DARWINISMO CUÁNTICO: LA EVOLUCIÓN DE LA REALIDAD
CIENTÍFICOS PLANTEAN LA TEORÍA DE QUE EXISTE UN PROCESO DE SELECCIÓN DE LA REALIDAD MÁS APTA, UN PUENTE ENTRE EL MUNDO CUÁNTICO Y EL MUNDO DE LA FÍSICA CLÁSICA, UNA ESPECIE DE MICROEVOLUCIÓN SUBATÓMICA QUE DETERMINA QUÉ ESTADOS CUÁNTICOS SOBREVIVEN Y SE VUELVEN REALES PARA NUESTROS SENTIDOS.
LA REALIDAD
La relación entre una cosa y la realidad es indisociable, tanto que en la mayoría de los casos solo consideramos real aquello que es una cosa, que podemos ver y tocar. Ambas palabras comparten etimología en el latín "res", que significa cosa y que es el mismo origen de "real". Y sin embargo, lo fundamental de la naturaleza, los "ladrillos" que constituyen nuestra existencia, poco se parecen a lo que conocemos como una cosa y actúan muy distinto a lo que consideramos normalmente como real. Más del 99 por ciento de los átomos que constituyen el mundo material son espacio vacío compuesto de energía invisible. Y estos átomos y sus partículas subatómicas se comportan como fantasmas, según ha sido descrito por la física cuántica.
David Ferry, de la Universidad de Arizona State, quien ha desarrollado una teoría de cómo surge el mundo que experimentamos con nuestros sentidos a partir del etéreo mundo cuántico, dice: "La forma en la que nos experimentamos a nosotros mismos y a otras cosas en el mundo clásico es un fingimiento de nuestra imaginación".
Einstein criticaba esta naturaleza "irreal" de la física cuántica hablando de una "fantasmagórica acción a distancia" (spooky action at a distance) y, sin embargo, esto ha sido comprobado en repetidas ocasiones en lo que se conoce como entrelazamiento cuántico, en el cual un par de fotones comparten una conexión instantánea a distancia, ya sea no local o superlumínica. Otra de las características espectrales de este mundo cuántico es que la luz, por ejemplo, puede ser tanto una onda como una partícula o que antes de realizarse una observación varios estados pueden superimponerse, tal que en el mundo cuántico un gato puede estar vivo y muerto.
Teniendo en cuenta esto, este fondo espectral donde los átomos se comportan más como si estuvieran en una escuela de magia o en un mundo onírico donde la imaginación y la percepción determina su comportamiento (la bizarría cuántica), una de las más grandes preguntas de la física es cómo surge el mundo que experimentamos con los sentidos cotidianamente y por qué exhibe una cierta coherencia, estabilidad, solidez, repetibilidad, etc.
Una interesante teoría es el darwinismo cuántico, una especie de sobrevivencia de los estados cuánticos más aptos, para atravesar la frontera hacia el mundo clásico. Esto es el puente o eslabón perdido entre el mundo cuántico y la "realidad".
David Ferry, siguiendo el trabajo de Wojciech Zurek, describe esta transición como un proceso de "decoherencia" que involucra una especie de progresión evolutiva análoga al concepto de selección natural de Charles Darwin. El concepto de decoherencia sostiene que varios estados cuánticos colpasan en una amplia diáspora o dispersión al interactuar con el medio ambiente. A través de un proceso de selección, otros procesos cuánticos llegan a un estado estable final, llamado estado de punto, el cual es suficientemente apto para ser transmitido a través del medio ambiente sin colapsar. A su vez, un estado de punto suficientemente apto es llamado un estado diamante.
Estos estados individuales con la menor energía pueden hacer copias de alta energía de sí mismos, descritos por el proceso darwiniano y observados en la escala microscópica del mundo clásico. Existe cierta analogía entre la teoría de la Totalidad Implicada de David Bohm —que considera que el universo es similar a un holograma (en cada parte está el todo)— y el hecho de que la realidad que percibimos se desdobla de un infinito mar de energía potencial (lo que vemos son como olas en la superficie de un lago). El darwinismo cuántico explicaría un poco el proceso por el que las cosas y la realidad llegan a desdoblarse, a explicarse.
