, y sentido de duración.
(135.7) 12:5.8 2. Tiempo percibido por el espíritu: discernimiento del movimiento hacia Dios y conciencia del movimiento de ascensión hacia niveles de divinidad en aumento.
(135.8) 12:5.9 3. La personalidad crea un singular sentido del tiempo mediante el discernimiento de la Realidad, más una conciencia de presencia y la noción de duración.
(135.9) 12:5.10 Los animales no espirituales sólo conocen el pasado y viven en el presente. El hombre habitado por el espíritu tiene poderes de previsión (percepción); puede visualizar el futuro. Sólo las actitudes progresistas y que miran hacia adelante son personalmente reales. La ética estática y la moral tradicional son tan sólo levemente supraanimales. Tampoco es el estoicismo un grado elevado de autorrealización. La ética y la moral se hacen verdaderamente humanas cuando son dinámicas y progresistas, llenas de vida de la realidad del universo.
(135.10) 12:5.11 La personalidad humana no es meramente un fenómeno colateral de los acontecimientos del tiempo y el espacio; la personalidad humana también puede actuar como causa cósmica de tales acontecimientos.
(134.6) 12:5.1 Al igual que el espacio, el tiempo es una dádiva del Paraíso, pero no en el mismo sentido, sino tan sólo indirectamente. El tiempo se produce por virtud del movimiento y porque la mente está inheremente consciente de lo secuencial. Desde un punto de vista práctico, el movimiento es esencial al tiempo, pero no existe una unidad de tiempo universal basada en el movimiento, excepto que el día estándar del Paraíso-Havona se considera arbitrariamente universal. La totalidad de la respiración espacial destruye su valor local como fuente del tiempo.
(135.1) 12:5.2 El espacio no es infinito, aunque se origina en el Paraíso; ni absoluto, porque está penetrado por el Absoluto Incondicionado. No conocemos los límites absolutos del espacio, pero sí sabemos que el absoluto del tiempo es la eternidad.
(135.2) 12:5.3 El tiempo y el espacio son inseparables tan sólo en las creaciones espacio-temporales, los siete superuniversos. El espacio no temporal (espacio sin tiempo) existe teóricamente, pero el único lugar verdaderamente no temporal es el área del Paraíso. El tiempo no espacial (tiempo sin espacio) existe en la mente correspondiente al nivel funcional del Paraíso.
(135.3) 12:5.4 Las zonas intermedias del espacio relativamente inmóviles que lindan con el Paraíso y separan el espacio ocupado del no ocupado son las zonas de transición del tiempo a la eternidad, de aquí la necesidad de que los peregrinos al Paraíso estén inconscientes durante este tránsito cuando éste culmina con la ciudadanía del Paraíso. Los visitantes conscientes del tiempo pueden ir al Paraíso sin ser adormecidos para este cruce, pero seguirán siendo criaturas del tiempo.
(135.4) 12:5.5 Las relaciones con el tiempo no existen sin movimiento en el espacio, pero sí existe la conciencia del tiempo. El concepto de lo secuencial puede llevar a la conciencia el concepto del tiempo aun en ausencia de movimiento. La mente del hombre está menos sujeta al tiempo que al espacio, debido a la naturaleza intrínseca de la mente. Aun durante los tiempos de la vida terrestre en la carne, a pesar de que la mente del hombre está rígidamente sujeta al espacio, la imaginación humana creadora está comparativamente libre del tiempo. Pero el tiempo mismo no es, genéticamente, una cualidad de la mente.
(135.5) 12:5.6 Existen tres niveles diferentes de conocimiento del tiempo:
(135.6) 12:5.7 1. Tiempo percibido por la mente: conciencia de secuencia, movimiento, y sentido de duración.
(135.7) 12:5.8 2. Tiempo percibido por el espíritu: discernimiento del movimiento hacia Dios y conciencia del movimiento de ascensión hacia niveles de divinidad en aumento.
(135.8) 12:5.9 3. La personalidad crea un singular sentido del tiempo mediante el discernimiento de la Realidad, más una conciencia de presencia y la noción de duración.
(135.9) 12:5.10 Los animales no espirituales sólo conocen el pasado y viven en el presente. El hombre habitado por el espíritu tiene poderes de previsión (percepción); puede visualizar el futuro. Sólo las actitudes progresistas y que miran hacia adelante son personalmente reales. La ética estática y la moral tradicional son tan sólo levemente supraanimales. Tampoco es el estoicismo un grado elevado de autorrealización. La ética y la moral se hacen verdaderamente humanas cuando son dinámicas y progresistas, llenas de vida de la realidad del universo.
(135.10) 12:5.11 La personalidad humana no es meramente un fenómeno colateral de los acontecimientos del tiempo y el espacio; la personalidad humana también puede actuar como causa cósmica de tales acontecimientos.
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