Esta historia de "Israel" comienza y termina con Melquisedek. Empieza con Melquisedek trayendo el pacto de Dios a Abraham.LU1020 Dijo a Abraham:' Mira ahora a los cielos y cuenta las estrellas si puedes; así tan numerosas será vuestras simientes'. Y entonces Melquisedek le contó a Abraham la historia de la futura ocupación de Canaán por sus descendientes después de su estadía en Egipto. Este pacto de Melquisedek con Abraham representa el gran acuerdo urantiano entre la humanidad y la divinidad cuando Dios acuarda hacer todo y el hombre acuerda en sólo confiar en las promesas de Dios y seguir sus instrucciones.
Primero nota que Melquisedek conoce el futuro con certeza y se lo dice directamente a Abraham. Veremos que Melquisedek sabe mucho más que este chisme de la historia futura de "Israel". Nótese también que mientras la Biblia considera que el pacto es entre Dios e Israel; el Libro de Urantia considera que el pacto es entre Dios y toda la humanidad. Como veremos, no hay contradicción porque "Israel" crece de unas pocas tribus a incluir cristianos y judíos y finalmente toda la humanidad con el tiempo. Dios crea a través de un proceso evolutivo orgánico que llamamos historia en retrospectiva. Ahora unas relaciones familiares muy importantes.
Abraham y Sara traen a Isaac. Isaac y Rebeca traen a Esaú y Jacob. Jacob es elegido por Isaac para ser el hijo primogénito que hereda la mayor parte de la riqueza material y recibe las bendiciones especiales de Dios. Jacob y Raquel traen a José y Benjamín. José es el hijo predilecto. Jacob tiene otros seis hijos por su otra esposa, Leah; dos hijos por la criada de Raquel, y dos hijos por la criada de Leah. El gran total de hijos de Jacob, entonces, es doce. Jacob es llamado más tarde Israel, porque él es el progenitor de las doce tribus de Israel. Luego, José, el hijo de Jacob, tiene un sueño donde el sol, la luna y once estrellas se inclinan ante él (Génesis). Esto prefigura el estatus posterior de José como el hijo "escogido" de Jacob, portando la "corona" de los elegidos. Los hermanos de José se vuelven resentidos y celosos de él y conspiran para arrojarlo a un hoyo. Luego lo venden a Ishmaelitas viajando de camino a Egipto. Jose es muy capaz e inteligente. También tiene el don de interpretar sueños, como hace Daniel más tarde. Por lo tanto, José es muy exitoso en Egipto y se convierte en el administrador principal de todo Egipto en su servicio al rey de Egipto. José predice, por la interpretación del sueño del Faraón, una sequía y hambruna inminentes y acumula grano para varios años en preparación. Cuando esta sequía afecta tanto a Canaán como a Egipto, Jacob, que todavía vive en Canaán, envía a unos pocos hijos a comprar grano de Egipto. José reconoce a sus hermanos cuando llegan y envía un mensaje a Jacob para que venga a Egipto con el resto de la familia extendida. Por lo tanto, hay una reunión emocional entre Jacob y su hijo favorito, José. De esta manera, la creciente familia de Jacob (hijos, nietos, etc.) pasa varios cientos de años en Egipto, primero al servicio de reyes amigos y luego esclavizados a un liderazgo egipcio progresivamente más hostil. Cuando Jacob está en su lecho de muerte, llama a los dos hijos de José y José Efraín y Manasés a su lado para su bendición e instrucción de despedida, según lo establecido por la tradición anterior.
Génesis 48:3 Y Jacob dijo a José:"El Shaddai se me apareció y me dijo: Te haré fecundo y numeroso, haciendo de ti una comunidad de pueblos; y daré esta tierra a tu descendencia para que venga por posesión eterna.
Esto es, más o menos, una repetición del pacto abrahámico. ¿Podría haber sido El Shaddai el semi-material Melquizedek? Jacob entonces coloca su mano derecha sobre la cabeza de Efraín (indicando su estado más favorecido) y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés (aunque es el mayor de los dos y normalmente habría sido el hijo más favorecido) y dice,
Génesis 48:16 Bendice a los muchachos; en ellos sea recordado mi nombre, y sean multitudes en la tierra.
Génesis 49:1 Después, según la tradición,"Jacob convocó a todos sus hijos para que les dijesen qué ha de pasarles en los días venideros".