De consolidarse esta teoría estaríamos viendo un proceso de selección de lo "real", de una escala subatómica a una escala macrosópica, en el que de un infinito potencial, innumerables ondas de probabilidades, solo algunos estados "diamantinos" se alzarían con la suficiente estabilidad para ser percibidos consensualmente. También una micro vorágine evolutiva de partículas subatómicas. Faltaría explicar bien que es lo que le da la estabilidad a los átomos que se "vuelven reales", tal vez también una coherencia de conciencia (el medio ambiente inteligente). ¿Podremos afectar la microevolución de la materia y definir que estados diamantes atraviesan la puerta cuántica hacia el mundo de los sentidos si modificamos la conciencia con la que observamos el espacio? Pequeños vórtices, micro star gates. ¿Podremos de esta forma evolucionar la realidad?
Fuente: https://pijamasurf.com/2010/07/darwinismo-cuantico-la-evolucion-de-la-realidad/
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Dice el Libro de Urantia:
116:5.11 (1274.1) El Supremo Todopoderoso está evolucionando como el supercontrolador del poder físico del gran universo. En la era universal presente este potencial de poder físico parece estar centrado en los Siete Directores Supremos del Poder, que operan a través de ubicaciones fijas de los centros de poder y mediante las presencias móviles de los controladores físicos.
116:5.12 (1274.2) Los universos temporales no son perfectos; la perfección es su destino. La lucha por la perfección pertenece no sólo a los niveles intelectual y espiritual sino también al nivel físico de la energía y la masa. El establecimiento de los siete superuniversos en luz y vida presupone su logro de estabilidad física. Y se conjetura que el logro final del equilibrio material significará la evolución completada del control físico del Todopoderoso.
116:5.13 (1274.3) En los primeros días de la construcción del universo aun los Creadores Paradisiacos se ocupan principalmente de el equilibrio material. El esquema de un universo local toma forma no sólo como resultado de las actividades de los centros de poder, sino también debido a la presencia en el espacio del Espíritu Creativo. A lo largo de estas primeras épocas de construcción del universo local, el Hijo Creador exhibe un atributo poco comprendido de control material, y no sale de su planeta capital hasta que no se haya establecido un equilibrio total en el universo local.
116:5.14 (1274.4) En último análisis, toda la energía responde a la mente, y los controladores físicos son los hijos del Dios mente, que es el activador del modelo original del Paraíso. La inteligencia de los directores del poder está incansablemente dedicada a la tarea de obtener el control material. Su lucha por la dominación física sobre las relaciones de la energía y los movimientos de la masa no cesa jamás hasta que alcancen la victoria finita sobre las energías y las masas que constituyen los dominios perpetuos de sus actividades.
116:5.15 (1274.5) Las luchas espirituales del tiempo y del espacio tienen que ver con la evolución de la dominación del espíritu sobre la materia por mediación de la mente (personal); la evolución física (no personal) de los universos tiene que ver con la armonización de la energía cósmica con los conceptos de equilibrio de la mente sujeta al supercontrol del espíritu. La evolución total de todo el gran universo es un asunto de unificación de la personalidad de la mente controladora de la energía con el intelecto coordinado con el espíritu, y se revelará en la plena aparición del poder todopoderoso del Supremo.
116:5.16 (1274.6) La dificultad para llegar a un estado de equilibrio dinámico es inherente al hecho del cosmos en crecimiento. La aparición de nueva energía y nueva masa amenaza continuamente los circuitos establecidos de la creación física. Un universo en crecimiento es un universo no equilibrado; por lo tanto, ninguna parte del todo cósmico puede hallar una verdadera estabilidad hasta que la plenitud del tiempo no presencie la consumación material de los siete superuniversos.
116:5.17 (1274.7) En los universos establecidos en luz y vida no hay acontecimientos físicos inesperados de importancia. Se ha logrado un control relativamente completo sobre la creación material; sin embargo siguen a existir los problemas de la relación de los universos establecidos con los universos en evolución, que desafían la pericia de los Directores del Poder Universal. Pero estos problemas desaparecerán gradualmente con la disminución de nueva actividad creadora a medida que el gran universo se acerca a la culminación de la expresión evolucionaria.
