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martes, 18 de abril de 2017

El Campo de Higgs y la Fuerza Primordial


Hay información sutil y precisa en El libro de Urantia relacionado con la física de partículas. El campo de Higgs fue propuesto por primera vez en 1962 por Philip Warren Anderson. Con el modelo relativista desarrollado en 1964 por tres grupos independientes, uno de los cuales incluyó a Peter Higgs. Fuerte evidencia para este campo sólo fue descubierto en 2013 por el Large Hadron Collider en CERN
.
Sin embargo, a diferencia de cualquier literatura existente en 1955, los documentos de Urantia mencionan sutil pero claramente, una forma de energía desconocida en ese momento y con las mismas propiedades del Campo de Higgs. Hay que recordar que, a mediados del siglo XX, el concepto del llamado éter luminífero había sido abandonado durante mucho tiempo. Por lo tanto, no habría ninguna razón aparente para el libro de Urantia afirmando la existencia de esa "energía" análoga para superar el éter. Después de todo, algo más o menos parecido al éter hipotético sólo sería propuesto siete años después de la publicación del libro. El hecho de que el campo de Higgs posee similitudes en algunos puntos con el éter postulado también se menciona en el libro llamado "La tela del cosmos" por el físico Brian Greene. Pero después de todo, ¿cómo podría un libro sin ningún autor conocido y sin ninguna base científica afirmar con tanta certeza la existencia de un fenómeno no incluso teorizado, que sólo fue descubierto casi 6 décadas después? Todos estos 10 temas juntos sería un premio mayor de la lotería. Lo que el libro dice es como sigue:


(467.5) 42:1.3 Es innata en la materia y está presente en el espacio universal una forma de energía desconocida en Urantia. Cuando finalmente se haga este descubrimiento, entonces los físicos pensarán que han solucionado casi todo el misterio de la materia. Y así se habrán acercado un paso más al Creador; de este modo habrán dominado una fase más de la técnica divina; pero en ningún sentido habrán encontrado a Dios, ni tampoco habrán establecido la existencia de la materia o el funcionamiento de las leyes naturales aparte de la técnica cósmica del Paraíso y del propósito motivador del Padre Universal.

(476.2) 42:5.16 La conducta de la fuerza primordial produce fenómenos que son de muchas maneras análogos a vuestra postulación del éter. El espacio no está vacío; las esferas de todo el espacio giran en remolino y se precipitan a través de un vasto océano de fuerza-energía extendida; tampoco está vacío el contenido de espacio de un átomo. Sin embargo no hay éter, y la ausencia misma de este hipotético éter impide que el planeta habitado se precipite en el sol y que el electrón giratorio se precipite en el núcleo.


(475.10) 42:5.14 El así llamado éter es meramente un nombre colectivo para designar a un grupo de actividades de la fuerza y de la energía que ocurren en el espacio. Los ultimatones, los electrones, y otras agregaciones de masa de energía son partículas uniformes de materia, y en su tránsito a través del espacio proceden en línea recta. La luz y otras formas de manifestaciones reconocibles de la energía consisten en una sucesión de partículas definidas de energía que proceden en línea recta excepto cuando son modificadas por la gravedad y otras fuerzas que se interponen. El hecho de que estas procesiones de partículas de energía aparezcan como fenómeno en onda cuando se los somete a ciertas observaciones se debe a la resistencia del manto de fuerza no diferenciada de todo el espacio, al hipotético éter, y a la tensión intergravitatorio de las agregaciones asociadas de materia. El espaciamiento de los intervalos de partículas de la materia, juntamente con la velocidad inicial de los rayos de energía, establece el aspecto ondulado de muchas formas de energía-materia.

(476.1) 42:5.15 La excitación del contenido del espacio produce una reacción ondulatoria al pasaje de partículas de materia en rápido movimiento, tal como el pasaje de un barco por el agua da inicio a olas de amplitud e intervalo variables.





Fuente:
 https://ia601903.us.archive.org/1/items/ALetterToAstronomersAndAstrophysicists-2016_201612/A Letter to Astronomers and Astrophysicists – 2016.pdf



Wikipedia:

Campo de Higgs Vs Éter
El campo de Higgs recuerda en muchos aspectos a la hipótesis del éter (un fluido ultraelástico e imponderable que se encontraría en todo el universo) El vacío del campo de Higgs no es el éter. Un mito que desagrada mucho a los físicos es la interpretación del campo de Higgs como el nuevo éter del siglo XXI. Para explicar el campo de Higgs, que permea todo el espaciotiempo, como cualquier otro campo fundamenal, mucha gente imagina el universo como una piscina inmensa llena de agua en reposo. Todo lo que avanza a través del agua encuentra una resistencia que se interpreta como la masa. Como el agua está en reposo, define un sistema de referencia absoluto, violando los principios de la teoría de la relatividad. Obviamente, esta imagen no tiene ningún sentido físico y ni siquiera permite explicar cómo una partícula puede tener masa cuando está parada. El campo de Higgs es un campo relativista y su valor para el vacío no tiene nada que ver con el éter.
En el siglo XIX el éter era necesario para entender la naturaleza de la luz, ya que se pensaba que si estaba formada por ondas (electromagnéticas) tenía que haber un medio que oscilara, como ocurre con el sonido que son ondas de presión en el aire. Sin embargo, la teoría de la relatividad desterró el concepto de éter porque permite definir un sistema de referencia absoluto, algo incompatible con los resultados de los experimentos.
Los campos (relativistas) pueden propagar energía e información de un lugar a otro en forma de ondas y pueden afectar a otros campos sin que exista un medio que oscile. El campo de Higgs es un campo relativista, como puede serlo el campo electromagnético, y en ambos casos el éter es un concepto innecesario.
La idea de asociar el campo de Higgs al éter se justifica porque su vacío tiene un valor positivo de la energía. Los campos permiten la propagación de ondas, que en los campos cuánticos se observan como partículas. El estado del campo sin partículas se denomina vacío y el valor de la energía asignado al vacío es arbitrario. Lo único que se puede medir en los experimentos es la diferencia entre la energía de las partículas del campo y la energía del vacío. Por convenio, cuando el valor del vacío de un campo no cambia se le asigna un valor igual a cero. Sin embargo, el valor de la energía del vacío para un campo puede cambiar de valor en una transición de fase, como le ocurre al campo de Higgs. Por encima de cierta energía crítica el vacío toma un valor cero y las partículas de Higgs son ondas del campo respecto a dicho valor nulo; por debajo de esta energía crítica el vacío adquiere un valor positivo y las partículas del campo corresponden a ondas respecto a dicho valor no nulo. En ambos casos el valor asignado a la energía del vacío es constante en todos los puntos del espaciotiempo y no permite definir ningún sistema de referencia absoluto. Por ello no tiene sentido físico considerar que se asemeja a la noción clásica de éter.

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