Jacob, después de haber bendecido a los hijos de José, que son sus nietos, entonces pasa por cada uno de sus otros doce hijos y sus respectivas tribus, esbozando sus destinos futuros y bendiciones. Enfocándose aquí en José, el undécimo hijo, dice Jacob:
Génesis 49:22
José es una rama fecunda
Una rama fructífera junto a un manantial
Sus ramas crecen sobre una pared
Los arqueros lo atacan amargamente
Le dispararon y lo acosaron.
Sin embargo, su arco permaneció tenso
Y sus brazos se hicieron firmes
Por la mano del Poderoso de Jacob -
Allí, el Pastor, la Roca de Israel -
El Dios de tu padre que te ayuda
Y Shaddai (Melquisedek) que te bendice
Con bendiciones del cielo arriba. . .
Superar las bendiciones de mis antepasados (Abraham e Isaac)
Hasta los confines de las colinas eternas
Que descansen sobre la cabeza de José,
En la frente de los elegidos de sus hermanos. (Jose)
En Deuteronomio. 33, Moisés también da a José, y a sus hijos Efraín y Manasés, las bendiciones más elevadas en su lecho de muerte. Moisés dice de José,
Deuteronomio 33:13-17 Bienaventurado del Señor sea su tierra, con la abundancia de rocío del cielo y la generosidad del sol, y la abundancia de la tierra y su plenitud, y el favor del Señor.
Presencia en el Bush (? Melquisedek). Que estas descansen en la cabeza de José, en la corona de los elegidos de sus hermanos. Como un toro primogénito en su majestad, tiene espinas como los cuernos de un buey salvaje; con ellas arrastra a los pueblos hasta los confines de la tierra. Uno y todos estos son las miríadas de Efraín; esos son los miles de Manasés.
Aquí, en Deuteronomio 33, hemos predicho las bendiciones materiales y el poderío militar de los descendientes de Efraín y Manasés. El "rendimiento abundante del sol y la generosidad de la tierra" significa un rendimiento abundante de las mejores tierras de cultivo. El "toro en su majestad", que "desgarra a los pueblos", simboliza el poderío militar. Las "miríadas de Efraín" son un número muy grande y los "miles de Manasés" son un número menos grande.
Y así reflexionamos sobre quiénes podrían ser estos descendientes si estuvieran hoy entre nosotros. ¿Qué pueblos o naciones de hoy han sido bendecidos con las mayores bendiciones materiales y el poder militar? ¿Se cumple esta profecía, aún no cumplida, o es un fracaso? Nótese también la asociación de los elegidos con la corona; con la fecundidad reproductiva y material; con el arco del arquero triunfante; y con la proeza militar ("él desgarra a los pueblos hasta el fin de la tierra"). Estas asociaciones serán mencionadas en otras partes de este estudio. Antes de volver a La preanunciada historia de Israel, consideremos brevemente algunos términos confusos que encontraremos mientras estudiamos a los profetas bíblicos.
Después de estudiar el diagrama #1-3 en el apéndice, podemos empezar a entender algunas de las referencias hechas en la Biblia con respecto a las varias tribus de Israel. En primer lugar, la palabra Israel es una denominación muy confusa. Generalmente se usa para referirse a las diez tribus del norte de Israel que pierden su identidad y se convierten en las diez tribus perdidas de Israel. Este remanente perdido, es de acuerdo a la profecía, recolectado y reunido con Judá al final de la era y la historia termina donde comienza, completando la era. Efraín también se usa para designar a las tribus del norte porque Efraín comprende una mayoría de la población de Israel. Recuerden, Efraín hereda el estado de elegido, como lo indica una corona, de su Padre José. A los elegidos se les otorga gran fecundidad. Por lo tanto, sobre generaciones sucesivas, la tribu de Efraín aumenta geométricamente y se convierte en una proporción cada vez mayor de la población total de las tribus del norte y también de toda la Casa de Israel (ver diagrama #2). "Jacob" también se usa a veces para designar a toda la Casa de Israel; Judá más Israel. También puede ser usado para referirse sólo a las tribus del norte también porque la mayor parte de Jacob está formada por el norte de Israel, que a su vez está formado por Efraín. Judá, al no ser tan generoso, sigue siendo un pequeño y decreciente porcentaje de la población total, como todas las demás tribus excepto Efraín y, en menor medida, Manasés, que también hereda parte de la recompensa otorgada por su Padre José. Una vez más el contexto de la designación particular es nuestra guía, ya que los nombres Israel y Jacob mismos pueden confundir. Ahora volvamos a la historia predicha de Israel.