116:5.14 (1274.4) En último análisis, toda la energía responde a la mente, y los controladores físicos son los hijos del Dios mente, que es el activador del modelo original del Paraíso. La inteligencia de los directores del poder está incansablemente dedicada a la tarea de obtener el control material. Su lucha por la dominación física sobre las relaciones de la energía y los movimientos de la masa no cesa jamás hasta que alcancen la victoria finita sobre las energías y las masas que constituyen los dominios perpetuos de sus actividades.
116:5.15 (1274.5) Las luchas espirituales del tiempo y del espacio tienen que ver con la evolución de la dominación del espíritu sobre la materia por mediación de la mente (personal); la evolución física (no personal) de los universos tiene que ver con la armonización de la energía cósmica con los conceptos de equilibrio de la mente sujeta al supercontrol del espíritu. La evolución total de todo el gran universo es un asunto de unificación de la personalidad de la mente controladora de la energía con el intelecto coordinado con el espíritu, y se revelará en la plena aparición del poder todopoderoso del Supremo.
116:5.16 (1274.6) La dificultad para llegar a un estado de equilibrio dinámico es inherente al hecho del cosmos en crecimiento. La aparición de nueva energía y nueva masa amenaza continuamente los circuitos establecidos de la creación física. Un universo en crecimiento es un universo no equilibrado; por lo tanto, ninguna parte del todo cósmico puede hallar una verdadera estabilidad hasta que la plenitud del tiempo no presencie la consumación material de los siete superuniversos.
116:5.17 (1274.7) En los universos establecidos en luz y vida no hay acontecimientos físicos inesperados de importancia. Se ha logrado un control relativamente completo sobre la creación material; sin embargo siguen a existir los problemas de la relación de los universos establecidos con los universos en evolución, que desafían la pericia de los Directores del Poder Universal. Pero estos problemas desaparecerán gradualmente con la disminución de nueva actividad creadora a medida que el gran universo se acerca a la culminación de la expresión evolucionaria.
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38:1.3 (418.6) Los serafines aún se crean periódicamente; el universo de Nebadon aún está en formación. El Espíritu Materno del Universo nunca cesa su actividad creativa en un universo que está creciendo y perfeccionándose.
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(482.5) 42:11.7 Puesto que la mente coordina el universo, no existe fijeza de los mecanismos. El fenómeno de la evolución progresiva asociado con el automantenimiento cósmico es universal. La capacidad evolutiva del universo es inagotable en la infinidad de su espontaneidad. El progreso hacia una unidad armoniosa, una síntesis experiencial en crecimiento superpuesta a una complejidad cada vez mayor de relaciones, tan sólo es posible gracias a la presencia de una mente preponderante y llena de propósito.
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(467.4) 42:1.2 La materia —energía— por ser manifestaciones diversas de la misma realidad cósmica, como fenómeno universal es un fenómeno inherente al Padre Universal. «En él radican todas las cosas». La materia puede parecer manifestar energía inherente y exhibir potencias autocontenidas, pero las líneas de la gravedad involucradas en las energías que se ocupan de todos estos fenómenos físicos se derivan del Paraíso y dependen de éste. El ultimatón, la primera forma mensurable de la energía, tiene como núcleo el Paraíso....
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56:10.14 (647.5) Todo impulso de todo electrón, pensamiento, o espíritu es una unidad actuante en el universo entero. Sólo el pecado está aislado y el mal resiste a la gravedad en los niveles mental y espiritual. El universo es un todo; ninguna cosa ni ser existe ni vive en aislamiento. La autorrealización es potencialmente maléfica si es antisocial. Es literalmente verdad: «Ningún hombre vive para sí». La socialización cósmica constituye la forma más elevada de unificación de la personalidad. Dijo Jesús: «Aquél que entre vosotros quiere ser el más grande, dejad que sea el servidor de todos».
