Un nuevo artículo escrito por 92 científicos de todo el mundo que se publicó en línea este fin de semana podría resolver algunas cuestiones importantes sobre la historia del subcontinente y lo que eso significa para varias teorías de la civilización india. El artículo, titulado "The Genomic Formation of South and Central Asia" (La formación genómica del sur y centro de Asia), que todavía tiene que pasar por una revisión por pares, utiliza la genética para examinar los ancestros de los antiguos habitantes del subcontinente. Abajo hay un resumen rápido de lo que necesita saber.
¿Quién fue el autor del estudio?
Hay 92 autores nombrados en el estudio, entre los que se incluyen académicos de Harvard, MIT, la Academia Rusa de Ciencias, el Instituto Birbal Sahni de Paleociencias de Lucknow, el Deccan College, el Instituto Max Planck, el Instituto de Investigación Arqueológica de Uzbekistán y el Centro de Biología Celular y Molecular de Hyderabad. Entre los codirectores del estudio se encuentra el genetista David Reich, cuyo nuevo libro ha inspirado mucha discusión reciente sobre la historia humana antigua y la teoría racial.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Los investigadores observaron datos de todo el genoma de 612 individuos antiguos, lo que significa muestras de ADN de personas que vivieron hace milenios. Entre ellas se encontraban muestras del Irán oriental, una zona llamada Turán que ahora abarca Uzbekistán, Turkmenistán y Tayikistán, Kazajstán y Asia meridional. De los 612, el ADN de 362 individuos antiguos estaba siendo examinado por primera vez. Luego compararon estos datos con los tomados de individuos actuales, incluyendo 246 grupos distintos en el sur de Asia.
¿Qué estaban buscando?
La falta de suficiente ADN antiguo, así como una investigación adecuada del asunto, ha significado que todavía no entendemos cómo se formaron las poblaciones de Asia Central y del Sur. Ha habido varias teorías sobre esto, con algunas muy estrechamente relacionadas con la política tanto en el sur de Asia como en el extranjero. Los nazis, por ejemplo, ayudaron a propagar la Teoría de la Invasión Aria en la que la gente bella de ojos azules se adentraba en el subcontinente indio a caballo, conquistando a todos los que veían en el camino. Los defensores de los hindúes han argumentado todo lo contrario, lo que se conoce como la teoría fuera de la India, afirmando que, en todo caso, las lenguas indoeuropeas se originaron en la India y se extendieron hacia el oeste desde allí.
El ADN y otras investigaciones basadas en la ciencia humana han arrojado señales confusas en el pasado, con el ADN mitocondrial, que sólo es transferido por las mujeres y que en su mayoría es exclusivo del subcontinente. Esto sugiere que los habitantes de la India han sido indígenas durante miles de años. Sin embargo, los cromosomas Y, que se transmiten de hombre a hombre, mostraron mucha más conexión con los euroasiáticos occidentales, ya sean europeos, personas de la meseta iraní o centroasiáticos.
En medio de todo esto, está la cuestión de quiénes eran los habitantes del Valle del Indo. ¿Estaban más conectados con los que ahora conocemos como dravidianos, sólo para ser empujados al sur por los arios migrantes? ¿O eran ellos mismos arios, que eventualmente se mudaron al sur?
En muchos sentidos, el estudio se propuso resolver esta contradicción y responder a una parte de la pregunta: ¿Quiénes son las personas del subcontinente y cómo llegaron allí?
¿Qué encontraron?
El documento, que se puede leer en su totalidad aquí, se basa en el entendimiento genético de que existían dos grupos separados en la antigua India: los Ancestrales del Norte y los Ancestrales del Sur, o ANI y ASI. Estos dos grupos eran, como explica Reich en su nuevo libro, "tan diferentes entre sí como lo son hoy en día los europeos y los asiáticos orientales". Pero, ¿de dónde provienen estas dos poblaciones, que se solidifican alrededor del año 2000 a.C.?
Existen tres agrupaciones potenciales que, cuando se mezclan en varias combinaciones, podrían ser responsables de la creación de las Poblaciones Ancestrales del Norte y del Sur de la India.
-Los primeros son cazadores-recolectores del sur de Asia, descritos en este estudio como Antiguos Ancestrales del Sur de la India o AASI, los pueblos más antiguos del subcontinente, relacionados con los modernos isleños de Andamán.
-Entonces hay agricultores iraníes, que eran conocidos por haber venido al subcontinente, posiblemente trayendo consigo ciertas formas de cultivo de trigo y cebada.
-Y por último, están los pastores esteparios, los habitantes de las vastas praderas de Asia Central al norte de Afganistán, que antes eran conocidos como'arios'.