Las familias crecientes de los dos hijos de José y los once hijos de Jacob permanecen en Egipto por varios cientos de años hasta que se esclavizan progresivamente por los reyes egipcios. Sufren privaciones y degradación hasta que Moisés se levanta y es llamado por el Señor a ser su siervo. Moisés, con una supuesta serie de milagros, saca a Jacob (todos los israelitas) de Egipto en un viaje de 40 años de regreso a Canaán, la tierra prometida a Abraham por Melquisedec. Una vez establecida en Tierra Santa, la Casa de Israel unifica por un período y luego se divide en facciones del norte (Israel) y del sur (Judá). Las tribus del norte (Israel/Efraín) se apartan de Dios primero y se vuelven progresivamente depravadas, pecaminosas e insensatas, incluso sacrificando sus propios hijos a dioses paganos. Aquellos en altos cargos, la élite del poder, se convierten en los más depravados de todos, el poder absoluto que corrompe absolutamente. Habiendo dado la espalda a Dios, las tribus del norte se alejan cada vez más de Dios y de la verdad. Tontamente, los líderes de Israel tratan de silenciar a los profetas enviados por Dios y consiguen llevar al pueblo a la destrucción y al cautiverio a manos de los asirios. El remanente sobreviviente de Israel (las Diez Tribus del Norte) primero se exilian en Asiria y luego migran hacia el norte, para nunca regresar, perdiendo su identidad y convirtiéndose en las "Diez Tribus Perdidas" de Israel. Mientras tanto, Judá está sufriendo el mismo proceso corruptor, también ignora a sus profetas, y es destruida excepto por un remanente. El remanente de Judáh es llevado en cautiverio a (una ciudad) Babilonia por los próximos setenta años. Cirus de Persia-Media entonces conquista Babilonia y libera el resto de Judá (judíos) para volver a Canaán y construir el segundo templo. Entonces todo el proceso comienza de nuevo. El pueblo (Judá remanente) se aparta de Dios otra vez; el liderazgo de élite de los "víboras" (como los llamaba Juan el Bautista) se hace cada vez más arrogante y menos sabio. Conspiran para llevar a cabo la muerte de Jesús y no reconocen a su salvador espiritual como retratado por sus profetas. Luego, los líderes vuelven a hundir a su nación en una guerra y destrucción inevitable, esta vez a manos del ejército romano en el año 70 d. C. La mayoría muere, pero un remanente de Judá se esparce por muchas naciones durante los próximos dos mil años, mientras que los cristianos tienen su turno para llevar la antorcha de Dios durante la "Edad de los Gentiles"que actualmente termina. Esta es la historia de Israel hasta el presente.
Los profetas bíblicos, los pergaminos del Mar Muerto y 1 Enoc, todos predicen un final de la era cuando el "Mesías" llega para poner fin a la guerra y reunir los remanentes de Judáh e el Israel perdido en una nación otra vez y para siempre. El Mesías también juzga a las naciones, a los pueblos y establece la justicia. Entra justo después del comienzo de la guerra mesiánica donde "todas las naciones" vienen contra Israel.
Tal como está ahora, el remanente de Judá (los judíos) ha sido y está siendo recolectado en el Israel moderno, con la nación declarada en 1948. El remanente del Israel Perdido (tribus del norte) aún no está identificado ni recogido, aparentemente perdido para la historia. Además, por primera vez en la historia de Israel, la situación mundial está entrando en un escenario que, por primera vez, podría ver "todas las naciones"(las Naciones Unidas), como se profetizó, vendrían contra el Israel moderno (remanente de Judá) a través de la recién formada "fuerza policial global" de la OTAN. Si y cuando esta "fuerza policial" viene contra el Israel moderno, el Mesías es profetizado para intervenir. Nuestro próximo estudio de profecía llenará muchos detalles de lo que está por ocurrir. Sin embargo, cada individuo es libre de elegir su propia parte en lo que está a punto de desarrollarse.
Continuara en otra entrada...
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