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42:4.3 (473.1) Los centros de poder y sus asociados se ocupan intensamente del trabajo de transmutación del ultimatón en los circuitos y revoluciones del electrón. Estos seres singulares controlan y componen el poder mediante su hábil manipulación de las unidades básicas de la energía materializada, los ultimatones. Son los amos de la energía que circula en su estado primitivo. En enlace con los controladores físicos, son capaces de controlar y dirigir eficazmente la energía aun después de que se ha transmutado al nivel eléctrico, la así llamada etapa electrónica. Pero su gama de acción se limita enormemente cuando la energía organizada electrónicamente entra en los remolinos de los sistemas atómicos. En el momento de tal materialización, estas energías caen bajo la atracción completa del poder de la gravedad lineal.
1. Potencia espacial. Ésta es la presencia espacial libre e incuestionable del Absoluto Incondicionado. La ampliación de este concepto connota el potencial de la fuerza espacial en el universo inherente a la totalidad funcional del Absoluto Incondicionado, mientras que el propósito de este concepto implica la totalidad de la realidad cósmica —universos— que emanaron en la eternidad de la Isla del Paraíso sin comienzo, sin fin, sin movimiento, y sin cambio.
(469.4) 42:2.4 Los fenómenos característicos del lado bajo del Paraíso probablemente comprenden tres zonas de presencia y actuación de la fuerza absoluta: la zona del fulcro del Absoluto Incondicionado, la zona de la Isla del Paraíso mismo, y la zona intermedia de ciertas agencias compensadoras y equilibradoras no identificadas. Estas zonas triconcéntricas son el centro del ciclo paradisiaco de la realidad cósmica.
(469.5) 42:2.5 La potencia espacial es una prerrealidad; es el dominio del Absoluto Incondicionado y reacciona tan sólo a la atracción personal del Padre Universal, a pesar de que sea aparentemente modificable por la presencia de los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios.
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(480.4) 42:10.1 El giro sin fin de la realidad cósmica relativa desde la absolutez de la monota del Paraíso a la absolutez de la potencia espacial, sugiere ciertas evoluciones de relación en las realidades no espirituales de la Primera Fuente y Centro —aquellas realidades que están ocultas en la potencia espacial, reveladas en monota, y provisionalmente reveladas en los niveles cósmicos intermedios. Este ciclo eterno de energía, puesto que está circulando en el Padre de los universos, es absoluto y, siendo absoluto, no es expansible ni en hecho ni en valor; sin embargo el Padre Primario está aún ahora —como siempre— realizando a sí mismo desde una arena, que se dilata constantemente, de significados espacio-temporales y de los que trascienden el tiempo y el espacio, de una arena de relaciones cambiantes en la cual la energía-materia está siendo sometida progresivamente al supercontrol del espíritu viviente y divino a través de la lucha experiencial de la mente personal y viviente.
(1173.4) 106:9.3 El tiempo, el espacio y la experiencia son los mayores auxilios del hombre para la percepción relativa de la realidad y sin embargo son sus obstáculos más formidables para la plena percepción de la realidad. Los mortales y muchas otras criaturas del universo encuentran necesario pensar en los potenciales como siendo actualizados en el espacio y evolucionando hasta dar frutos en el tiempo, pero todo este proceso es un fenómeno espacio-temporal que en realidad no ocurre en el Paraíso y la eternidad. En el nivel absoluto no hay ni tiempo ni espacio; todos los potenciales pueden ser percibidos allí como actuales.
(469.4) 42:2.4 Los fenómenos característicos del lado bajo del Paraíso probablemente comprenden tres zonas de presencia y actuación de la fuerza absoluta: la zona del fulcro del Absoluto Incondicionado, la zona de la Isla del Paraíso mismo, y la zona intermedia de ciertas agencias compensadoras y equilibradoras no identificadas. Estas zonas triconcéntricas son el centro del ciclo paradisiaco de la realidad cósmica.
(469.5) 42:2.5 La potencia espacial es una prerrealidad; es el dominio del Absoluto Incondicionado y reacciona tan sólo a la atracción personal del Padre Universal, a pesar de que sea aparentemente modificable por la presencia de los Organizadores de la Fuerza Decanos Primarios.
(469.6) 42:2.6 En Uversa, la potencia espacial se denomina ABSOLUTA.
