La física cuántica es un tema fascinante. El mejor libro sobre el tema (en mi opinión) es John Gribbon "Gatitos de Shrodinger y la búsqueda de la realidad." Él explica la teoría de la mitad del libro. Luego entra en un capítulo titulado "Remedios desesperados" que explica la interpretación de Copenhague y su premisa errónea de que la mente (nosotros) crea la realidad, y no hay realidad objetiva. Luego tiene un capítulo impresionante sobre "Pensando sobre Pensar" (uno sobre el que podríamos hablar durante horas), y finalmente una solución Epiloguo, que él llama "Un mito para nuestros tiempos".
En este Epílogo presenta una interpretación diferente de los misterios cuánticos. Esta solución, de John Craymer, trabaja con el Libro de Urantia.
En cierto sentido, y muy brevemente, cuando observamos las realidades cuánticas (en mi opinión) no parece haber tiempo ni espacio ni causalidad tal como lo conocemos porque estamos examinando las fronteras de la mente de Dios, específicamente el absoluto incondicionado (El reservorio [deposito] de toda materia). La materia parece emerger de la "nada" (el absoluto incondicionado) como energía (el absoluto universal) y se convierte en materia (el absoluto incondicionado).
Según la solución de Craymer, la realidad en el tiempo y el espacio se logra mediante el proceso cuántico de anular el pasado y el presente (Dios está "haciendo" el tiempo y el espacio mensurables condicionalmente entregando la omnipresencia y todo conocimiento y permitiendo las realidades evolutivas para poder escapar de las "cadenas del absolutismo" como el Supremo.)
La solución de Craymer descarta la mente humana sobre la materia (que la LU no acepta). Jesús necesitaba a los intermedios y a los ángeles para realizar milagros. Este proceso era necesariamente congruente con la voluntad de Dios, pero no en la forma de colapso de las olas de Copenhague que sugiere el científico-místico Goswami. Si Goswami estuviera en lo correcto, Jesús no habría necesitado ángeles ni intermediarios para realizar milagros aparentes. Si alguien pudiera saber cómo colapsar la onda de posibilidades correcta (la voluntad de Dios) habría sido Jesús.
El Libro de Urantia ofrece un nuevo modelo del ser humano que no puede ser completamente entendido en términos lineales, a la izquierda del cerebro, los gráficos son muy útiles para ello. Más tarde.
-Larry Mullins-
Fuente: http://www.urantiapapershistory.com/uphblog/quantum-physics-and-the-urantia-book/
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