-Hay otra población importante con conexiones en el sur de Asia que se encuentra en algún lugar entre estas tres: la población del Valle del Indo.
En Turán, la zona al norte del actual Irán, también conocida como Complejo Arqueológico de Bactria-Margiana, había una enorme comunidad de pueblos antiguos que parecen tener poca conexión genética con los habitantes del subcontinente. Sin embargo, los autores encontraron tres individuos de este antiguo complejo que tenían alguna conexión con la India, específicamente una mezcla de ancestros de agricultores iraníes y cazadores-recolectores del sur de Asia o antiguos ancestros del sur de la India. Esto coincidió con individuos del Valle Swat en Pakistán, otro sitio del Valle del Indo. Debido a que los investigadores no tenían acceso directo al ADN antiguo de los sitios del Valle del Indo de la India, el periódico prefiere llamarlos individuos periféricos del Valle del Indo. Estos tres individuos son clave para los hallazgos.
¿Dónde encaja el Valle del Indo?
La razón por la que los investigadores los llaman individuos periféricos del Valle del Indo es porque no pueden estar seguros de que su composición genética sea la misma que la de la mayoría de los que vivían en el Valle del Indo, porque no tenían acceso a ADN antiguo de sitios indígenas. Pero en la mayoría de los casos parecen utilizar a estos individuos como apoderados de la gente de esa civilización.
La composición de los individuos de la periferia del Valle del Indo es sencilla: una mezcla de agricultores iraníes y los cazadores-recolectores del sur de Asia, o los antiguos indios ancestrales del sur.
-El estudio encuentra que estos dos ancestros también están presentes en las dos poblaciones subsecuentes, de los Ancestrales del Norte y los Ancestrales del Sur, excepto por un par de diferencias clave.
-Los primeros ancestrales del sur de la India tienen la misma mezcla básica: cazadores-recolectores del sur de Asia y agricultores iraníes, con una mayor cantidad de los primeros.
Y en segundo lugar, los Ancestrales del Norte tienen una ascendencia más mezclada que no se encuentra en los Ancestrales del Sur de la India: los pastores esteparios o, para usar el término antiguo, los arios.
¿Qué concluye el documento?
-En términos simples, la mezcla de agricultores iraníes y cazadores-recolectores del sur de Asia creó la población del Valle del Indo.
-Luego, alrededor del segundo milenio a.C., los pastores esteparios se desplazaron hacia el sur, hacia el subcontinente, encontrándose con la población del Valle del Indo de una manera que probablemente había causado cierta agitación.
-Lo que parece suceder después es que parte de la población del Valle del Indo se traslada más al sur, mezclándose más con los cazadores-recolectores del sur de Asia para crear la población ancestral del sur de la India.
-Mientras tanto, en el norte, los pastores esteparios se están mezclando con la población del Valle del Indo para crear la agrupación Ancestral del Norte de la India.
-La mayoría de las poblaciones subsecuentes del sur de Asia son el resultado de una mayor mezcla entre los Ancestrales del Norte y los Ancestrales del Sur.
Esto también significa que la gente de la Civilización del Valle del Indo es el puente hacia la mayoría de las poblaciones indígenas existentes. "Al coanalizar el ADN antiguo y los datos genómicos de diversos sudasiáticos actuales, demostramos que las personas relacionadas con la Periferia del Indo son la fuente más importante de ancestros en el sur de Asia."
¿Qué significa todo esto?
Muchas cosas que serían difíciles de resumir. El periodista Tony Joseph, explica una serie de implicaciones en este artículo, pero aquí hay algunas principales:
-Alguna forma de migración "aria" tuvo lugar, aunque no se utilice ese término. La introducción de los pastores esteparios en el subcontinente podría haber sido la forma en que se difundió lo que conocemos como lengua y cultura indoeuropea, ya que fue la misma suerte de los pueblos esteparios la que también se trasladó al oeste de Europa.
-Además, puede haber una conexión entre la migración de la Estepa y la casta sacerdotal y la cultura. Los investigadores dicen que encontraron 10 de 140 grupos indígenas con una mayor cantidad de ascendencia esteparia en comparación con la ascendencia del Valle del Indo. Estos dos se titulaban "Brahmin_Tiwari" y "-"Brahmin_UP". De manera más general, los grupos de estatus sacerdotal parecen tener una ascendencia esteparia más elevada, lo que sugiere que aquellos con esta mezcla pueden haber tenido un papel central en la difusión de la cultura védica.
-La teoría de la Fuera de la India es ahora aún más improbable, al menos a nivel genético. Los investigadores dicen que los primeros agricultores iraníes no tenían una mezcla significativa de ancestros cazadores-recolectores del sur de Asia, "y por lo tanto los patrones que observamos son impulsados por el flujo de genes hacia el sur de Asia y no al revés".