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(471.8) 42:3.1 La materia es idéntica en todos los universos, a excepción del universo central. La materia en sus propiedades físicas depende de las velocidades de revolución de sus componentes, del número y tamaño de las partículas que giran, de su distancia del cuerpo nuclear o del contenido espacial de la materia, así como también de la presencia de ciertas fuerzas que aún no se han descubierto en Urantia.
(471.9) 42:3.2 En los distintos soles, planetas y cuerpos espaciales existen diez grandes divisiones de la materia:
1. Materia ultimatónica —las primeras unidades físicas de la existencia de la materia, las partículas de energía que forman los electrones.
2. Materia subelectrónica —la etapa explosiva y repelente de los supergases solares.
3. Materia electrónica —la etapa eléctrica de diferenciación material— electrones, protones y varias otras unidades que participan en la constitución variada de los grupos electrónicos.
4. Materia subatómica —materia que existe ampliamente en el interior de los soles calientes.
5. Átomos destruidos —que se encuentran en los soles en enfriamiento y en todo el espacio.
6. Materia ionizada —átomos individuales que han perdido sus electrones exteriores (activos químicamente) debido a actividades eléctricas, térmicas, de rayos X o de solventes.
7. Materia atómica —la etapa química de la organización elemental, las unidades componentes de la molécula o de la materia visible.
8. La etapa molecular de la materia —materia tal como existe en Urantia en un estado de materialización relativamente estable bajo condiciones comunes.
9. Materia radioactiva —la tendencia y actividad desorganizadora de los elementos más pesados bajo condiciones de calor moderado y de menor presión de la gravedad.
10. Materia desintegrada —la materia relativamente estacionaria que se encuentra en el interior de los soles fríos o muertos. Esta forma de materia no es realmente estacionaria; aún existe cierta actividad ultimatónica y aún electrónica, pero estas unidades están muy cerca unas de las otras, y sus velocidades de revolución están grandemente disminuidas.
(472.11) 42:3.13 La clasificación arriba mencionada de la materia pertenece a su organización y no a las formas de su aspecto ante los seres creados. Tampoco toma en cuenta las etapas pre-emergentes de la energía ni las materializaciones eternas en el Paraíso y en el universo central.
(471.8) 42:3.1 La materia es idéntica en todos los universos, a excepción del universo central. La materia en sus propiedades físicas depende de las velocidades de revolución de sus componentes, del número y tamaño de las partículas que giran, de su distancia del cuerpo nuclear o del contenido espacial de la materia, así como también de la presencia de ciertas fuerzas que aún no se han descubierto en Urantia.
(471.9) 42:3.2 En los distintos soles, planetas y cuerpos espaciales existen diez grandes divisiones de la materia:
1. Materia ultimatónica —las primeras unidades físicas de la existencia de la materia, las partículas de energía que forman los electrones.
2. Materia subelectrónica —la etapa explosiva y repelente de los supergases solares.
3. Materia electrónica —la etapa eléctrica de diferenciación material— electrones, protones y varias otras unidades que participan en la constitución variada de los grupos electrónicos.
4. Materia subatómica —materia que existe ampliamente en el interior de los soles calientes.
5. Átomos destruidos —que se encuentran en los soles en enfriamiento y en todo el espacio.
6. Materia ionizada —átomos individuales que han perdido sus electrones exteriores (activos químicamente) debido a actividades eléctricas, térmicas, de rayos X o de solventes.
7. Materia atómica —la etapa química de la organización elemental, las unidades componentes de la molécula o de la materia visible.
8. La etapa molecular de la materia —materia tal como existe en Urantia en un estado de materialización relativamente estable bajo condiciones comunes.
9. Materia radioactiva —la tendencia y actividad desorganizadora de los elementos más pesados bajo condiciones de calor moderado y de menor presión de la gravedad.
10. Materia desintegrada —la materia relativamente estacionaria que se encuentra en el interior de los soles fríos o muertos. Esta forma de materia no es realmente estacionaria; aún existe cierta actividad ultimatónica y aún electrónica, pero estas unidades están muy cerca unas de las otras, y sus velocidades de revolución están grandemente disminuidas.
