La Mente, la Materia y la Fe Invencible

¿Podría Uri Geller realmente doblar cucharas con su mente?

Evidentemente no, según el Libro de Urantia: (1222.4) ^111:6.5 La mente sin asistencia es impotente para influir sobre lo material, salvo sobre su propio mecanismo físico, con el cual está ineludiblemente vinculada.

Sabemos que los milagros más espectaculares de Jesús parecían involucrar la ayuda de entidades celestes invisibles. Sin embargo, la fe humana desempeñó un papel esencial en muchas de las curaciones aparentemente milagrosas. Uno de los más instructivos fue el caso de Verónica de Cesarea-Filipo.

Verónica fue afligida con una hemorragia de flagelación, y fue curada de su aflicción cuando tocó el borde de la ropa de Jesús. Cuando lo hizo, Jesús dijo: "Percibí que  energía viviente había salido dee mí." La mujer entonces explicó lo que ella había hecho, y Jesús dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz."

El libro explica que "fue su fe y no su toque lo que la que le sano. Y este caso es un buen ejemplo de muchas curaciones aparentemente milagrosas que asistieron a la carrera de Jesús en la tierra, pero que él en ningún sentido conscientemente quería ... su fe era del tipo que imponía directamente al poder creativo residente en la persona del Maestro."

No era necesario que Verónica tocara el dobladillo de la vestidura del Maestro, sino que era "su fe pura y viva la que había hecho la sanación". En otro momento Jesús amonestó a un hombre que había traído a su hijo enfermo a Jesús: No cuestionen el poder del amor de mi Padre, sino la sinceridad y alcance de vuestra fe. Todas las cosas son posibles para el que realmente cree. "
La ciencia ha demostrado que la mente puede realmente influir en los cambios físicos en el cerebro. ¿Cómo entonces una oración de fe cura nuestras dolencias físicas? Tal vez, porque una oración de fe en la mente puede influir en "su propio mecanismo físico" (el cerebro humano), es el cerebro humano material que puede, a su vez, influir en el cuerpo físico.

"Todas las cosas son posibles" para aquellos que realmente creen. Y "mientras hay un límite muy definido a la provincia de las peticiones de la oración, tales límites no se aplican igualmente a la fe de los que oran".
Lo que necesitamos para ser sanados, entonces, es el deseo y la fe viva. Pero ¿qué pasa si nos falta fe? Tal vez Dios puede proveer eso también ..."Señor, yo creo" y   La conciencia de una vida humana victoriosa en la tierra nace de esa fe de la criatura que se atreve a desafiar cada recurrente episodio de la existencia cuando se enfrenta con el pavoroso espectáculo de las limitaciones humanas, con la firme declaración: aunque yo no pueda hacer esto, en mí vive alguien que puede y que lo hará, una parte del Padre-Absoluto del universo de los universos. Y ésa es «la victoria que sobrecoge al mundo, aun vuestra fe»".


- Larry Mullins-

Fuente: http://www.urantiapapershistory.com/uphblog/category/science/page/3/