-Dicho esto, hay alguna evidencia de movimiento de la gente del Valle del Indo hacia el área de Turán, basado en datos del Complejo Arqueológico Bactria-Margiana. Los ancestros de la gente allí sugieren una cantidad muy pequeña de mezcla de cazadores y recolectores del sur de Asia, y se cree que la presencia de los tres individuos atípicos posiblemente sea prueba de que los habitantes del valle del Indo emigraron a Turán.
-Los antiguos datos de ADN de la Civilización del Valle del Indo del yacimiento Haryana de Rakhigarhi, que se suponía que se daría a conocer el mes pasado, deberían añadir a esta imagen de la ascendencia de las poblaciones del sur de Asia.
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Gran información sobre la migración aria a la India y la subsiguiente diferencia entre el norte de la India y el sur del Decan. Parece que se alinean con el LU muy de cerca también.
4. La Invasión Aria de la India
(882.1) 79:4.1 La segunda penetración andita a la India fue la invasión aria durante un período de casi quinientos años a mediados del tercer milenio a. de J.C. La migración marcó el éxodo final de los anditas de sus tierras natales del Turquestán.
(882.2) 79:4.2 Los primeros centros arios estaban esparcidos en la mitad septentrional de la India, particularmente en el noroeste. Estos invasores no llegaron a completar la conquista del país, y posteriormente fueron destruidos como consecuencia de ello debido a su número inferior, lo que los volvió vulnerables a la absorción de los dravidianos del sur, quienes posteriormente invadieron la entera península con excepción de las provincias del Himalaya.
(882.3) 79:4.3 Los arios dejaron una escasa marca racial en la India, excepto en las provincias del norte. En el Dekán, su influencia fue más cultural y religiosa que racial. La mayor persistencia de la llamada sangre aria en el norte de la India se debe no sólo a su presencia en mayor número en estas regiones sino al hecho de que esa presencia fue reforzada por conquistadores, mercaderes y misioneros más recientes. Hasta el primer siglo a. de J.C. hubo una continua infiltración de sangre aria en la región del Pendjab, siendo el último influjo en forma de las campañas de los pueblos helénicos.
(882.4) 79:4.4 En las llanuras del Ganges, a la larga, los arios y los dravidianos se mezclaron produciendo una cultura elevada, y este centro fue reforzado posteriormente por contribuciones del noreste provenientes de la China.
(882.5) 79:4.5 Muchos tipos de organizaciones sociales florecieron esporádicamente en la India desde los sistemas semidemocráticos de los arios hasta formas de gobierno despóticas y monárquicas. Pero la característica más notable de la sociedad fue la persistencia de las grandes castas sociales que fueron instituidas por los arios en un empeño por perpetuar la identidad racial. Este complicado sistema de castas ha sido preservado desde entonces hasta el tiempo presente.
(882.6) 79:4.6 Las cuatro grandes castas existentes, con excepción de la primera, fueron creadas con la fútil intención de impedir la amalgama racial de los conquistadores arios con sus inferiores sometidos. Pero la casta principal, la de los sacerdotes-maestros, surgió de los setitas. Los brahmines del siglo veinte d. de J.C. son los descendientes culturales directos de los sacerdotes del segundo jardín, aunque sus enseñanzas difieren muchísimo de las de sus ilustres predecesores.
(882.7) 79:4.7 Cuando los arios penetraron en la India llevaban consigo sus conceptos de Deidad, preservados en lo que quedaba de las tradiciones de la religión del segundo jardín. Pero los sacerdotes brahmanes no supieron resistir el ímpetu pagano fomentado por contacto repentino con las religiones inferiores del Dekán tras el arrasamiento racial de los arios. Así pues, la vasta mayoría de la población cayó en el cautiverio de las esclavizantes supersticiones de las religiones inferiores; y de esa manera resultó que la India fracasó en producir la elevada civilización que se vislumbrara en épocas anteriores.
(882.8) 79:4.8 El despertar espiritual del siglo sexto antes de Cristo no perduró en la India, habiéndose extinguido aun antes de la invasión mahometana. Pero algún día surgirá tal vez un Gautama más importante que conducirá a la India entera en búsqueda del Dios viviente, y entonces el mundo podrá presenciar el florecimiento de las potencialidades culturales de un pueblo versátil que por tanto tiempo permanece comatoso bajo la paralizante influencia de una visión espiritual sin progresión.
(883.1) 79:4.9 La cultura descansa sobre una base biológica, pero las castas por sí solas no pueden perpetuar la cultura aria, pues la religión, la verdadera religión, es la fuente indispensable de esa energía más elevada que impulsa a los hombres a establecer una civilización superior basada en la fraternidad humana.
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