(472.11) 42:3.13 La clasificación arriba mencionada de la materia pertenece a su organización y no a las formas de su aspecto ante los seres creados. Tampoco toma en cuenta las etapas pre-emergentes de la energía ni las materializaciones eternas en el Paraíso y en el universo central.
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(472.13) 42:4.2 No comprendemos plenamente los cambios casi infinitos que puede sufrir la energía física. En un universo, aparece como luz, en otro como luz y calor, en otro en formas de energía desconocidas en Urantia; en indecibles millones de años puede reaparecer en forma de energía eléctrica inquieta y emergente, o de poder magnético; aún más adelante puede volver a aparecer en otro universo en forma de materia variable pasando por una serie de metamorfosis, seguida luego por su desaparición física exterior en un gran cataclismo de los reinos. Y después de ello, después de edades incontables y de errar casi sin fin por los universos innumerables, nuevamente esta misma energía puede resurgir y cambiar muchas veces su forma y potencial; así pues continúan estas transformaciones a través de las edades sucesivas y por reinos incontables. Así sigue avanzando la materia, sufriendo las transmutaciones del tiempo pero girando por siempre fielmente en el círculo de la eternidad; aunque se le impida por mucho tiempo regresar a su fuente, responde a ella por siempre, y prosigue en el camino ordenado por la Personalidad Infinita que la enviara.
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(474.3) 42:4.13 La integridad relativa de la materia está asegurada por el hecho de que puede absorber o liberar la energía sólo en aquellas cantidades exactas que los científicos de Urantia han designado como quantum. Esta disposición sabia en los mundos materiales sirve para mantener los universos en función.
(474.4) 42:4.14 La cantidad de energía tomada o dada cuando se modifican las posiciones electrónicas u otras es siempre un «quantum» o un múltiplo del mismo, pero las dimensiones de las estructuras materiales correspondientes determinan totalmente la conducta vibratoria u ondulada de dichas unidades de energía. Estos picos de energía ondulada tienen un diámetro 860 veces mayor que los ultimatones, electrones, átomos u otras unidades que así actúan. La confusión sin fin que acompaña la observación de la mecánica ondulatoria de la conducta cuántica se debe a la superimposición de las olas de energía: dos crestas pueden combinarse para hacer una cresta de doble altura, mientras que una cresta y una depresión pueden combinarse, produciendo de este modo una cancelación mutua.
(474.4) 42:4.14 La cantidad de energía tomada o dada cuando se modifican las posiciones electrónicas u otras es siempre un «quantum» o un múltiplo del mismo, pero las dimensiones de las estructuras materiales correspondientes determinan totalmente la conducta vibratoria u ondulada de dichas unidades de energía. Estos picos de energía ondulada tienen un diámetro 860 veces mayor que los ultimatones, electrones, átomos u otras unidades que así actúan. La confusión sin fin que acompaña la observación de la mecánica ondulatoria de la conducta cuántica se debe a la superimposición de las olas de energía: dos crestas pueden combinarse para hacer una cresta de doble altura, mientras que una cresta y una depresión pueden combinarse, produciendo de este modo una cancelación mutua.
(476.1) 42:5.15 La excitación del contenido del espacio produce una reacción ondulatoria al pasaje de partículas de materia en rápido movimiento, tal como el pasaje de un barco por el agua da inicio a olas de amplitud e intervalo variables.
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(480.4) 42:10.1 El giro sin fin de la realidad cósmica relativa desde la absolutez de la monota del Paraíso a la absolutez de la potencia espacial, sugiere ciertas evoluciones de relación en las realidades no espirituales de la Primera Fuente y Centro —aquellas realidades que están ocultas en la potencia espacial, reveladas en monota, y provisionalmente reveladas en los niveles cósmicos intermedios. Este ciclo eterno de energía, puesto que está circulando en el Padre de los universos, es absoluto y, siendo absoluto, no es expansible ni en hecho ni en valor; sin embargo el Padre Primario está aún ahora —como siempre— realizando a sí mismo desde una arena, que se dilata constantemente, de significados espacio-temporales y de los que trascienden el tiempo y el espacio, de una arena de relaciones cambiantes en la cual la energía-materia está siendo sometida progresivamente al supercontrol del espíritu viviente y divino a través de la lucha experiencial de la mente personal y viviente.
