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miércoles, 11 de abril de 2018

Descubrimiento de los orígenes antiguos de los virus

Investigaciones publicadas hoy en Nature han encontrado que muchos de los virus que nos infectan hoy en día tienen antiguas historias evolutivas que se remontan a los primeros vertebrados y quizás a los primeros animales en existencia.

El estudio, una colaboración entre la Universidad de Sydney, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China y el Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai, buscó virus de ARN en 186 especies de vertebrados que antes se ignoraban cuando se trataba de infecciones virales.

Los investigadores descubrieron 214 nuevos virus de ARN (donde el material genómico es ARN en lugar de ADN) en reptiles, anfibios, peces pulmón, peces con aleta de raya, peces cartilaginosos y peces sin mandíbula aparentemente sanos.

"Este estudio revela que algunos grupos de virus han existido durante toda la historia evolutiva de los vertebrados, lo que transforma nuestra comprensión de la evolución del virus", dijo el profesor Eddie Holmes, del Instituto Marie Bashir de Enfermedades Infecciosas y Bioseguridad de la Universidad de Sídney.

"Por primera vez podemos demostrar definitivamente que los virus del ARN tienen muchos millones de años, y han existido desde que existieron los primeros vertebrados.

"Los peces, en particular, son portadores de una asombrosa diversidad de virus, y prácticamente todos los tipos de familias de virus detectados en mamíferos se encuentran ahora en los peces. Incluso encontramos parientes de los virus del Ébola y de la gripe en peces".

Sin embargo, el profesor Holmes también se apresuró a subrayar que estos virus de los peces no representan un riesgo para la salud humana y deben considerarse como parte natural de la biodiversidad de virus.

"Este estudio enfatiza cuán grande es realmente el universo de los virus, la virosfera. Los virus están por todas partes.

"Está claro que todavía quedan muchos millones de virus por descubrir", dijo.

Los virus recién descubiertos aparecieron en todas las familias o géneros de virus del ARN asociados con la infección por vertebrados, incluidos los que contienen patógenos humanos como el virus de la gripe.

Debido a que las historias evolutivas de los virus generalmente coincidían con las de sus vertebrados, los investigadores pudieron concluir que estos virus tenían largas historias evolutivas.

Fuente: https://www.sciencedaily.com/releases/2018/04/180404133510.htm






Dice el Libro de Urantia:


65:2.2 (731.6) Hoy día existen muy pocas de las primeras especies de vegetación marina que participaron en aquellos cambios importantísimos que dieron como resultado los organismos intermedios a los animales. Las esponjas constituyen uno de los sobrevivientes de estos primitivos tipos intermedios, aquellos organismos por los cuales se produjo la transición gradual desde lo vegetal hasta lo animal. Estas primeras formas transitorias, aunque no eran idénticas a las esponjas modernas, sí eran muy parecidas a ellas; fueron verdaderos organismos de transición —ni vegetal ni animal— pero, a la larga, culminaron en el desarrollo de las verdaderas formas animales de vida.


65:2.3 (732.1) La bacteria, un organismo vegetal sencillo de índole muy primitiva, ha cambiado muy poco desde los primeros albores de la vida; incluso exhibe cierto grado de retroceso en su comportamiento parasitario. Gran parte de los hongos representa además un movimiento retrógrado en la evolución, siendo plantas que han perdido su capacidad de hacer la clorofila y, en cierto modo, se han convertido en parásitos. La mayoría de las bacterias que produce enfermedades y sus cuerpos auxiliares de virus pertenecen a este grupo de hongos parasitarios desertores. Durante las edades inter-medias, todo el vasto reino de la flora ha evolucionado a partir de antepasados, de los cuales también ha descendido la bacteria.

65:2.4 (732.2) No tardaron en aparecer de manera repentina los tipos de vida animal protozoarios superiores. Ha descendido desde aquellos distantes tiempos pero poco modificada, la ameba, el típico organismo animal unicelular. Luce hoy en día de forma muy parecida a como lucía cuando fue el primer y más grande logro de la evolución de la vida. Esta criatura diminuta y sus primos protozoarios son para la creación animal lo que la bacteria es para el reino vegetal; representan la supervivencia de los primeros pasos de la evolución en la diferenciación de la vida, juntamente con el fracaso del desarrollo subsiguiente.

65:2.5 (732.3) Al poco tiempo los primeros tipos animales unicelulares se juntaron en comunidades, en un principio a manera de volvocídeos, y presentemente al estilo de hidras y medusas. Aún después, evolucionaron la estrella de mar, los crinoideos, los erizos de mar, los pepinos de mar, los ciempiés, los insectos, las arañas, los crustáceos, y otros grupos muy afines de las lombrices y líquenes, seguidos muy de cerca por los moluscos: la ostra, el pulpo y el caracol. Cientos y cientos de especies intervinieron y perecieron; únicamente se trae a colación a las que sobrevivieron la prolongada lucha. Tales especímenes no progresistas, juntamente con la familia de los peces, que apareció posteriormente, hoy por hoy representan los tipos estacionarios de animales primitivos e inferiores, ramas del árbol de la vida que no lograron progresar.

65:2.6 (732.4) De este modo se dispuso el escenario para los primeros animales vertebrados, los peces. De la familia de los peces surgieron dos modificaciones singulares: la rana y la salamandra. A partir de la rana comenzó aquella serie de diferenciaciones progresivas que culminó finalmente en el hombre mismo.

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