(481.5) 42:11.1 En la evaluación y reconocimiento de la mente debe recordarse que el universo no es ni mecánico ni mágico; es una creación de la mente y un mecanismo de la ley. Pero aunque en las aplicaciones prácticas las leyes de la naturaleza operan en lo que parece ser un reino dual de lo físico y lo espiritual, en la realidad son uno. La Primera Fuente y Centro es la causa primaria de toda materialización y al mismo tiempo el Padre primero y final de todos los espíritus. El Padre Paradisiaco aparece personalmente en los universos fuera de Havona sólo como energía pura y espíritu puro —como Ajustadores del Pensamiento y otras fragmentaciones similares.
(481.6) 42:11.2 Los mecanismos no dominan absolutamente la creación total; el Universo de los universos en su totalidad está planificado por la mente, hecho por la mente, y administrado por la mente. Pero el mecanismo divino del universo de los universos es demasiado perfecto para que los métodos científicos de la mente finita del hombre puedan discernir, aunque fuera una huella del dominio de la mente infinita. Esta mente creadora, rectora y sostenedora, no es ni mente material ni mente de criatura; es mente de espíritu, que funciona en, y a partir de, los niveles creadores que pertenecen a la realidad divina.
(481.6) 42:11.2 Los mecanismos no dominan absolutamente la creación total; el Universo de los universos en su totalidad está planificado por la mente, hecho por la mente, y administrado por la mente. Pero el mecanismo divino del universo de los universos es demasiado perfecto para que los métodos científicos de la mente finita del hombre puedan discernir, aunque fuera una huella del dominio de la mente infinita. Esta mente creadora, rectora y sostenedora, no es ni mente material ni mente de criatura; es mente de espíritu, que funciona en, y a partir de, los niveles creadores que pertenecen a la realidad divina.
(637.3) 56:1.1 La creación física o material no es infinita, pero está perfectamente coordinada. Existen la fuerza, la energía y el poder, pero todos ellos son uno en origen. Los siete superuniversos son aparentemente duales; el universo central, triuno; pero el Paraíso es de constitución única. El Paraíso es la fuente real de todos los universos materiales —pasados, presentes y futuros. Pero esta derivación cósmica es un acontecimiento de eternidad; en ningún momento del tiempo — pasado, presente o futuro— sale el espacio o el cosmos material de la Isla nuclear de Luz. Como fuente cósmica, el Paraíso actúa antes del espacio y antes del tiempo; por lo tanto sus derivaciones parecerían huérfanas en el tiempo y en el espacio si no emergiesen a través del Absoluto No Cualificado, su depositario último en el espacio y su revelador y regulador en el tiempo.
(398.1) 36:2.14 Hay más de un millón de fórmulas químicas fundamentales o cósmicas que constituyen los modelos progenitores y las numerosas variaciones funcionales básicas de las manifestaciones de la vida. El satélite número uno de la esfera de planificación de la vida es el reino de los físicos y electroquímicos del universo que sirven como asistentes técnicos de los Portadores de Vida en la tarea de captar, organizar y manipular las unidades esenciales de energía que se emplean para construir los vehículos materiales de transmisión de la vida, el así llamado plasma germenal (ADN).
174:0:2 ...Lo que no pudiste aprender de mí, mi espíritu te lo enseñará. Persigue las realidades verdaderas del espíritu y deja de ser atraído por las sombras irreales y materiales».
195:7.16 (2080.1) ...El arte temporal es peligroso sólo cuando se enceguece ante las normas espirituales de los modelos originales divinos que la eternidad refleja como sombras temporales de la realidad.
174:0:2 ...Lo que no pudiste aprender de mí, mi espíritu te lo enseñará. Persigue las realidades verdaderas del espíritu y deja de ser atraído por las sombras irreales y materiales».
195:7.16 (2080.1) ...El arte temporal es peligroso sólo cuando se enceguece ante las normas espirituales de los modelos originales divinos que la eternidad refleja como sombras temporales de la realidad.
42:4.3 (473.1) Los centros de poder y sus asociados se ocupan intensamente del trabajo de transmutación del ultimatón en los circuitos y revoluciones del electrón. Estos seres singulares controlan y componen el poder mediante su hábil manipulación de las unidades básicas de la energía materializada, los ultimatones. Son los amos de la energía que circula en su estado primitivo. En enlace con los controladores físicos, son capaces de controlar y dirigir eficazmente la energía aun después de que se ha transmutado al nivel eléctrico, la así llamada etapa electrónica. Pero su gama de acción se limita enormemente cuando la energía organizada electrónicamente entra en los remolinos de los sistemas atómicos. En el momento de tal materialización, estas energías caen bajo la atracción completa del poder de la gravedad lineal.
42:6.1 (476.3) Aunque la carga espacial de fuerza universal es homogénea y no diferenciada, la organización de la energía evolucionada en materia supone la concentración de energía en masas discretas de dimensiones definidas y peso establecido —reacción precisa a la gravedad.
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42:6.3 (476.5) Los ultimatones funcionan por atracción mutua, respondiendo tan sólo a la tracción de la gravedad circular del Paraíso. Al no responder a la gravedad lineal, se mantienen así a la deriva universal en el espacio. Los ultimatones son capaces de acelerar la velocidad de revolución hasta el punto de una conducta parcialmente antigravitacional, pero no pueden, independientemente de los organizadores de la fuerza o de los directores del poder, alcanzar la velocidad crítica de escape de la desindividualización, o sea volver a la etapa de energía potente. En la naturaleza, los ultimatones escapan al estado de existencia física tan sólo cuando participan en la desintegración terminal de un sol enfriado y moribundo.
42:6.4 (476.6) Los ultimatones, desconocidos en Urantia, van disminuyendo su velocidad a través de muchas fases de actividad física antes de alcanzar los prerrequisitos de energía revolucionaria para la organización electrónica. Los ultimatones poseen tres variedades de movimiento: resistencia mutua a la fuerza cósmica, revoluciones individuales de potencial de antigravedad, y las posiciones intraelectrónicas de los cien ultimatones mutuamente interasociados.
42:6.5 (476.7) La atracción mutua mantiene juntos a cien ultimatones para constituir un electrón; y nunca hay más ni menos que cien ultimatones en un electrón típico. La pérdida de uno o más ultimatones destruye la identidad electrónica típica, trayendo así a la existencia una de las diez formas modificadas del electrón.
42:6.6 (476.8) Los ultimatones no describen órbitas ni remolinos en circuitos dentro de los electrones, pero se desparraman o se agrupan de acuerdo con sus velocidades axiales revolucionarias, determinando así las dimensiones electrónicas diferenciales. Esta misma velocidad ultimatónica de revolución axial también determina las reacciones negativas o positivas de los varios tipos de unidades electrónicas. La entera segregación y agrupación de materia electrónica, juntamente con la diferenciación eléctrica de los cuerpos negativos y positivos de la energía-materia, provienen de estas varias funciones de la interasociación de los componentes ultimatónicos
(Hay infinidad de otras citas relacionadas que se pueden añadir pero en resumen podemos concluir que todo evoluciona (busca perfeccionarse) y esto corrobora ese asunto que abarca mucho el Libro de Urantia.)
Todo está en evolución, Todo debe ser Perfecto como nuestro Padre celestial es perfecto. Ese es el mandato universal.
1:0.3 . Del Padre Universal que habita la eternidad ha emanado el mandato supremo: «Sed vosotros perfectos, así como yo soy perfecto».
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Quantum Darwinism
Wojciech Hubert Zurek
Theory Division, MS B213, LANL Los Alamos, NM, 87545, U.S.A.
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(PhysOrg.com) -- Los físicos han encontrado nueva evidencia que apoya la teoría del darwinismo cuántico, la idea de que la transición del mundo cuántico al clásico ocurre debido a una forma cuántica de selección natural. Al explicar cómo surge el mundo clásico del mundo cuántico, el darwinismo cuántico podría arrojar luz sobre una de las cuestiones más desafiantes de la física del siglo pasado.
Wow, me queda mas claro algunos conceptos del LU, contrastados con la nota científica.
ResponderEliminarMuchas gracias.
de nada
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